Published on julio 21st, 2018 | by lavozsur
0Punto por Punto; 21 de julio de 2018
*Con medio sueldo y sin moches
A lo largo de la historia, México ha sufrido avances trascendentales en su sistema político, que en época reciente pasó a ser más democrático y desafortunadamente, de la mano de esos cambios generados, la política se ha convertido en un enorme negocio que ha obstaculizado el desarrollo en gran parte de nuestro país.
La corrupción en el sector público se manifiesta de formas muy variadas, incluyendo el soborno, la extorsión, el nepotismo, la malversación de fondos y el mal manejo de los recursos públicos.
El daño económico total de la corrupción es significativo. En un estudio, los economistas Mehmet Ugur y Nandini Dasgupta han estimado que una mejoría de una unidad en el índice de corrupción percibida puede conducir a aumentar el crecimiento del Producto Interno Bruto por habitante entre 0.59 y 0.86 puntos porcentuales.
Por eso llaman la atención y sobre todo en nuestra región, las declaraciones del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien al dar a conocer su plan de austeridad y combate a la corrupción, habló de reducir el sueldo a funcionarios de primer nivel y desde luego por mitad el de los diputados federales, además de vigilar que no caigan en la práctica de los moches.
En el estado de Jalisco y desde luego en el Distrito 19 hay pruebas contundentes de la nefasta práctica de los moches, pero también las hay del mal manejo de los recursos públicos, del nepotismo, y de los grandes sueldos sobre todo en el Ayuntamiento de Zapotlán el Grande, por lo cual, valdría la pena ver si ese plan de combate a la corrupción alcanzará a nuestro estado y a la región…
En el ámbito estatal, son claros los abusos en el uso de vehículos y aeronaves oficiales; el pésimo manejo de recursos en sectores fundamentales como la obra pública, la salud y la educación; mientras que a nivel municipal, es evidente el encarecimiento en el costo de la obra pública y desde luego el nepotismo, el desmesurado crecimiento de la nómina municipal y los altos sueldos de los funcionarios de primer nivel.
Por eso vale la pena preguntarse si los políticos de nuestro estado, de nuestra región y de nuestro municipio, tendrán la sensatez de bajarse el sueldo a la mitad, de no abusar en el uso de los vehículos oficiales y, sobre todo, de legislar sin pedir moches, pues tal parece que con esas medidas la política dejará de ser un negocio.
Ya en otro tema, hay que mencionar el asunto del policía municipal que fue asesinado el fin de semana… Zapotlán el Grande ha alcanzado ya alarmantes índices de inseguridad y más aún, cuando el personal que se supone está a cargo de cuidarnos -aunque lleguen 40 minutos después de una llamada de emergencia-, esté siendo también víctima de la delincuencia.
Las autoridades municipales no pueden tomar a la ligera hechos tan graves como el ataque al personal de la Marina o la muerte del oficial de Seguridad Pública; no se puede estar relajado ante los constantes robos a casas habitación y a negocios, no se puede decir que la desaparición de personas son hechos aislados y que todo está bien en nuestra ciudad; la autoridad debe asumir su responsabilidad y brindar seguridad a la ciudadanía, que para eso se les paga.