Published on enero 24th, 2016 | by lavozsur
0Punto por Punto, Sábado 23 de enero de 2016
*Rechaza Zapotlán una enorme oportunidad educativa
Recientemente la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que en nuestro país existen alrededor de siete millones de “ninis”, jóvenes que ni estudian ni trabajan; una alarmante cifra que en América Latina llega ya a los 20 millones y lo más grave del asunto es que la mayoría de ellos están acabando en manos del crimen organizado al no tener oportunidad de estudio ni de trabajo.
La violencia y la presencia de la delincuencia agravan el problema social que representa para México la alta proporción, que supera el promedio de América Latina, de jóvenes que no estudian ni trabajan, consideró el Banco Mundial.
En un reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se advierte que de esos siete millones de mexicanos entre 15 y 24 años la gran mayoría están terminando en las filas de la delincuencia al no encontrar otra oportunidad en su vida.
Estos resultados sugieren que la relación entre los ninis y la violencia en México se deriva de una combinación de tres factores: un incremento en la proporción de ninis hombres, la falta de oportunidades laborales para los jóvenes y un incremento en el mercado ilegal que hizo que el crimen organizado demandara más trabajadores.
Por desgracia, Ciudad Guzmán no ha quedado exento y recientemente hemos visto con alarmante sorpresa cómo varios jóvenes han perdido la vida como consecuencia de sus actividades delictivas; el más reciente, un menor de edad que fue brutalmente ejecutado y quien tenía en su haber dos docenas de detenciones.
Lo más grave del asunto es que las propias autoridades de nuestro municipio acaban de despreciar una enorme oportunidad educativa para esos jóvenes al canjear el terreno que estaba destinado a la construcción de un Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario.
Resulta lamentable ver como cada día más jóvenes son rechazados en el Centro Universitario del Sur, pero es más triste enterarnos que un proyecto educativo que podría sumarse al potencial agroindustrial que ha tenido nuestra región en los últimos años, de tajo sea tirado a la basura y deje sin oportunidad de un empleo digno a cientos de jóvenes que podrían capacitarse como técnicos para los invernaderos y no como simples obreros.
La creación del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario en Ciudad Guzmán se llevaría a cabo en el terreno ubicado en la carretera a Atequizayán que inicialmente fue adquirido para la construcción del nuevo rastro, que ante la protesta de los agroproductores de la zona cambió de sede.
Con este espacio, los jóvenes podrían cursar 19 carreras técnicas que les permitieran tener un mejor puesto en las agroindustrias de la región; estar involucrados en actividades como la contabilidad, la informática, el equipo agroindustrial, la programación y hasta el mejoramiento ambiental y del entorno para no estar dedicados solamente a la siembra, riego y pizca de esos productos.
Pero la administración que preside Alberto Esquer decidió cerrar la puerta a ese importante proyecto y el preciado terreno lo convirtieron en moneda de cambio para adquirir cuatro camiones de basura.
Y como si aún siguieran en campaña, los actuales gobernantes reparten culpas a viejas administraciones y hasta a los medios de comunicación a quienes hoy llaman “las voces en el desierto”, pero no están atacando de raíz los graves problemas que aquejan a nuestra ciudad y cerrar la puerta a un espacio más de preparación para los jóvenes es dar rienda suelta a la proliferación de ninis y al crecimiento de la delincuencia en nuestra ciudad. Una lamentable decisión.