Published on septiembre 27th, 2020 | by lavozsur
0*La (In) Seguridad Pública en Zapotlán
Hace casi un año tuve una muy desafortunada experiencia cuando salía del que en ese entonces era mi trabajo, en aquellos días me desempañaba como locutora en el noticiero matutino de una radiodifusora de la ciudad.
Cuando me disponía a regresar a casa, a unos metros de la puerta de mi trabajo, una camioneta negra con vidrios polarizados, de la que honestamente no recuerdo ni el modelo ni la marca, se me emparejó. Un tipo de 60 años aproximadamente bajó el vidrio de la ventana y estiró la mano con intenciones de jalarme hacia él.
Mi instintito de supervivencia me hizo dar unos cuantos pasos hacia atrás y segundos después acelerar mi recorrido. Me faltaban dos cuadras para llegar a la parada del camión y se volvieron las dos calles más largas por las que he caminado en mi vida.
En el trayecto, la camioneta fue detrás de mí, lo supe porque el tipo me iba gritando cosas como “¡Muñeca, súbete, yo te llevo a tu casa!”. Cuando llegué a la parada me sentí segura por unos segundos, hasta que noté que el sujeto que me iba acosando por el camino estaba estacionado justo frente de mí. Apagó la camioneta, abrió la puerta y como milagro, en ese momento llegaron dos mujeres más a esperar el camión.
El tipo retrocedió. Encendió el vehículo y se fue alejando poco a poco sin dejar de mirarme.
A lo largo de todo el camino pude identificar al menos a seis elementos de seguridad pública; ninguno movió un dedo para auxiliarme. Algunos platicaban entre ellos, a otros seguro les habló alguna deidad porque sólo desviaron la mirada al cielo.
Así como ésta hay decenas de anécdotas todos los días en la ciudad, existen conocidos, amigos y compañeras que también han sufrido este tipo de situaciones sin recibir ninguna clase de apoyo.
Las autoridades municipales presumen que Zapotlán es una ciudad segura, que los guardianes del orden están en constante capacitación, incluso, hace unos meses les entregaron patrullas y uniformes nuevos.
¿Para qué quieren una dotación de patrullas nuevas? ¿Para dar rondines por avenida Reforma y el Jardín Municipal? Porque esa es otra historia, pasan hechos madre con las luces de las sirenas prendidas casi todos los días. Una, dos, tres hasta 5 vueltas por la misma calle pero solamente para simular que están trabajando.
Mi pregunta es ¿Qué les falta? ¿Por qué cuando ven que una joven con un tipo detrás gritándole majadería y media no se acercan a auxiliar? ¿No los capacitan para eso?
¿Qué tan baja es su calidad humana y su empatía para que en lugar de servir y hacer su trabajo volteen al cielo fingiendo demencia?
Con esto hago una mínima referencia a la mala calidad de seguridad que hay en Zapotlán, porque además de no hacer su trabajo, algunos son groseros o déspotas.
A la seguridad pública de Zapotlán le hace falta empatía, sentido común, así como ganas de servir y ayudar, de hacer su trabajo de la mejor manera posible…