Published on octubre 4th, 2016 | by lavozsur
0Con devoción, anuncia el pueblo zapotlense el inicio de las fiestas josefinas
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- Por segundo año consecutivo la devoción del pueblo zapotlense por el patrono señor San José se impuso a la lluvia y ésta no cayó pese a su amenaza la tarde del domingo 25 de septiembre, fecha en que se realizó el tradicional reparto de décimas.
Fieles a la tradición, las cuadrillas de sonajeros y danzantes, bandas de guerra, los viejos de la danza y los charros partieron del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe para anunciar que la máxima festividad en honor al patriarca de Zapotlán el Grande, correspondiente al año 2016, había comenzado.
Tres hermosos carros alegóricos acompañaron al desfile, donde se representaron las riquezas naturales de esta comunidad: uno de ellos estuvo dedicado al “Barro de Zapotlán”, noble tierra que le permite a quien la trabaja convertirla en arte.
Otra de las alegorías ilustró la importancia de la Laguna de Zapotlán; y uno más fue un homenaje al Valle de Zapotlán y su gente.
Cuando las trompetas de la banda de guerra “Sagrada Familia” sonaron y los tambores marcaban el ritmo, el anuncio estaba a punto de manifestarse. Luego aparecieron las cuadrillas Arribeños y Josefinos, juramentadas para bailarle a San José, la Virgen del Rosario y el Niño Jesús.
Llegó el momento cumbre con la aparición de los cargadores, que, como ocurre con cada reparto, se preparan para la gran fiesta llevando en sus hombros al trono peregrino.
Después de los aplausos y la fe del pueblo, por fin comenzaron a repartirse las décimas correspondientes al año 2016 en el que la responsabilidad de la mayordomía recae en el señor Carlos Díaz Arteaga y familia.
Y para no perder la costumbre, el cierre fue bañado por el reparto de ponche de granada.
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