Opinión

Published on octubre 23rd, 2021 | by lavozsur

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*Demagogia y Feria de Excesos, el Arranque de la Administración Municipal

1.- Con una feria donde se cacarea una reactivación económica que solamente beneficia a unos cuantos, así como un programa copiado de otros gobiernos, en Zapotlán el Grande la autoridad municipal está dejando claro que el triunfo del pasado 6 de junio le cayó de sorpresa y lo único que están haciendo bien es engrosar la nómina municipal, deteriorando cada vez más las finanzas públicas del municipio.

Es una lamentable muestra de insensibilidad, pues, por un lado, el enviciar a una ciudad no es la mejor forma de fomentar el progreso de un pueblo, y por el otro, seguir engrosando la nómina del Ayuntamiento para darle chamba a los aplaudidores y colaboradores de campaña, ha sido una práctica nefasta que a lo largo de los años ha afectado seriamente las finanzas municipales.

La Feria de Zapotlán, fue instituida de manera formal el 13 de octubre de 1925 y con el paso del tiempo se ha venido transformando en una gran cantina donde lejos de impulsar la economía regional, el entretenimiento y sano esparcimiento se ha resumido a la ingesta del alcohol, que en consecuencia está provocando accidentes fatales.

Hace apenas unos años la “fiesta pagana” -como comúnmente se le llama a este evento que va de la mano con las festividades en honor al patrono San José- servía para impulsar a pequeñas y medianas empresas que acudían a exponer sus productos, brindaba espectáculos gratuitos a las familias asistentes y, sobre todo, había total transparencia en el manejo de los recursos que hoy en día no se sabe a dónde van a parar.

Cierto es que la organización de esta festividad requiere grandes sumas de dinero para poder llevarse a cabo, pero bajo la dirección de Héctor Díaz como pantalla de representación se han dejado de lado los temas trascendentales como la rendición de cuentas y el sano esparcimiento, una situación que debe ser atendida de inmediato por el presidente municipal y el Cabildo de Zapotlán el Grande.

Y es que no se debe permitir que nuestra feria se convierta en una gran cantina, y como desde hace años, cada mes de octubre los hogares de la región se vean enlutecidos como consecuencia de los excesos, falta de controles de calidad, de supervisión y de esfuerzo por mejorar ésta que es la fiesta de todos los guzmanenses.

2.- La palabra “acción” indica que una persona, animal o cosa (material o inmaterial) está haciendo algo, está actuando (de manera voluntaria o involuntaria, de pensamiento, palabra u obra), lo que normalmente implica movimiento o cambio de estado o situación y afecta o influye en una persona o una comunidad.

Por eso debemos decir que el programa 100 días 100 acciones no es más que rollo en el que se están aplazando las soluciones a los grandes problemas que padece nuestra ciudad.

No hay que olvidar que este programa, exactamente con el mismo nombre, arrancó con el inicio de la administración de Enrique Alfaro, donde sus “100 acciones de gobierno en 100 días” incluían temas como protección y seguridad, rampas para personas con discapacidad, programa de vivienda, más ciclovías, protección de animales, convertir al Bosque de la Primavera en Parque Nacional, crear áreas naturales protegidas, impulsar el campo, aprovechar las energías renovables, construir líneas del tren eléctrico, seguro de desempleo durante tres meses, apoyo a madres solteras, reducir los salarios de la burocracia y la construcción de escuelas de la música entre muchas otras.

También hay que dejar bien claro que los gobiernos son los encargados de regular y establecer el marco social donde nos desenvolvemos, lo cual involucra temas como vivienda, vialidades, servicios, transporte, economía y educación.

Por eso llegar a preguntar a los ciudadanos cuáles son sus necesidades resulta en un triste retraso para la atención de los temas prioritarios en nuestra ciudad, los cuales, cualquier persona que salga a la calle puede darse cuenta que consisten en bacheo de calles, tráfico vehicular, transporte, alumbrado público, vivienda económica y por supuesto seguridad, donde ya se debería tener un análisis situacional de la ciudad y ya deberían estar emprendiendo acciones para resolver esos problemas.

Por eso, hay que decirle a la autoridad municipal que la campaña ya se terminó; los ciudadanos quieren menos rollo y más acciones, y ya es momento de poner manos a la obra.

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