Bitácora Semanal; Sábado 30 de septiembre de 2017
LA NOTICIA: #EmocionesEncontradas. Luego de los sismos de 8.2 grados del 7 de septiembre pasado y de 7.1 grados el 19 de septiembre (S7 y S19, los abrevian), los mexicanos hemos vivido emociones intensas y encontradas, que van del dolor por el gran número de personas muertas o heridas, por los que buscan a sus seres queridos entre los escombros, los que perdieron su hogar y sus pertenencias, por la solidaridad que se ha manifestado en miles y miles de voluntarios, sobre todo personas jóvenes, que se han sumado a los cuerpos oficiales de rescate, a los “topos” y a los socorristas venidos de varios países, bien a buscar sobrevivientes, a rescatar cuerpos, a llevar agua y alimentos o hacer donativos en efectivo para los afectados.
Al miedo de miles de personas ante fenómenos que no alcanzan a comprender; al enojo por la ineficacia o ineptitud de algunos funcionarios remisos en sus tareas, pero muy aptos para el protagonismo ante lo medios y a la indignación por la mala actitud de quienes han buscado apropiarse de los donativos para utilizarlos electoralmente.
A varios días de ambas tragedias (la del S19 eclipsó a la del S7, sobre la cual fluye ya escasa información), la situación sigue siendo grave, pues las cifras oficiales reportan en la segunda más de 400 muertos y alrededor de 800 heridos; casi 13 mil personas permanecen en albergues temporales luego del desplome de 38 edificios y la evacuación de 500 considerados de alto riesgo.
Además, esta semana cientos de miles de niños se quedaron sin clases por la lentísima evaluación de planteles escolares y pésima comunicación con los padres de familia, lo cual se suma a los hospitales, edificios públicos, templos, centros culturales y carreteras afectadas y en las delegaciones capitalinas de Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco el sismo reventó los tres acueductos de abasto a los tanques, según declaró el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre –cuyo padre reventó por su ineficacia en 1985 como regente del Distrito Federal en el sismo de 1985– y vacías las redes de agua potable, los encargados de los carros-tanque oficiales cobran por abastecer el vital líquido y colonos de la primera de ellas se han apoderado de ellas en forma violenta para repartirla; “la gente está llegando a la agresión, a los bloqueos de calles y al secuestro de pipas, porque está cansada y desesperada, porque hablamos a todos lados y dicen ‘si al rato o mañana llega el agua’ y no hay una solución”. (La Jornada, 27/09/17).
Lo mismo sucedió en Morelos, donde el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, denunció que elementos del Mando Único retuvieron tres camiones con víveres dirigidos a la fundación Cáritas (Morelos), y los obligaron, como pasó con dos tráileres procedentes de Michoacán, a trasladarse a las bodegas del DIF, a cargo de Elena Cepeda, esposa del gobernador Graco Ramírez, para utilizarlos con fines proselitistas, situación que ya investiga la CNDH y enardecidos ciudadanos los tomaron para repartirlos directamente. Por lo pronto, Ramírez Abreu recibió gritos y reclamos por este “acaparamiento” durante las visitas del presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong a esa entidad.
EL COMENTARIO: Este es sin duda un país de grandes contrastes, donde prevalece la buena voluntad de los ciudadanos sobre la corrupción que nos ahoga y de la que encontramos numerosas pruebas. Por ejemplo, edificios que sufrieron graves daños en el sismo de 1985, que debieron ser demolidos y que por influencias o sobornos sus dueños les dieron una “mano de gato” para rentarlos o venderlos, lo cual resultó criminal.
Según investigación de El Financiero-Bloomberg, 17 por ciento de los edificios declarados inhabitables en Benito Juárez a consecuencia del terremoto son nuevos o de muy reciente construcción (El Financiero, 26/09/17). Entre los inmuebles colapsados figuran por lo menos seis construidos apenas el año pasado -entre ellos el ubicado en el No. 550 de Calzada de Tlalpan, el 117 de Emiliano Zapata, el 56 de Antillas, Elite Aparments, inaugurado en junio en el 418 de Eje Central Lázaro Cárdenas al igual que su vecino en el 422 y el residencial San José, de la empresa Canada Building Group del cual apenas habían vendido la mitad. (El País, España, 26/09/17).
O inmuebles como el del Colegio Enrique C. Rébsamen, donde murieron 19 niños y nueve adultos y cuyos propietarios falsificaron el permiso de uso de suelo, en zona habitacional, fueron multados y apercibidos hace siete meses para que dejaran de operar, reportó el titular del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), Meyer Klip Gervitz, aunque siguieron operando mediante juicio en el Tribunal de lo Contencioso. Todo esto en abierta violación al Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, en vigor desde el 2004 y que se conoce como el MCBC-2004, pero que desgraciadamente nadie respeta, por más que las autoridades capitalinas aseguren que “ya se abrieron más de 40 carpetas de investigación”.
LA NOTICIA: #CausaDelS19. El geólogo Fernando Ortega Gutiérrez, investigador del Instituto de Geología de la UNAM, le informó al periodista Rodrigo Vera que el S19 “lo provocó un doblamiento súbito y casi vertical de la Placa de Cocos, que pasa por debajo de la Placa de Norteamérica. La Placa de Cocos está formada de basalto y pasa debajo de las costas del Pacífico sur de México, desde Chiapas hasta Jalisco. Aquí lo que ocurrió fue que, a la altura de Morelos, esa placa horizontal se dobló en un ángulo aproximado de 72 grados, por lo que cayó con un fuerte componente de vertical. Y fue probablemente este desprendimiento lo que provocó la onda sísmica”. (Proceso, 23/09/17).
EL COMENTARIO: El Servicio Sismológico Nacional reportó que el 7S, con magnitud de 8.2 grados, se registró a una profundidad de 58 kilómetros, a la 23:49:18 horas (tiempo del Centro de México), con epicentro a 133 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas, y hasta el miércoles había tenido cinco mil 245 réplicas,.
LA NOTICIA: #SolidaridadManifiesta. El espíritu solidario con México se manifestó en numerosos países que iluminaron sus principales edificios con los colores de la bandera mexicana, con muestras de cariño de artistas y deportistas; con acciones como las de Google y Facebook o AT&T con un millón de dólares cada una; de Telmex, Telcel y Movimiento Azteca duplicando donativos del público, Televisa, recaudando ayuda para los damnificados en vez de su Teletón; el boxeador Saúl “Canelo” Álvarez, envió tres tráilers llenos de víveres y aportará materiales de construcción y medicamentos equivalentes a un millón de dólares; entre los futbolistas, Cristiano Ronaldo, donó 700 mil euros -unos 836 mil dólares- y dedicó una camiseta autografiada a un niño damnificado, mientras que Miguel Layún y Javier “Chicharito” Hernández crearon la iniciativa #YoPorMéxico, para recaudar fondos y el corredor de autos Fórmula Uno, Sergio Pérez donó tres millones de pesos; Salma Hayek donará 100 mil dólares y el grupo Maná decidió donar 3 millones 500 mil pesos, entre los más conocidos.
EL COMENTARIO: De hecho, en varios países iniciaron colectas solidarias con México; aquí todos los bancos abrieron cuentas a disposición de sus clientes para donaciones, cientos de empresas ofrecieron participar con donativos, la benemérita Cruz Roja, instituciones educativas, organizaciones religiosas y empresas colocaron centros de colecta y las cadenas comerciales ofrecen recibir donativos o al menos captar “los centavitos” del cambio para damnificados.
LA NOTICIA: #EscenasContrastantes. Nos tocó ver escenas impactantes como aquéllos brigadistas ciudadanos cantando el himno nacional y coreando ¡Viva México! hermanados con soldados, marinos, policías federales y locales al lograr el rescate de algunas víctimas con vida; el solemne homenaje de los japoneses ante un cuerpo inerte al que acababan de rescatar o los mariachis que alguien discurrió llevar a uno de las excavaciones con personas sepultadas en su interior; el machaconamente reiterado “¡México sigue en pie!” de las cadenas de televisión, enmarcando las montañas de escombro.
Y sí, el altruismo y la generosidad de los mexicanos y de no pocos extranjeros se volcó en favor de los damnificados de ambos sismos, como el dueño de una ferretería en la capital del país que entregó toda su mercancía a los voluntarios para ayudar al rescate, dados los pedidos constantes de palas, picos, cuerdas, guantes, mascarillas, linternas y otros implementos; la emotiva acción de los perros entrenados para la búsqueda de sobrevivientes y cadáveres.
Pero dados los frecuentes casos de altos funcionarios y ex funcionarios cuya corrupción ha quedado impune, surgió también la desconfianza: ¿Y quién va a manejar los donativos? ¿A cargo de quién quedará la reconstrucción que requerirá de estratosféricas sumas? A ello se sumó el descrédito de los partidos y el clamor ciudadano para destinar una parte o la totalidad de los recursos asignados al financiamiento de los partidos políticos -que suma miles de millones de pesos- a la ayuda.
EL COMENTARIO: Durante una reunión con el sector empresarial y gobernadores de los estados, el presidente Enrique Peña Nieto propuso una mesa de coordinación con el sector privado para canalizar los recursos para la reconstrucción, que podrían elevarse a unos 37 mil millones de pesos.
Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.
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