El Circo que se Quedó Varado en Zapotlán, 10 Meses de Esfuerzo y Lucha por Sobrevivir Ante la Pandemia
*El Circo Fantasía de la Familia Ponce se Dice Agradecida con los Guzmanenses
Por Alfredo Pérez Herrera
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- En los 10 meses que lleva la pandemia del Coronavirus hay un grupo de familias que se han quedado varadas en nuestra ciudad, pero gracias al esfuerzo de cada uno de sus miembros, y a la bondad de los guzmanenses han podido salir adelante.
Para muchos de nosotros la pandemia del Coronavirus ha resultado muy difícil, pero para los integrantes del Circo Fantasía de la familia Ponce ha resultado ser una situación extraordinaria; primero, porque están lejos de sus casas; segundo, porque su fuente de ingresos está cerrada desde hace diez meses y para el sustento de unas 20 personas han recurrido a ingeniosas formas de ganarse la vida.
Su actividad principal es el espectáculo, unos son payasos, otros marabaristas, hay gimnastas, equilibristas y hasta magos, pero al no poder ejercer su profesión debajo de una carpa, han salido a las calles para brindar una sonrisa en los cruceros de las calles, vender tamales, o los tradicionales dulces que antaño comerciaban en el circo.
“La pandemia cambió totalmente nuestras vidas, al principio aguantamos nada más como dos meses, pero llegó el momento en que vimos que esto no iba a dar y comenzamos a buscar una salida”, comenta Hugo Daniel Ponce, propietario del circo.
“Este es un circo familiar, traíamos algunas personas agregadas pero tuvimos que descansarlos momentáneamente, llegó el momento en que vimos que esto no se iba a arreglar y ellos quisieron regresar a sus casas”.
Don Hugo comparte un café con el equipo informativo de La Voz del Sur de Jalisco y explica que el regreso a casa es muy complicado, pues el circo trae consigo camiones, remolques, casas rodantes, dos carpas, sillas y estructuras que es complicado mover por falta de recursos.
Por ello se quedaron en la ciudad donde fue su última presentación, y gracias a la solidaridad de decenas de personas, han podido salir adelante.
“Primero estábamos en San Andrés, donde la gente y la presidenta municipal de Gómez Farías se portaron muy bien con nosotros, luego, por un problema de salud de mi esposa que requiere hemodiálisis tuvimos que venirnos a Ciudad Guzmán, donde el presidente municipal José Guerrero nos ha ayudado mucho, sobre todo con las hemodiálisis”.
Así las cosas, al no poderse hacer presentaciones, los 20 integrantes de la familia del circo pusieron manos a la obra y salieron a las calles para buscar el sustento… unos venden tamales, otros van por la ciudad ofreciendo palomitas, manzanas cubiertas de caramelo o los algodones de azúcar, mientras que los malabaristas van a los cruceros para hacer pequeñas presentaciones.
Don Hugo está muy agradecido con Ciudad Guzmán, pues tanto las autoridades como los residentes de la colonia Hijos Ilustres les han ayudado de manera extraordinaria: “los vecinos se han portado de manera espectacular, la autoridad municipal nos permitió establecernos aquí y las encargadas de la colonia nos aceptaron de muy buena manera, nos pasan agua, nos pasan luz, nos ayudan en todo lo que pueden, así que dentro de lo malo, lo mejor que nos pudo pasar es que nos tocara quedarnos en Ciudad Guzmán, pues son muy buenas personas… no estamos ganando, pero estamos sobreviviendo gracias a la ayuda de muchísimas personas”.
Salir a flote en esta situación ha sido posible con el esfuerzo de los hijos, las nueras, los nietos y la esposa, cada uno de ellos, hasta los niños, tienen una responsabilidad que cumplir al igual que en la temporada de espectáculo, todos tienen una responsabilidad.
“Nuestro circo tiene payasos, trapacistas, marabaristas… antes traíamos animales pero ya ve lo que pasó con la nueva Ley, entonces, nuestro hipopótamo fue a parar a un zoológico, los tigres a un centro eco turístico y los demás (caballos, dromedarios y monos) no sabemos, simplemente nos los quitaron y ya”.
El empresario circense afirma que no tiene forma de agradecer la bondad de los guzmanenses… “no todo se trata de dinero, para nosotros la mejor recompensa siempre es el aplauso del público, pero en esta ocasión nos han compensado con su gentileza, con su ayuda, porque han venido empresas que incluso nos regalan agua purificada, porque nos tratan bien en los cruceros donde dan el espectáculo o con los dulces que vendemos, porque nos han permitido quedarnos estos 10 meses y nos han ayudado hasta con el problema de salud de mi esposa… por eso no hay forma de decirles lo agradecidos que estamos, pero en cuanto podamos estar de vuelta con el circo, nuestra primer función será para todas las personas que nos han tendido la mano; será para todo Ciudad Guzmán”.
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