Published on abril 15th, 2017 | by lavozsur
0De Tecalitlán los Sones
Recordando al Sr. Antonio Macías Hernández
Sin duda la charrería en Tecalitlán es algo muy representativo como lo es en nuestro país, en esta ocasión hablaremos un poquito sobre la vida de un personaje muy querido y estimado en nuestro bonito Tecalitlán; un personaje amante de los caballos y lo referente a la charrería él es…
Antonio Macías Hernández nació en 1909, en una ranchería circunscrita a la hacienda de La Cañada, Zapotiltic, Jalisco. Ranchería mejor conocida como Taxinastla.
Por su honestidad y sentido de responsabilidad, don Antonio llegó a ser mayordomo administrador de la hacienda La Cañada propiedad de Don julio de la Mora Jaso, que vivía en Tecalitlán y con el cual entabló una estrecha amistad, viéndose ambos más como hermanos que como patrón y trabajador. Por ello don Antonio fincó su residencia en Tecalitlán.
Entre los años de 1942 y 1943 formó parte de la policía montada en Guadalajara y llegó a ser miembro de la escolta a caballo que acompañaba al gobernador de Jalisco Silvano Barba González cuando éste salía a la calle en calesa.
También en esa ciudad trabajó en el hipódromo. Aunque la actividad que lo absorbió fue la de arrendador de caballos, que comprende esencialmente la habilitación de la bestia para los trabajos del campo y montura.
Hombre espigado, de piel blanca y ojos azules, entregado de tiempo completo a su trabajo sin distracciones ni vicios, más que la voluntad férrea de dar felicidad a quienes le rodeaban y que de él dependían.
Como hombre de a caballo don Antonio sobresalió en la charrería, actividad propiamente natural en él, la cual realizaba sin ninguna presunción siendo siempre aclamado en los lienzos por la casi espectacular realización de toda clase de suertes charras, principalmente sus precisas manganas, no obstante el padecimiento visual que por entonces ya le aquejaba.
Al igual que todos, don Antonio no estuvo exento de riesgos y peligros inherentes a su trabajo. A decir de su esposa, siempre gozó de buena salud recordando que los accidentes más frecuentes fueron las caídas de los caballos, algunas de gravedad pero de los cuales se recuperó rápida y satisfactoriamente.
*Entrevista realizada el 25 de noviembre de 2010 en la ciudad de Colima, en la casa ubicada en Guillermo Prieto 645 del fraccionamiento Camino Real. Marco Antonio Gutiérrez Puente.