Basificaciones y Sindicatos Corruptos
Raza de Bronce
A las olimpiadas de Japón que recién acaban de terminar, y que por cierto se llevaron a cabo sin público debido a la Pandemia del Coronavirus, asistieron un total de 162 deportistas mexicanos que como bien dijo un amable lector, la participación de México en la justa olímpica le hizo honor a la Cuarta Transformación… ¡puros cuartos lugares y solamente 4 medallas de bronce!
Es uno de los peores resultados en la historia de nuestro país, pues en esta ocasión, quedamos por debajo de naciones como Brasil, Jamaica, Ecuador y Venezuela.
Basificaciones en puerta
Mientras la nueva administración municipal trabaja ya en la transición para el cambio de poderes, por debajo del agua ha iniciado un plan para dar base a empleados de confianza que entraron al Ayuntamiento con la bandera de Movimiento Ciudadano.
De pilón, al próximo presidente municipal Alejandro Barragán le quieren dejar sembrados además de una nómina inflada, un líder sindical que es simpatizante del Movimiento Naranja, con lo que los tres años de la administración petista podrían llevársela agarrados de la greña.
Ese fenómeno ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, cuando los empleados sindicalizados paran labores para exigir incrementos salariales o mayores prestaciones, pero también son utilizados como medida de presión política hacia el mandatario en turno y no es extraño que ya estén fraguando planes similares.
Tampoco debemos olvidar que el Ayuntamiento de Zapotlán existen dos sindicatos y ninguno es afín al nuevo alcalde, pues el primero obedece a intereses naranjas y el segundo es de los dinosaurios del tricolor.
Covidiotas desatados
Van 17 meses de pandemia y en ese tiempo no se habían visto tantos contagios como esta semana, imagínese, 125 contagios en un solo día y alrededor de 400 por semana son la muestra más clara de que la cosa está color de hormiga y, aun así, los covidiotas siguen haciendo de las suyas.
Los hay en los camiones urbanos que van atascados de gente sin cubrebocas, los hay en la clase política que abraza y saluda sin recato alguno, los hay en los negocios y supermercados que entran como si nada y donde ya se olvidó el uso de medidas preventivas.
Desde luego están aquellos que piensan que sus amistades son inmunes y con ellos si se puede salir a pasear o echar tragos, y es de esa forma como se sigue fomentando la cadena de contagios.
El problema principal es que entre los incrédulos y los descuidados la pandemia no tiene para cuando terminarse, y va a continuar afectando cada rubro de la vida cotidiana como lo es el empleo, la educación, las relaciones interpersonales y desde luego, la salud.
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