Punto por Punto, Sábado 28 de enero de 2017
*De censuras más graves e inversiones inútiles
De nueva cuenta los políticos de diferentes partidos han tomado como bandera una protesta de los empresarios de la radio y la televisión, luego de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones reformara sus lineamientos generales sobre la defensa de las audiencias, una medida de la que esteremos escuchando mucho por estos días al calificarse como un atentado a la libertad de expresión, pese a que en los últimos años, se han aplicado leyes y expresiones que lastiman aún más este precepto.
Los nuevos lineamientos generales sobre defensa de las audiencias establecen que los conductores de programas de radio y televisión deben avisar a su público cuando van a emitir una opinión personal sobre alguna noticia, es decir diferenciar lo que es una opinión de una noticia.
Hay que mencionar que en el caso de los medios impresos, siempre se ha diferenciado la noticia de la opinión entre sus colaboradores, ya que para ello existen los espacios para los articulistas cuyas columnas van firmadas con el nombre del autor y es él mismo el responsable de las opiniones vertidas.
Por ello consideramos más graves otras medidas que han venido atentando contra la libertad de expresión como la malinterpretación de la Ley de Protección de Datos Personales o el Nuevo Sistema de Justicia Penal que prohíbe dar a conocer el nombre de un ladrón o un homicida aunque el medio lo haga como medida para alertar a la sociedad…
Ya en otro tema, no podemos dejar de mencionar las constantes exhalaciones que en los últimos días ha registrado el volcán de Colima, situación que se ha tornado muy incómoda por la caída de ceniza para los habitantes de la región por la suciedad y enfermedades que ha comenzado a provocar.
Como consecuencia de estos incrementos en la actividad, nuevamente surgió el tema de la modernización del Observatorio Vulcanológico y realizar una millonaria inversión, situación que se ha venido aplazando desde hace varios años.
No hay que olvidar que hace dos años, cuando el volcán presentaba otro aumento en su actividad, en el Centro Universitario del Sur se anunció la modernización de equipos e incluso la instalación de un centro de monitoreo en esa casa de estudios, situación que no ocurrió y todo quedó en simple rollo.
Lo más raro del asunto es que la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco mantiene en la cima del nevado una plantilla de personal que atiende el Observatorio Vulcanológico, lo que cuesta al erario público sueldos, viáticos y combustibles, pero nunca se ve una imagen surgida de ese centro de monitoreo pues las imágenes que promueven cada que se presenta una contingencia son de la empresa Webcams de México…
Aunado a ello, los expertos de las universidades de Colima y Jalisco, han dicho en repetidas ocasiones que no hay riesgo para la población, e incluso, que el ciclo eruptivo del coloso de fuego está en su etapa final, pero esa declaración se ha escuchado desde hace varios años y hoy vemos como los flujos del coloso ya han alcanzado zonas boscosas y quedan muy cerca de zonas habitadas.
Habrá entonces que resignarse el eterno todo está bien, mientras cada día más personas en el Sur de Jalisco muestras irritación en los ojos y molestias en las vías respiratorias.
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