Ciudad Guzmán y sus Desastres Naturales
Decía el científico de la Universidad de Guadalajara, Carlos Suárez, que Ciudad Guzmán es un caldo de cultivo para los desastres naturales, por lo que es recomendable que la ciudadanía esté siempre atenta a este tipo de situaciones y sepa cómo actuar cuando se presentan.
Seguramente para muchos esa aseveración puede ser exagerada, pero cuando se lee la descripción de tal aseveración es cuando realmente se entiende el comentario que podría parecer alarmante.
“Ustedes en Ciudad Guzmán padecen caída de ceniza del volcán, están en una zona sísmica, tienen inundaciones, tienen deslaves de la montaña oriente, tienen hundimientos por la grieta que atraviesa la ciudad… tienen la gran mayoría de los riesgos que se pueden presentar en una zona de desastre”.
Y es que ello no es una situación nueva, pues desde 1813 Zapotlán vivió los primeros estragos de un desastre natural cuando fue cubierto por una gruesa capa de ceniza como consecuencia de una erupción en el Volcán de Colima, y así, a lo largo de su historia, ha registrado acontecimientos donde la madre naturaleza no deja de demostrar que la zona urbana está expuesta a diversas situaciones de riesgo.
Hay lluvia de ceniza, temblores, hundimientos, inundaciones, avalanchas de lodo y agrietamientos en un importante sector de la ciudad donde las autoridades de los tres niveles de gobierno han hecho caso omiso a los llamados de alerta… desde el hundimiento de 1991 en la zona sur de Ciudad Guzmán, hasta la fecha, hay sectores de la ciudad donde el nivel del suelo ha bajado más de un metro.
Los expertos han dictaminado que zonas como la colonia Santa Rosa no son aptas para ser habitadas, e incluso hace unos años se implementó un programa de reubicación que al cambio de administración quedó sin seguimiento, pero el riesgo sigue latente y la ciudad, poco a poco, se sigue hundiendo.
Por ello, la conmemoración del 19 de Septiembre no debe ser solamente el colocar una ofrenda floral en el monumento a la Solidaridad; pues las acciones reales, están en la prevención, en la capacitación y sobre todo, en el tener conciencia de que Ciudad Guzmán es un nido para los desastres naturales, por lo que las capacitaciones deben ser constantes y las acciones inmediatas.
Que no se quiera tapar el pozo, ya que el niño esté ahogado.
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