Published on noviembre 27th, 2016 | by lavozsur
0Punto por Punto, Sábado 26 de noviembre de 2016
*De elefantes blancos y falta de planeación
Datos recientes indican que construir una escuela tiene un costo por el orden de los 9.1 millones de pesos, mientras que su equipamiento es de alrededor de 1.3 millones, pero el gobierno de Jalisco ha escatimado en este tema y por el contrario está invirtiendo millonarias sumas (más de 70 millones) en la construcción de edificios para la Fuerza Única Regional que seguramente a largo plazo vendrán a convertirse en elefantes blancos.
Hace unas semanas se llevó a cabo la inauguración del edificio de la Fuerza Única Regional en Zapotlán el Grande, en la que se invirtieron 76.9 millones de pesos; posteriormente se inauguró un edificio similar en Valle de Juárez con la misma inversión, y se pretende que en total sean seis los edificios de este tipo instalados en todo el estado de Jalisco, lo que sumaría una inversión cercana a los 500 millones de pesos, que bien podrían ser utilizados en infraestructura educativa, hospitalaria o carretera que tanta falta le hace a nuestro estado.
Ejemplo de inversión hay muchos, pues si una escuela de dos pisos y con salones para los seis grados de primaria cuesta alrededor de 10 millones, su rehabilitación puede variar entre 1.5 y 3 millones de pesos, es decir, se podrían edificar seis primarias en la región o rehabilitar 25 centros educativos.
Luego el costo de un centro de salud, que también ronda los 10 millones de pesos más unos seis de equipamiento, podrían construirse unos cinco y seguramente traerían más beneficios que esos enormes búnkers que pueden proteger a los 60 elementos que les tienen asignados, pero que en nada ayudan a mejorar el clima de inseguridad que se registra en todo el estado de Jalisco y en concreto, importantes ciudades como Zapotlán…
Y ya que hablamos de elefantes blancos no podemos dejar de mencionar que esa es la especialidad de muchos gobiernos; ahí está el caso del Parque del Software en Ciudad Guzmán que tras 15 años de haber sido construido acabará siendo una improvisada escuela; ahí está el Puerto Seco en Acatlán de Juárez que a pesar de su enorme inversión se está pudiendo en el abandono; ahí está por cierto el Centro de Salud de Tamazula que pasó 12 años en el abandono y por fortuna fue rescatado por el alcalde José Luis Amezcua para por fin darle el uso para el que fue edificado…
Ya en otro tema, resulta alarmante ver cómo en Zapotlán la circulación vehicular se está tornando cada día más complicada y la autoridad municipal no está haciendo nada por solucionar ese grave problema. Por el contrario, parecen estar empeñados en complicar más las vialidades reduciendo carriles de circulación y quitando espacios de estacionamiento para vehículos.
En la calle Moctezuma, entre Independencia y Pascual Galindo Ceballos, quedó ya eliminado el espacio para estacionarse; en Federico del Toro, se pretende también eliminar el estacionamiento desde Independencia hasta Pascual Galindo, mientras que en Hidalgo se está implementando una improvisada ciclovía que prácticamente absorbe un carril de circulación.
Estas medidas no afectarán solamente a los automovilistas y usuarios del transporte público que diario están sufriendo mayores congestionamientos en la ciudad, pues la falta de estacionamientos también le pega a los comercios establecidos que verán mermadas sus ventas ante la falta de espacios para sus clientes, pero a la Cámara de Comercio parece que se le olvidó su representación y no toma en cuenta aquella famosa frase de los negocios con el “no parking no busines” (si no hay estacionamiento no hay negocio).
Sobre las ciclovías el asunto es aún más complicado, pues si bien es un eficiente medio de transporte que no contamina, en vez de quitar carriles de circulación podría apostarse más a la convivencia entre automovilistas y ciclistas; segregar no es la solución, más bien se debe trabajar en hacer estos espacios habitables para todos los usuarios, automóviles, bicicletas y peatones, pero de este interesante tema hablaremos en otra ocasión.