Punto por Punto, Sábado 16 de julio de 2016
*Cuando los jóvenes no importan
De la mano del secretario de Educación en Jalisco, Francisco Ayón López, el alcalde de Zapotlán acudió hace unas semanas a la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria (DGETA) en la ciudad de México para avanzar el proyecto de construcción de un CBTA en este municipio, sin saber que con ello se hacía copartícipe en el sucio trueque del terreno donde esa escuela sería construida y que fue cambiado por cuatro camiones de basura.
La historia de este terreno de poco más de diez hectáreas que fue adquirido por el municipio de Zapotlán el Grande en algo así como cinco millones de pesos; inicialmente se había valuado en dos millones y medio de pesos y nos dicen, que su precio podría superar ya los diez millones de pesos debido al crecimiento agroeconómico que ha tenido esa zona.
En tanto, un camión de basura con caja compactadora oscila entre los 300 y los 900 mil pesos; lo cual, tomando el precio más elevado y multiplicado por cuatro daría tres millones 600 mil pesos, una cifra muy inferior a lo que el propio municipio pagó por el predio en mención.
Así las cosas, tanto el secretario de educación como el alcalde de Zapotlán pueden argumentar que el Centro de Bachillerato Técnico Agropecuario sí se va a edificar en Zapotlán e incluso cantar a los cuatro vientos el gran esfuerzo realizado para lograr su cristalización, pero queda pendiente por obligación el aclarar esta sucia permuta, sus alcances y sus costos ya que la práctica común en el cabildo guzmanense es operar en lo oscuro, en la ilegalidad.
No olvidemos pues que la educación es uno de los factores que más influye en el avance y progreso de personas y sociedades. Además de proveer conocimientos, la educación enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos y por ello estos temas deben tratarse con total transparencia y honestidad.
Otro tema que deja en claro los malos manejos de la administración municipal es la permuta de una cancha de fútbol ubicada al poniente de la ciudad por mezcla asfáltica para pavimentar calles dañadas y tapar baches.
Como lo señalamos en nuestro anterior espacio, las calles de la ciudad están totalmente destrozadas y urgen acciones inmediatas por parte del gobierno municipal, pero no es justo que nuevamente se anteponga la educación y el sano esparcimiento de la juventud zapotlense con quienes el alcalde parece estar peleado, pues primero los priva de un terreno para educación y ahora les quita un espacio para hacer deporte…
Ya en otro tema pero también relacionado con los malos manejos, no podemos dejar de externar el descontento de decenas de proveedores que participaron en la Feria de Tamazula 2016.
Celebradas en el mes de enero, seis meses después el comité organizador tiene cuantiosos adeudos que no han solventado bajo el argumento de que la empresa cervecera a la que le entregaron la concesión para venta de bebidas no ha cumplido con el pago del contrato, lo que podría originar incluso demandas legales en contra de esa empresa.
Como ya se ha visto a casi un año de iniciada la administración, las torpes acciones de los funcionarios que le rodean nuevamente hacen quedar mal al presidente municipal José Luis Amezcua, quien pese a sus buenas intenciones no ha podido dar al municipio cañero el impulso que requiere esa comunidad de gente trabajadora.
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