Published on febrero 10th, 2023 | by lavozsur
0Rubén Fuentes, un Orgullo de Zapotlán que Revolucionó al Mariachi
De Zapotlán para el mundo, así fue como permeó el talento, del compositor y arreglista oriundo de la tierra de grandes artistas, Rubén Fuentes Gasson.
El libro de la vida de Rubén Fuentes Gasson comenzó a escribirse un 15 de febrero del año 1926 en Ciudad Guzmán, municipio de Zapotlán el Grande, hijo de Tommie Gasson Howard Cervantes (originaria de Chihuahua) y Agustín Fuentes Trujillo.
Rubén Fuentes tuvo tres hermanas Martha, Margot y Nelly, siendo él el primer hijo y el único varón.
La decisión de que Rubén Fuentes estuviera marcado por la música, probablemente viene desde muchos años atrás, incluso sin haber nacido, ya que su Tío Aurelio y su padre Agustín, incursionaron en el mundo de la música siendo ellos su modelo a seguir. Más tarde, cuando don Rubén tenía tan sólo cuatro años de edad, justo en plenas fiestas josefinas, su padre le obsequió un precioso violín adaptado a su tamaño para que pudiera tocarlo, fue entonces cuando tuvo su primer acercamiento con la música. Su padre le enseñó a tocar el violín a regañadientes, sin embargo, su mamá de manera más cariñosa le enseñó a tocar el piano, además de aprendió solfeo.
Su infancia estuvo marcada por disciplina y constancia, pues mientras Rubén practicaba el violín, observaba por la ventana a sus amiguitos jugar en la calle, aunque a veces logró escaparse para convivir con ellos.
Una vez terminada la secundaria, Rubén Fuentes se trasladó a Guadalajara y estudió un año en la preparatoria Jalisco y más tarde se fue a Chihuahua, pero fue en 1944 cuando Rubén Fuentes decide probar su suerte en el Distrito Federal.
A su llegada, luego de no tener éxito laboral, su amigo Juan Manuel Elizondo lo llevó a la estación de radio XEW “La Voz de América Latina desde México”, ahí en la radio se encontraba grabando el Mariachi Vargas de Tecalitlán, mientras los músicos guardaban sus instrumentos Rubén comenzó a tocar melodías en el piano, lo que captó la atención de Don Gaspar y Silvestre Vargas, que preguntaron si tocaba otro instrumento además del piano, él respondió que sí y es cuando le hacen la invitación para estar prueba con ellos y comienza su historia en el mundo del mariachi.
Rubén Fuentes comenzó como integrante de mariachi, tocando el violín, pero a él jamás le gustó hacerlo, disfrutaba más estar detrás, dirigir el mariachi.
Rubén fue disciplinado y cualquier observación que se hacía a las canciones las anotaba para corregirlas enseguida, una de las anécdotas cuenta que con las Hermanas Padilla para grabar un disco tardaban un mes, y luego de la llegada de Rubén Fuentes al mariachi, sorprendió que en tan sólo 11 días se grabaran 26 canciones.
Y así, comenzó la revolución del mariachi… los integrantes no conocían el solfeo y comenzaron a enseñarles métodos, los ensayos se convirtieron en obligatorios, se implementaron códigos de vestimenta e higiene y se prohibió fumar en las presentaciones. Esta etapa de profesionalización del mariachi no fue vista con ojos por Don Gaspar, sin embargo, la calidad del mariachi se notaba.
Después de un año de permanecer en el Mariachi Vargas y luego de no querer estar al frente, pide estar detrás y es nombrado subdirector del mariachi, y más tarde en 1953 Rubén Fuentes cuelga definitivamente el violín.
Su faceta de compositor arranca en 1947, como dato curioso, tan sólo a Pedro Infante le compuso 44 canciones.
Rubén Fuentes, creó canciones de la mano de Rafael Cárdenas, Alberto Cervantes, Mario Molina, Silvestre Vargas, Armando Manzanero, entre otros. Entre sus primeras composiciones se encuentran “Cartas a Eufemia”, además de ser el creador del Bolero Ranchero.
Alguna de las historias de composición de sus canciones surge con la canción “Sabes una Cosa”, cuenta Rubén Fuentes que Manuel Lozano Gallo, amigo de Rubén, escribía largas cartas a su enamorada, sin embargo, no encontraba la manera de terminar una de ellas, por tal motivo recurrió a Rubén Fuentes, quien también enamorado de su esposa Isabel terminó por darle vida a esta canción, al grado que la novia de Manuel Lozano aceptó casarse con él.
Algunos de los éxitos más conocidos de Rubén Fuentes son: Cien Años, Qué Bonita es mi Tierra, La Bikina, entre otras.
Don Rubén Fuentes también aparece en el cine, la primera película en la que podemos verlo en la pantalla grande fue “Hasta que perdió Jalisco” en 1945 y en 1954 “El Mil Amores”.
Además de pertenecer al Mariachi Vargas, Rubén Fuentes comenzó a trabajar en la RCA Víctor como asistente y en 1957 toma las riendas de la dirección. Él produjo a su paisana Consuelito Velázquez a cantantes como Marco Antonio Muñiz, Miguel Aceves Mejía, José José, Sergio Esquivel, Vikki Carr, Lucero, Lucha Viila, Lola Beltrán, Armando Manzanero, José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, entre muchos otros más, sin olvidar por su puesto, el mariachi Vargas.
A Rubén Fuentes jamás le gustaron los reflectores, prefería estar tranquilo en un restaurante como cualquier comensal, sin embargo, agradeció que en 1967 se le nombrara hijo preclaro y predilecto en su tierra natal. Sus últimas visitas a Zapotlán fueron con motivo del homenaje en el Centro Universitario del Sur (CUSUR), en 2016, en donde estuvo presente su amigo Armando Manzanero, además en la inauguración de la escuela de música que lleva su nombre y la develación de su busto en uno de los cuadrantes del Jardín Principal, el 27 de septiembre de 2018, fecha de su última visita a Zapotlán, en donde agradeció ser parte de estas ceremonias y reconocimientos en vida.
De Rubén Fuentes queda su familia, su amada Isabel, sus hijos Nelly, Rubén, Laura, y Luis Eduardo, en Zapotlán el Busto ubicado en uno de los cuadrantes del centro histórico, y su nombre en parte del columnario a los hijos ilustres, una escuela de la música en su honor, una bienal de composición de sones jaliscienses y para el mundo sus más de 400 composiciones y arreglos musicales.
A Rubén Fuentes Gasson 15 de febrero de 1926-5 de febrero de 2022 lo recordamos con cariño, y dejamos este documento como muestra de reconocimiento y respeto.