Published on enero 8th, 2017 | by lavozsur
0Punto por Punto, Sábado 7 de enero de 2017
*Descontento por alzas en gasolina, gas y electricidad
Hace algunos años comentamos en este mismo espacio que la venta de la paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) dejaría al gobierno sin su principal fuente de ingresos, y hoy esa ecuación se ha concretado y la Reforma Energética en vez de traer los beneficios prometidos para el país provoca un descontento generalizado y una sociedad cada vez más oprimida.
Según el dictamen de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, documento de 298 páginas presentado en el Senado de la República en el año 2013, donde se presenta el proyecto de Decreto para reformar y adicionar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en Materia de Energía, “es necesario llevar a cabo un cambio en el paradigma actual de las inversiones, en el aprovechamiento de los recursos naturales y en el modelo de finanzas públicas, pues la extrema dependencia de éstas a los ingresos petroleros nos colocarán en pocos años en una situación crítica”.
Desafortunadamente, las grandes inversiones nunca llegaron, simplemente se abrió el negocio de las gasolinas a la importación y su venta quedó abierta a la libre competencia, lo que tiene a los mexicanos coléricos pues ha iniciado una escalada de precios que difícilmente podrán sostener las familias mexicanas.
Y es que el gasolinazo y el fracaso de la reforma es un duro golpe para la economía nacional; no hay que olvidar que el gas sufrió un incremento del orden del 36 por ciento y las tarifas de electricidad subirán entre 3.5 y 4.5 por ciento…
Basta decir que el 42 por ciento del costo actual del litro de gasolina, 7 pesos con 2 centavos son por el impuesto especial, el resto de los 16.40 corresponden al combustible y ganancia del distribuidor.
Lo más alarmante es que el incremento de esos energéticos desencadenará una escalada de precios que hundirá a los mexicanos aún más en la pobreza, pues ya se anuncian incrementos en precios de la tortilla, el pan, los refrescos, el transporte público y todo artículo que requiera transportación para llegar al consumidor.
Aun sin gasolinazo, ya en Zapotlán se venía venir un fuerte golpe a la economía, pues los regidores del Ayuntamiento aprobaron incrementos a todos los servicios municipales, llámense parquímetros, multas, servicios, cursos en Casa de la Cultura, entrada en vigor de las foto multas y todo trámite que se solicite en el gobierno municipal.
El problema de fondo es que el gobierno se ha quedado sin su caja chica y ahora mediante fuertes cargas impositivas busca mantener su ingreso ordinario, pero a costa del sacrificio de los mexicanos que ven con desprecio cómo se les obliga a soportar una carga fiscal cada día más pesada, mientras en las dependencias gubernamentales no hay una sola muestra de austeridad.
Desafortunadamente esto ocurre en todos los niveles de gobierno y de todos los partidos políticos; donde los funcionarios públicos utilizan numerosos vehículos para su traslado y seguridad; donde cargan viajes y comidas al erario público, le dan chamba a todos sus parientes y amigos y además se despachan sueldos que resultan ofensivos para la inmensa mayoría de los ciudadanos.
Ya es hora de darse cuenta que ese enorme gasto público no puede sostenerse incrementando cada vez más los impuestos, menos aun cuando los resultados entregados a la sociedad son cada vez más cuestionables y constantemente encontramos alarmantes casos de corrupción como los moches o la entrega de apoyos públicos a familiares y amigos.
Las marchas de descontento que se han registrado en varios municipios de nuestra región y desde luego en diferentes puntos del país no son asunto que debe tomarse a la ligera, son una clara muestra del hartazgo de la sociedad hacia los abusos de los políticos, por ello debe imperar de una vez por todas la cordura antes de que estas movilizaciones cobren mayor intensidad…
Eso sí, debemos mencionar que en estas marchas contra el gasolinazo no faltaron los políticos vivales que en busca de aceptación popular se unieron a la manifestación y muy sonrientes se pasearon por las calles de Zapotlán.
Ahí están los casos de Pedro Mariscal, Silvano Hernández y Martha Cecilia Covarrubias que por años han vivido de los recursos públicos o Alejandro Barragán, que desterrado del Movimiento Ciudadano busca a toda costa ser un actor político y aprovecha cada oportunidad a su alcance para ponerse la playera de luchador social; son rémoras del sistema que sólo buscan estar vigentes para seguir colgados de la ubre…
Y si la inmensa mayoría de las personas que están protestando por los abusivos aumentos son ciudadanos comunes y corrientes, no faltan los políticos de diferentes corrientes que han querido tomar la bandera de protesta apostándole al olvido, pensando ingenuamente que la ciudadanía se olvida de su oscura trayectoria o del partido al que pertenecen, por eso no debemos dejar en el olvido el desempeño de los políticos, pues será en los próximos procesos electorales donde debemos analizar su oscuro pasado y en base a ello tomar las decisiones… al tiempo.