Punto por Punto, Sábado 10 de septiembre de 2016
*Educación superior, muy inferior
La improvisada ceremonia que se llevó a cabo en el Centro Regional de Educación Normal para dar el banderazo de arranque al Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario, representa una farsa por parte de autoridades estatales, municipales y federales pues tras haberse derrumbado el proyecto inicial hoy todo es simulación al no existir un plantel educativo en forma.
Así como fue la presentación de esta escuela, bajo la lluvia, en la oscuridad, sin sonido y en un apretujado espacio, será seguramente como los primeros alumnos del nuevo CBTA estarán recibiendo sus clases.
Y es que si bien se anunció con bombo y platillo esta nueva escuela, las autoridades deberían empezar por explicar dónde quedó el terreno que hace tres años el municipio adquirió para construir un rastro y luego se destinaría a la construcción de la escuela, pues el nuevo CBTA está arrancando con dos aulas prestadas en el tercer piso de la Normal; y el edificio a donde se supone será trasladada en unos meses, es ocupado por una empresa aguacatera.
El proyecto tiene mucho que ver con el nuevo rastro municipal, pues no hay que olvidar que en un terreno adquirido por el ayuntamiento que encabezaba Anselmo Ábrica sería donde se construiría el matadero de animales, hecho que disgustó a los agroproductores de la zona y por ello se cambió de sitio a la zona del parque industrial Zapotlán 2000.
Fue el ex presidente José Luis Orozco quien decidió que ese predio podría utilizarse para la edificación de un Centro de Bachillerato, pues evidentemente las carreras que se ofrecen en un CBTA son acordes al desarrollo agroalimentario que ha tenido el municipio.
Mientras se realizaban las gestiones correspondientes llegó el cambio de administración y la primera acción del nuevo gobierno encabezado por Alberto Esquer fue canjear el terreno por cuatro camiones de basura, pero siguieron haciendo trámites para establecer el CBTA que al iniciar esta semana se vio cristalizado con dos aulas del tercer piso prestadas en el Centro Regional de Educación Normal para su primer semestre, pues hay el compromiso de que en seis meses la escuela estará operando en el edificio del Parque de Software, instalación que por cierto está rentada a una empresa aguacatera y quizá por ese motivo se dice que el CBTA Zapotlán será el único en el país que tendrá un laboratorio de prácticas, pues ahí está instalado el laboratorio de inocuidad de Agro González…
Así las cosas en este cuento de la escuelita simulada. Parece que todos son cómplices, pues el propio Secretario de Educación Francisco Ayón se presta para aplaudir un proyecto que se ha ido contaminando y que a todas luces es mediocre e incompleto, pues lo correcto sería presumir un inmueble como debe ser, con aulas, con baños, con áreas verdes y sus laboratorios, pero parece que en los tres niveles de gobierno el hacer las cosas bien no es una prioridad desde hace tiempo y con tal de justificar trabajo arrancan cursos en una escuela que no existe…
Y de paso en esa pobre presentación el gobierno municipal tuvo la descortesía hacia el secretario de Educación de permitir hablar al regidor de Morena José Luis Villalvazo, quien ya embolsado en el proyecto naranja hizo reclamos sobre la reforma educativa al afirmar que los libros de “testo” (así lo dice el reluciente profesor), no son suficientes para educar a los niños y por eso expresa que están dispuestos a presentar examen de oposición, pero no a que los corran si reprueban; seguro teme que con su pronunciación no le darán una buena calificación en la evaluación educativa…
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