Published on octubre 25th, 2017 | by lavozsur
0Cumple Rafael León su última misa de función y juramento al frente de la diócesis
*Obispo de Autlán condena a quienes abusan de los niños durante su sermón en la misa de función
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- Como cada 22 de octubre la Catedral de Ciudad Guzmán se vistió de gala para celebrar la función en honor a San José de Zapotlán; este año el ingrediente especial fue la despedida de don Braulio Rafael León Villegas como obispo de la Diócesis de Ciudad Guzmán.
Al mediodía se efectuó la solemne eucaristía, precedida por la procesión de ex mayordomos, párrocos de la ciudad y jefes de cuadrillas. Correspondió a don Rafael Sandoval, obispo de la Diócesis de Autlán, predicar la palabra de Dios, concelebrando con el Obispo Emérito de Ciudad Guzmán.
Durante su homilía, don Rafael Sandoval señaló que San José es un eslabón que forma la cadena de salvación para la humanidad; especialmente en Zapotlán, el Obispo de Autlán dijo que también ha sido su salvador ante grandes amenazas de la naturaleza.
De igual forma añadió que para la Iglesia Católica la mujer juega un papel fundamental al ser un pilar para sostener la fe; así mismo, indicó que los niños deben recibir siempre cariño por parte de la Iglesia y de las familias.
“¡Ay del sacerdote que abusa de los niños! Cuando no se cuidan a los niños ni a los ancianos, una nación está condenada al aniquilamiento”, expresó Sandoval.
Durante la celebración religiosa le fue entregado a don Rafael León la vara del señor San José, en señal de agradecimiento del pueblo zapotlense por haber convivido y participado en el buen desarrollo de las fiestas josefinas durante 17 años y medio.
Por la noche los fieles juraron un año más seguir festejando al Patriarca, en agradecimiento por cuidar al pueblo de los embates de la naturaleza.
Este juramento se signó por primera vez en el año 1747 cuando un terremoto no dejó pérdidas humanas en el antiguo Valle de Zapotlán y los pobladores atribuyeron la protección a las recién llegadas imágenes de la Sagrada Familia.
La promesa se renovó en el año 1749 y luego en 1806, tras otros fuertes sismos que dejaron destrucción en la comunidad. Desde entonces cada anualidad se ha cumplido la celebración de las fiestas religiosas.
Ya el día 23, el saliente obispo participó en la renovación del juramento de los más de 700 cargadores que llevan el Trono de la Sagrada Familia en hombros.
*Galería fotográfica extendida en el suplemento “Feria Zapotlán”, dentro del impreso 1391*