Punto por Punto, Sábado 24 de diciembre de 2016
*Ciudad Polarizada y Financieramente Arruinada
Con un tráfico vehicular que no se había visto ni siquiera en época de fiestas, la administración de Zapotlán el Grande ha demostrado que no tiene la más mínima idea de planeación urbana y en su afán protagónico ha destrozado por completo la circulación vehicular en nuestra ciudad, pero lo más grave es la tremenda división que desde su inicio ha creado entre los habitantes del municipio.
El asunto de las vialidades no es tema menor, pues no debemos olvidar que Ciudad Guzmán es una de las manchas urbanas que más vehículos por habitante tiene en el país, y nuestros gobernantes poco o nada han hecho para mejorar las vialidades, pues grandes pavimentaciones se han realizado solamente en la administración de Luis Carlos Leguer que revistió la calle Constitución, y José Luis Orozco que pavimentó Colón, Juárez e Hidalgo.
Según el reporte Nacional de Movilidad Urbana en México, realizado por la Organización de las Naciones Unidas y el programa Hábitat, pensar en estrategias de planeación para la movilidad urbana debe traducirse en desarrollo y crecimiento económicos, lo que significa esquemas de crecimiento regulado con estudios de planeación profundos para construir viviendas, caminos, centros médicos, escuelas y oficinas con un transporte público para hacer a un lado el privado.
Pero aquí no se ha pensado de esa forma y el único transporte público novedoso en la ciudad son motociclistas tercermundistas para las que no sería remoto que se haya planeado la polémica ciclovía, pues nos dicen, la ruta es demasiado ancha para vehículos de tres ruedas…
Lo grave del asunto es la forma como se están quitando espacios de estacionamiento (cerca de 300 cajones en el primer cuadro de la ciudad) y se están eliminando también carriles de circulación vehicular, medidas que por un lado, han provocado congestionamientos nunca antes vistos en Ciudad Guzmán; y por el otro, graves afectaciones a la economía de los comerciantes establecidos en el primer cuadro de la ciudad.
Desafortunadamente en este grave conflicto la autoridad municipal no ha dado la cara y se ha limitado a operar en lo oscurito, poniendo de noche las boyas que marcan el paso de la ciclovía que al cierre de esta edición estaría provocando una manifestación diaria en la confluencia de las calles Juárez y Reforma.
Así las cosas, en poco más de un año el presidente municipal Alberto Esquer ha logrado romper todas sus promesas, literalmente ha colapsado el tráfico vehicular y hoy parece empeñado en convertir en excremento las finanzas del municipio, pues al 31 de octubre de 2016 Zapotlán tiene un adeudo por más de 12 millones de pesos ante el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco con 19 quincenas vencidas; tan sólo en tres meses (del primero de octubre al 31 de diciembre de 2015) la Auditoría Superior del Estado le ha hecho un cargo fiscal por poco más de 11 millones de pesos (situación turnada ya al Congreso de Jalisco para que determine la situación pecuniaria y la eleve a categoría de crédito fiscal), y ha endeudado las finanzas públicas con más de 106 millones de pesos…
Pero lo más grave del asunto es la forma como ha dividido a los habitantes de esta ciudad; pues con total malicia ha roto la armonía en varios sectores como los sonajeros, el comercio ambulante, la iglesia, los comunicadores y esta vez sin dar la cara, con su falta de planeación enfrenta a un pueblo dinámico y trabajador en una situación que ya en dos ocasiones ha estada a punto de llegar a los golpes.
Señalamos en comentarios anteriores que el asunto de las vialidades es cuestión de fomentar la convivencia entre todos los entes que utilizan las calles, llámese automóviles, motocicletas, bicicletas o peatones, pues entre todos debe haber mesura y cuidado mutuo; es una conclusión a la que han llegado expertos de grandes ciudades y que evita conflictos como el que en esta temporada navideña ha sembrado y está abonando el gobierno de Zapotlán.
Pase usted amable lector una feliz navidad; échele paciencia a sus traslados por cualquier medio que utilice, recordando que la Zapotlán ya no se cruza en cinco minutos como ocurría hace unos meses, ahora se requieren hasta 40 minutos de valioso tiempo pues la nuestra, definitivamente, no es una ciudad en movimiento.
Ya para terminar, entre las malas noticias debemos informar que ha dejado la dirección de Seguridad Pública el licenciado David Saldaña Sánchez, situación que debe preocuparnos a todos pues estaba desempeñando un buen trabajo y no sabemos en manos de quién va a quedar el municipio.
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