Published on mayo 22nd, 2016 | by lavozsur
0Punto por Punto, Sábado 21 de mayo de 2016
* El agotamiento de la partidocracia
Decía el escritor francés René Descartes que “la multitud de leyes frecuentemente presta excusas a los vicios” y tal parece que en ese sentido es que se plantearon las reformas a la Constitución Política del Estado de Jalisco en materia de participación democrática que contempla entre sus principales puntos el facilitar la participación en procesos electorales de candidatos independientes, las consultas cívicas y la aplicación de referéndums.
La Ley de Participación Democrática, presentada a la Dirección General de Acuerdos Legislativos del Congreso del Estado de Jalisco en el mes de febrero de este año, podría resumirse en diez puntos que son: primero las reformas constitucionales para que los ciudadanos tengan mayor participación en la vida democrática del estado; segundo, mejorar las formas de participación que ya existían para hacerlas más efectivas y accesibles; tercero, que las iniciativas populares en vez de requerir el 0.5 por ciento de firmas de apoyo, necesiten solamente el 0.1 por ciento de firmas ciudadanas.
Cuarto, que para ser candidato independientes se cuenta solamente con el 0.5 por ciento de firmas de la lista nominal, pues actualmente se requiere del 2 por ciento; quinta, que se reduzca el porcentaje de personas para iniciar un plebiscito o referéndum a fin de aprobar o rechazar las propuestas de los gobiernos en turno; sexto, que las asociaciones vecinales puedan tener voz y voto en la toma de decisiones de los gobiernos; séptimo, referente al presupuesto participativo, donde los vecinos y el gobierno dedican juntos en qué invertir los recursos públicos.
El octavo es referente al establecimiento de consultas cívicas para que todas las personas, incluidos los adolescentes y los niños, tengan voz y voto en la toma de decisiones; el noveno habla de la revocación de mandato, pues los ciudadanos que no estén de acuerdo con el desempeño de un gobernante, podrán solicitar y votar para que deje el cargo; y por último la estructura de un cabildo y gobierno abierto, donde las asociaciones vecinales podrán formar parte en el orden del día de las sesiones de ayuntamiento a fin de que exista una mejor rendición de cuentas y combate a la corrupción.
El asunto de la revocación de mandato pocas veces se ha aplicado en nuestro país a pesar de que muchos políticos prometen llevar a cabo uno, incluso no está catalogado como un acto democrático sino como elemento de democracia semidirecta.
Para ser más claros, sólo el estado de Chihuahua tenía contemplada la revocación de mandato en su constitución desde 1997, luego se implementó en la Ciudad de México y ahora en el estado de Jalisco aunque seguramente ningún funcionario se atreverá a implementar una consulta para saber si los ciudadanos desean que siga en el poder… al menos no mediante mecanismos externos a su administración.
El tema de las candidaturas independientes no es nuevo en México, pero nos lo han querido vender como la gran novedad de un país democrático; es más bien un derecho recuperado, pues las mismas se permitían antes de haber sido prohibidas en 1946 por la Ley Electoral Federal vigente en ese momento, la cual estableció que la facultad de postular candidatos era exclusiva de los partidos políticos.
Setenta años después la partidocracia se está agotando y en forma coincidente nacen las candidaturas independientes, pero no hay que equivocarse, pues hasta donde se ha visto, todos esos candidatos han militado en algún partido político o tienen relación con importantes grupos de poder que acostumbran ser beneficiarios de gobiernos en turno.
En forma recurrente los partidos pequeños han sido siempre el pilar de apoyo en las elecciones, por eso conforme se fueron agotando la credibilidad y confianza se implementaron las alianzas, algunas por demás extrañas como las de izquierda y ultraderecha, pero ese modalidad también se agotó en poco tiempo y al parecer ahora el recurso para sumar votos, y restarle a los oponentes serán los independientes.
Actualmente las candidaturas independientes han dejado como resultado un diputado federal; un gobernador, un diputado local y tres presidentes municipales.
Por eso no debe extrañarnos que a dos años del siguiente proceso electoral en el estado de Jalisco ya existan grupos de poder que comienzan a mover sus piezas y arrancan su carrera en busca de su amado hueso mediante organizaciones y movimientos insignificantes, los cuales finalmente logran colarse en las planillas y de esa forma se hacen vigentes.
Así que habrá que estar atentos, pues hasta el momento esos seis independientes que han logrado triunfar en una elección evidenciaron que son lobos vestidos de oveja, que obedecen a grandes intereses que no son precisamente los del ciudadano que les dio su confianza y que incluso en varios casos ya han accedido a puestos de elección con un pésimo desempeño y defraudando la confianza de sus electores.