Entre lo que Funciona y lo que no Sirve
1.- Al concluir las festividades octubrinas en el municipio de Zapotlán el Grande vale la pena analizar los resultados tanto de la festividad pagana como la religiosa, pues si bien ambas partes tienen aspectos positivos, también se registraron acontecimientos que empañan la festividad y, sobre todo, la imagen de nuestro municipio.
Lo mismo está ocurriendo con la clase política de Zapotlán, que desde hace décadas ha conquistado posiciones en la esfera estatal, pero, desafortunadamente, sin resultados positivos para la tierra que les vio nacer.
Iniciando con las festividades octubrinas, hay que mencionar que la Feria de Zapotlán tuvo una organización impecable, que no registró incidentes mayores en el recinto ferial, pero desafortunadamente los hubo en la vía pública, donde debía haberse contado con el apoyo de los departamentos de Movilidad y Seguridad Pública y, desafortunadamente, los guardianes del orden brillaron por su ausencia en todo el desarrollo de la festividad.
Como ejemplo podemos mencionar los Toro de Once, donde se ha perdido la esencia de un desfile estudiantil que se dirige a un baile masivo, para convertirse en un recorrido de personas ajenas a las instituciones educativas que únicamente está buscando provocar desmanes a lo largo de la ruta hacia el recinto ferial.
Exceso de bebidas embriagantes, golpizas de varios cobardes contra una sola persona, arrancones en pleno centro y la violación en tumulto de una jovencita deben ser un llamado de la alerta para las autoridades municipales, que no pueden permanecer ajenas ante este tipo de situaciones que hacen preguntarnos: ¿dónde estaba el encargado de la seguridad de Zapotlán y sus elementos durante el desarrollo de estos eventos?
Sobresaliente, por ejemplo, fue el trabajo realizado por paramédicos de Protección Civil, Reglamentos y sin duda alguna, de Aseo Público que en ningún momento descuidaron sus labores.
2.- En la XLIV legislatura del Congreso de Jalisco habrá tres zapotlenses representando a la sociedad y rendirán protesta mañana, pero comienzan hasta el próximo primero de noviembre: Claudia Murguía, que al parecer ya está inventariada en el Palacio Legislativo sin resultado alguno para el Sur de Jalisco y Zapotlán; Alejandro Barragán que desde muy joven había estado buscando vivir del presupuesto público y al parecer ya se encarreró, aunque sus resultados sean oscuros y totalmente pobres; además de Tonantzin Cárdenas, que compitió por el Distrito 4 de Zapopan representando al extinto partido Futuro y se mudó a Morena, y quien tampoco ha hecho absolutamente nada por la tierra que le vio nacer.
Son las rémoras del presupuesto público como las que por décadas han abundado en el Sur de Jalisco; ahí están los casos de Salvador Barajas, Hugo Contreras, o Joel Salvador Bautista que por años han ostentado diferentes cargos públicos sin ofrecer resultados palpables para quienes decir representar, aunque es claro que lo único que representan son sus intereses económicos.
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