Published on junio 26th, 2016 | by lavozsur
0Bitácora Semanal, Sábado 25 de junio de 2016
Por Alfredo PÉREZ DÍAZ
#DiálogoTrasLaMasacre. En ocasiones se publican en los periódicos encabezados que dicen más que un largo editorial, como el que señaló: “Un año después, diálogo con la CNTE”. (Excelsior, 22/06/16), aunque en estricta verdad habría que acotar que no fue un año después, sino tres, pues el gobierno federal le negó el diálogo a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), desde que los partidos del “Pacto por México” -PRI, PAN, PRD, PVEM y PANAL- concretaban en el Congreso de la Unión la llamada “reforma educativa”, que en base a un plan elaborado por empresarios buscaba aplicar un modelo que no se consultó a nadie, deshacer el cacicazgo de Elba Esther Gordillo en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y retomar el control administrativo del magisterio nacional.
Ya se sabe que la señora Gordillo fue encarcelada y su lugar ocupado por incondicionales, pero las cosas no se resolvieron para el magisterio que lleva muchos años luchando contra los caciques del SNTE y al contrario, el gobierno se negó a escuchar sus argumentos y asumió una actitud represiva ante las manifestaciones y bloqueos de los disidentes, y no sólo eso, sino que encarceló a sus líderes pensando que de esa manera iba a descabezar al movimiento.
Los brotes de disidencia no se extendieron por todo el país o se limitaron a cartelones a la entrada de las escuelas debido al temor de los maestros y las décadas de férreo control sindical, pero hubo cuatro estados -Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca-, donde las protestas se endurecieron.
Una y otra vez las autoridades, sobre todo el titular de la Secretaría de Educación, Aurelio Nuño, rechazaron el diálogo, ordenaron el cese a quienes se negaron al nuevo modelo de evaluación –los maestros se evalúan desde 1993– y descontaron salarios a los paristas, pero lo que la televisión y otros medios oficiosos planteaban como “un reducido grupo de alborotadores”, se puso en evidencia con la casi total paralización de Oaxaca y Chiapas, en el primero con 37 bloqueos carreteros la semana pasada. La respuesta fue enviar por aire y por tierra a mil 500 elementos de la Policía Federal y la Gendarmería, en un impresionante despliegue.
Como se ha observado una descarada manipulación de los hechos en la televisión y algunos medios oficiosos, contrastando con los videos y relatos de testigos en las redes sociales, hemos seleccionado las notas que nos parecieron más verídicas y que demuestran que no se trató de un pequeño grupo, sino que los maestros disidentes cuentan en Oaxaca con gran apoyo popular y que los habitantes de varias poblaciones fueron objeto de una brutal represión.
La madrugada del viernes, destacamentos de la Policía Federal lograron quitar sin mayor problema las barricadas en Tequilistlán y otros puntos y siguieron avanzando el sábado por el Istmo de Tehuantepec, siguieron por la Mixteca y Valles Centrales.
#RechazoGeneralizado. En nota publicada el domingo, desde Juchitán, la periodista Diana Manzo, relató: “Los agentes han desalojado algunos de los puntos bloqueados por los profesores desde el pasado lunes. Sin embargo, los maestros, con apoyo de padres de familia y de otros integrantes de la sociedad civil, han resistido la embestida, se han reagrupado y nuevamente han vuelto a cerrar las vías de comunicación. Los caminos que conducen del Istmo de Tehuantepec a la capital del estado y a los vecinos Chiapas y Veracruz, están estrangulados.
Alrededor de las 14 horas de ayer unos 300 policías federales ingresaron a territorio oaxaqueño por el estado de Chiapas y se dirigieron al bloqueo que mantenían los maestros y padres de familia sobre la carretera 190, a la altura de Zanatepec. Cuando llegaron los uniformados se suscitó un conato de bronca con los manifestantes; los federales arrojaron gas pimienta y lograron desarticular la protesta; luego, avanzaron por la súper carretera La Ventosa-Ciudad Ixtepec, hacia la zona centro del Istmo. Minutos después, los docentes se organizaron, reagruparon y volvieron a bloquear la vía. Mientras tanto, en Juchitán, Ixtepec, Matías Romero, Tehuantepec y Salina Cruz, los mentores solicitaron, por medio de altavoces y en las redes sociales, apoyo para reforzar el bloqueo que mantienen en diversas vialidades federales”.
“Al ingresar a Ciudad Ixtepec, los agentes desalojaron a los profesores que bloqueaban el acceso principal a esa localidad; en respuesta, pobladores y padres de familia encapsularon a los uniformados para impedirles salir momentáneamente. Minutos después, los agentes se retiraron hacia al bloqueo ubicado en la súper carretera La Ventosa-Ciudad Ixtepec, donde se enfrentaron con los maestros, a quienes lanzaron balas de goma y gas pimienta. A lo largo del día, helicópteros, aeronaves y drones sobrevolaron diversos puntos del Istmo de Tehuantepec, lo que desató la ira de los manifestantes, quienes a gritos y con palabras altisonantes les pedían que se alejaran”. (La Jornada, 19/06/16).
#BatallaEscabechina. Lo más grave se registró el domingo 19, que Pablo de Llano calificó como “La escabechina de Nochixtlán” (El País, España, 20/06/16) y Víctor M. Toledo “”La batalla de Nochixtlán… matar maestros, imponer la reforma” (La Jornada, 21/06/16). No exageraron. La Jornada publicó el lunes como principal la crónica del periodista Jorge A. Pérez Alfonso, bajo el encabezado “Chocan 15 horas policías y maestros en Oaxaca; seis muertos y 94 heridos”: “Maestro, aguanta, el pueblo se levanta, fue el grito que se escuchó repetidamente en Asunción Nochixtlán, San Pablo Huitzo y en la capital del estado, donde pobladores de varias localidades acudieron al llamado de auxilio de los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), grito de socorro que ni los disparos efectuados por elementos policiacos pudieron acallar”.
“Desde temprana hora, policías estatales y federales se dirigieron a Asunción Nochixtlán, municipio ubicado a una hora de la ciudad de Oaxaca, con el objetivo de desalojar el bloqueo que los profesores mantenían en la autopista Oaxaca-México, pero los manifestantes se retiraron, lo que desconcertó a los uniformados. Minutos después los maestros regresaron, y alrededor de las 10:30 horas comenzó una refriega, en la que hubo disparos de arma de fuego de manera intermitente y en la que los docentes lograron replegar hasta en tres ocasiones a los agentes.
“Los gendarmes se parapetaron en una vulcanizadora para accionar sus pistolas y rifles de asalto; aunque cayeron heridas varias personas, los docentes y pobladores que los apoyaban no cedieron un ápice de terreno a los uniformados”.
“Los gendarmes se mantuvieron formando una línea en el acceso principal de Nochixtlán portando escudos antimotín. Mandos policiacos aseguraron que profesores y padres de familia les estaban disparando con rifles de asalto AK-47. Por su parte, los mentores y sus simpatizantes denunciaron la existencia de un grupo de infiltrados, quienes habrían disparado. Un taxista que se sumó a la resistencia de los maestros aseguró: Si nosotros les dispararamos, ¿creen que mantendrían formada a su gente con simples escudos? ¿De verdad expondrían a sus elementos a que les disparáramos y sólo se protegieran con escudos?”.
“La refriega, en la que fueron quemados varias vehículos, tanto de pasajeros como de empresas o particulares, se prolongó hasta después de las 15 horas, cuando los pobladores lograron hacer retroceder a los uniformados, quienes optaron por retirarse hacia la capital del estado y fue declarada la victoria al impedir el ingreso de la policía”.
“Durante un recorrido por el centro de Nochixtlán se constató la atención médica que recibían los heridos de parte de cuerpos de rescate independientes, así como médicos de la comunidad y estudiantes, quienes prestaron sus servicios. También se pudo observar a personas que repartían agua y refrescos entre los manifestantes, compresas con vinagre para quienes sufrían los efectos del gas lacrimógeno, además de gente en busca de sus familiares”.
“Mientras esto ocurría, otro convoy de la Policía Federal (PF) pretendía avanzar por la autopista Oaxaca-México, a la altura de San Pablo Huitzo, con la finalidad de llegar a Nochixtlán para ayudar a sus compañeros. Sin embargo, no contaban con que habitantes de la ciudad de Oaxaca alertaron a los profesores de la intención de los uniformados, por lo que pobladores de Huitzo y Telixtlahuaca levantaron una barricada en el lugar, y un nuevo enfrentamiento se produjo en este sitio”.
“Solamente con el uso de uno de los helicópteros de la Policía Federal fue que lograron dispersar por un corto lapso a los manifestantes; el tiempo fue suficiente para que policías provenientes de Nochixtlán se les unieran y retornaran juntos a la capital del estado para intentar un tercer desalojo. Tras retirarse los agentes, los maestros tomaron nuevamente la autopista Oaxaca-México”.
“Cerca de las 17 horas los policías federales y estatales comenzaron a avanzar hacia la carretera federal 190 Oaxaca-México con la intención de retirar las barricadas; profesores y padres de familia resistieron los embates de los agentes, que lanzaron decenas de cartuchos de gas lacrimógeno. Dos helicópteros de la PF sobrevolaban la zona. En respuesta, los mentores quemaron algunas unidades retenidas y se defendieron con el uso de cohetones, arma que también fue utilizada por los uniformados”.
“Un grupo de encapuchados prendió fuego a las instalaciones de la delegación estatal de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), ademas de que a su paso fueron instalando barricadas para impedir el avance de los elementos policiacos. En tanto, los uniformados fueron destrozando los cristales de los vehículos que se encontraban estacionados sobre la carretera federal 190 y realizaron dos detenciones”.
“Los federales lograron replegar a los manifestantes hasta el crucero de Viguera; sin embargo, a partir de ahí tomaron otro camino para avanzar hacia el centro de la capital, lo que permitió que quedaran instaladas por lo menos una decena de barricadas en la zona de la agencia municipal de Pueblo Nuevo, sobre la carretera federal 190”.
#PeriodistasAmenazados. En la página de la revista Proceso en Internet se publicó el domingo un video donde aparecen elementos de la Policía Federal disparando contra manifestantes. <https://www.youtube.com/watch?time_continue=29&v=XJMxOg8-D-g>.
El periodista Juan Omar Fierro relató que “La violencia dominical que sacudió a Oaxaca también se caracterizó por los intentos de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), dependiente de la Secretaría de Gobernación, para tratar de desmentir el uso de armas de fuego por parte de la Policía Federal (PF) durante el desalojo carretero ocurrido en Nochixtlán, a pesar de que medios nacionales e internacionales evidenciaron a los agentes federales mediante fotografías y videos. Hacia la noche, el comisionado de la PF, Enrique Galindo, terminó aceptando el uso de armas por parte de algunos uniformados”. (Aristegui Noticias, 20/06/16).
Ante declraciones de la Policía Federal acusando que eran falsas las fotos y videos, la agencia noticiosa china Xinhua publicó incluso los metadatos de sus gráficas para demostrar su veracidad. El reportero gráfico Jorge Luis Plata, quien captó a elementos de la Policía Federal disparando armas largas en Nochixtlán, denunció que los federales trataron de intimidarlo para evitar que se documentaran estas escenas ocurridas el pasado domingo y que ocho elementos lo golpearon a él y a Hugo Velasco a quien le despojaron de su teléfono celular.
“Nos empezaron a rodear y a golpear ocho policías más o menos, querían quitarme la cámara porque no querían que agarráramos esa imagen, esa parte de todo lo que había ocurrido”. (Aristegui Noticias, 21/06/16).
El periodista Pedro Matías reportó el lunes en el portal de Proceso: “¡Asesinos, asesinos, asesinos!”. El grito retumbó durante la “marcha de la indignación” realizada hoy en esta capital, luego del violento desalojo perpetrado por policías federales y estatales contra maestros que bloqueaban la autopista Oaxaca-México en Nochixtlán.
Las miles de personas participantes en la manifestación, encabezada por integrantes de la sección 22 de la CNTE, exigieron la renuncia del gobernador Gabino Cué Monteagudo “por el asesinato de nueve civiles”, y demandaron iniciar un juicio político contra el presidente Enrique Peña Nieto y el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño. En respuesta a los hechos violentos de ayer en Nochixtlán y otros municipios oaxaqueños, cientos de maestros tomaron este lunes el centro histórico y colocaron diversas barricadas, lo que obligó al cierre de comercios, bancos, restaurantes y hoteles, pero también a la suspensión de labores de más de 10 mil empleados de las 72 dependencias del gobierno, la ciudad judicial y el Congreso local. Mientras tanto, continúan 16 bloqueos carreteros en las ocho regiones del estado, ya no sólo en protesta por la reforma educativa, sino por la represión orquestada ayer que recuerda los hechos ocurridos en 2006”.
La Fiscalía de Oaxaca afirmó que fueron ocho los muertos en tanto que la CNTE declaró que eran 11 las victimas y dio a conocer sus nombres, pero aunque hubiera sido uno solo, dejaron a todo un pueblo lastimado por la cerrazón y prepotencia de las autoridades.
Ahora han aceptado al fin el diálogo, ojalá produzca resultados.
Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.