Published on septiembre 8th, 2018 | by lavozsur
0Con huellas de tortura localizan los cuerpos de dos hombres
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- Al anfiteatro del Instituto Jalisciense de Ciencias (IJCF) en Ciudad Guzmán fueron trasladados los cadáveres de dos personas del sexo masculino el martes 4 de septiembre. Ambos mostraban huellas de tortura.
El primero de los hallazgos fue un cadáver al interior de una bolsa que se localizó en el kilómetro 2 de la carretera El Zapote-Teocuitatlán de Corona.
Personas que transitaban por el lugar informaron a policías municipales de Teocuitatlán que sobre el camino se hallaba una bolsa negra y en su interior parecía que se encontraban los restos de una persona.
El reporte fue atendido por elementos municipales y de la Fuerza Única Jalisco, quienes se dieron cita en el punto para responder al reporte y constatar que en efecto se trataba de restos humanos. Los uniformados acordonaron el área y esperaron el arribo de personal de la Fiscalía General del Estado.
En el sitio se hicieron presentes efectivos de la Policía Ministerial y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, los que después de realizar las diligencias en el área se encargaron de trasladar el cuerpo del infortunado al SEMEFO en Ciudad Guzmán, del cual por las condiciones en las cuales se hallaba no se pudieron brindar rasgos sobre su apariencia.
Esa misma mañana, el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino fue encontrado en una parada de autobuses sobre la carretera Atemajac-Lagunillas, en el municipio de Atemajac de Brizuela.
El hallazgo lo reportó un grupo de estudiantes que se aproximaron al punto para esperar el autobús como habitualmente lo hacen, momento en el cual avistaron el cuerpo y dieron parte a la corporación de Seguridad Pública, quienes confirmaron el hecho.
Hasta el kilómetro 26 del tramo carretero Atemajac-San Miguel, acudieron elementos de la Fuerza Única Jalisco, agentes de la Fiscalía General del Estado y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, quienes después de recabar los indicios en el área se encargaron de trasladar el cuerpo a la morgue de Ciudad Guzmán.
Trascendió que el individuo presentaba varios impactos de proyectil de arma de fuego, además de mostrar huellas de tortura; se indicó aparentaba una edad de entre 30 y 35 años de edad y que no portaba documentos para su identificación.
Uno de los cadáveres fue hallado en una parada de autobuses en Atemajac