Punto por Punto, Viernes 14 de abril de 2017
*Líderes Charros e Intereses Oscuros
Los trabajadores del Ayuntamiento de Zapotlán ya se habían dado cuenta que su líder sindical los había vendido, desde su propia campaña y la del presidente municipal prometió plazas y mejores prestaciones pero nada bueno ocurrió y hoy ven cómo los entregan en lo que consideran una traición que afectará a más de 70 familias de los responsables del aseo público.
Hace casi dos años Antonio Montiel Blas sabía que la administración municipal estaba llegando a su fin y que a varios trabajadores, sobre todo eventuales, les preocupaba su situación jurídica, por ello, enfocó su campaña en prometer la basificación a los empleados eventuales y jefaturas y direcciones a los sindicalizados; causó gran alboroto y logró llevar su planilla a la victoria, pero no cumplió sus promesas y por el contrario, hoy en día promueve que 77 empleados municipales dejen la nómina y presten sus servicios en una empresa privada, poniendo en riesgo toda clase de prestaciones y antigüedad de los empleados que alguna vez confiaron en él.
Y es que en este asunto de la concesión de la basura a una empresa particular, donde el Ayuntamiento llevó a cabo un injusto convenio donde además de entregar el servicio de recolección y el reciclaje, tendrá que pagar más de un millón de pesos a la empresa concesionaria, pero además, todo indica que en la oscura negociación estaban incluidos en el jugoso paquete los 77 empleados que diariamente recogen la basura en Zapotlán.
Los han presionado por todos lados para que se separen del Ayuntamiento, pues incluso Cuauhtémoc Peña Cortés, líder de la Federación General De Trabajadores del Estado y Municipios en tres ocasiones se ha reunido con ellos para exhortarlos a abandonar su puesto y sus prestaciones, en la última ocasión, incluso con gritos y manoteos…
Así las cosas, los trabajadores de aseo público asimilaron ya que su líder los traicionó como a muchos otros de sus compañeros desde el inicio de su gestión; que el alcalde Alberto Esquer les ha estado mintiendo como lo ha hecho con todos los habitantes de Zapotlán, pues dicen, los tenis de marca y los uniformes finos nunca llegaron; el salir a barrer las calles y recoger basura por parte de Alberto Esquer fue solamente un teatro mediático para ganar simpatías, pero su falta de escrúpulos ha quedado de manifiesto nuevamente.
Otro tema que no podemos dejar de mencionar es el asunto de los camiones urbanos que fueron detenidos tras un operativo de la Secretaría de Movilidad, donde un funcionario de esa dependencia nos informa que fueron un total de 22 camiones los que se enviaron a un corralón por no portar placas o las que tenían eran particulares y no del servicio público.
De esos 22, cuatro fueron liberados pues tenían rampas para discapacitados; 17 de ellos de los denominados cafés y uno de los verdes, pero en vez de aclaración desde las oficinas del Ayuntamiento extrañamente se inició una intensa campaña en busca de culpables; no fueron los concesionarios los que aclararon o reclamaron, fueron los empleados de la comuna guzmanense, como si se lastimaran sus intereses… habrá que ver el trasfondo del asunto.
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