Punto por Punto; Sábado 25 de agosto de 2018
*Los borregos
La manifestación realizada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (como muchos otros sucesos en nuestra ciudad) no es precisamente una casualidad, son hechos que tienen un oscuro trasfondo en el cual grupos políticos están utilizando a personas de escasos recursos como carne de cañón para cristalizar sucios negocios.
No debemos olvidar que las prioridades de los mexicanos son en primer término la economía, luego la seguridad, seguida de la educación y en cuarto sitio la salud, por lo que resulta extraño que un grupo de personas (todas uniformadas) acudan a demandar la construcción de una nueva clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social.
La ampliación del Hospital de IMSS en Ciudad Guzmán es un proyecto que arrancó en el año 2014 cuando el Cabildo Constitucional aprobó en su 19 sesión pública ordinaria la donación de dos terrenos, uno para el IMSS y otro para la Secretaría de Educación Jalisco, destinados a la edificación de un nuevo hospital y una primaria.
Ninguna de las dos instituciones emprendió la construcción y por ello los terrenos fueron devueltos al municipio, por lo que en la administración 2015-2018 retomaron el proyecto pero ahora con la diferencia de grupos ajenos al Ayuntamiento que están presionando y utilizando borregos para realizar manifestaciones y presionar a las autoridades.
Es el grupo de los “zoilos”, esa asociación que en la pasada elección se inscribió primero al Partido Encuentro Social en busca de una candidatura, luego se fueron a Morena para obtener mejores posiciones en el gobierno municipal y posteriormente trataron de negociar con el PAN, el PRI y al final fueron absorbidos por Movimiento Ciudadano, que los utilizó como acarreados en sus mítines por todo el distrito y ahora, al estilo de Antorcha Campesina, mueven personas de escasos recursos a tomas de protesta y manifestaciones.
Les dan una camiseta, su torta y su refresco, así como la promesa de terrenos y vivienda, para utilizarlos como relleno y carne de cañón en las manifestaciones, encabezados por su oscuro líder Zoilo Castolo que ha dejado claro que su único objetivo es el beneficio propio y el de los dirigentes de su organización, pues tras la elección ya pelean posiciones en el ayuntamiento, comienzan a presionar para la entrega de terrenos y favores políticos que le pueden costar muy caros a nuestra ciudad.
A este individuo no le queda ya el papel de luchador social, el tratar de negociar regidurías y puestos directivos con todos los partidos ha demostrado su falta de principios; primero al querer encabezar la candidatura a la presidencia municipal en la coalición PES, Morena y PT; luego al ver que el candidato sería Alejandro Barragán, se fueron al PAN donde pedían cinco de las primeras regidurías y tres direcciones, donde los batearon y lo mismo ocurrió en el PRI pues su petición era desproporcionada.
Cuando el tiempo se les vino encima pues ya habían iniciado las campañas, sus exigencias fueron menores y pactaron sumarse a Movimiento Ciudadano, donde les ofrecieron terreno para las oficinas de la agrupación “Unidos por el Progreso, A.C.” y la gestión de vivienda para sus agremiados.
El salir a las calles a demandar obras que detrás tienen un fuerte interés económico también deja bien claros sus objetivos… habría, en dado caso, que marchar por temas más importantes como la inseguridad que desafortunadamente está carcomiendo poco a poco a una sociedad pujante y entusiasta; por mejores servicios públicos, por el bacheo de nuestras calles o por el bien común, no por intereses individuales y de grupos de poder, pero para ellos, eso sería como escupir hacia arriba.
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