Published on noviembre 5th, 2021 | by lavozsur
0Nepotismo, el Virus que Corrompe a la Administración Pública
Las recientes contrataciones en el Gobierno de Zapotlán el Grande y los repetidos intentos por colocar en puestos estratégicos a los amigos y colaboradores de campaña deben ser un llamado de alerta para la sociedad en general, pues el nepotismo, el amiguismo y el pago de favores políticos son como virus que carcomen las finanzas de un Ayuntamiento.
Para los que no conocen la definición, el Nepotismo se define cómo aquella corrupción política que aplica el burócrata estatal hacia aquellos amigos, familiares o seguidores un trato a especial para los qué por lealtad se van a quedar al lado de él, dejando de lado aquellos trabajadores que están más capacitados.
En nuestro municipio, el caso más reciente fue el intento de colocar como Contralor Municipal al licenciado Israel Dávila, amigo cercano del alcalde Alejandro Barragán quien por fortuna fue rechazado por el cabildo municipal.
Pero no es el único caso, ahí están las contrataciones de 15 empleados de confianza para el SAPAZA, el intento de hacer despidos en el rastro para colocar gente cercana, las nuevas posiciones en la Oficina de Comunicación Social para personas que, a través de redes sociales, colocando lonas o atacando a los adversarios ayudaron a consolidar la victoria del alcalde en turno.
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos se trata de individuos mediocres que no saben vivir de otra forma mas que del presupuesto público, y cuyo único mérito, como ya lo mencionamos, es hacer de porrista o lamebotas.
Por eso hay que decirle al actual gobierno de Zapotlán que la propia Ley de Austeridad Republicana entre cosas prohíbe los moches, el conflicto de intereses, prohíbe también el contratar a familiares y amigos, la asociación con inversionistas, contratistas o empresarios.
En ese sentido, hay que mencionar que expertos en materia laboral advierten que el nepotismo siempre va a ser negativo para los gobiernos y las empresas, e incluso en muchos casos representa un delito, aunque en Zapotlán desde años es una añeja costumbre el emplear a familiares y amigos, lo mismo que darle chamba a quienes apoyaron en campaña.
No debemos olvidar que el cometer actos de nepotismo en un gobierno es malversar el dinero del pueblo, es abusar de los recursos públicos y utilizarlos a fin de ayudar a un amigo, o un simpatizante o quien colaboró de una u otra forma en la campaña electoral.
Por eso la importancia de evitar que el nepotismo invada al Ayuntamiento radica en dos factores, el primero de ellos está relacionado con el combate a la corrupción, pues como está señalado en las propias leyes, contratar a familiares o amigos constituye un delito. La segunda, radica en la necesidad de contar con contrapesos en la administración pública pues de lo contrario el gobierno tendría un poder ilimitado.
Otro punto importante es el de la responsabilidad, pues está comprobado que al ser familiares o amigos de un mandatario, los funcionarios tienen la idea de ser privilegiados y con ello, que sus obligaciones son menores a las del resto del personal.
Al paso de las administraciones, varios alcaldes nos han ido heredando nuevos empleados municipales, sobre todo los panistas que en su primer gobierno pasaron de 390 empleados a más de mil…
Por eso, hay que dejar bien claro que gobernar un Ayuntamiento no es convertirse en una agencia de colocaciones, pues si quieren servidumbre, que la paguen de sus bolsillos y no de nuestros impuestos.