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Published on septiembre 14th, 2018 | by lavozsur

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En memoria de don Alfredo Pérez Díaz (1940-2018)

El nacimiento de seres humanos a diario golpea, como lluvia con miles de gotas dispersas, los santorales y días sociales. La vida transcurre sin la existencia de un mínimo punto de coincidencia con el origen. ¿Cuántas historias han roto ese curso de intrascendencia o destino no asimilado? La de don Alfredo Pérez Díaz se cuenta entre esa lista extraordinaria.

Entre su alumbramiento en la Ciudad de México y su partida de la Tierra registrada el pasado sábado en Ciudad Guzmán, Jalisco, hubo 78 años exactos de distancia, sucedidos ambos un 8 de septiembre… la misma fecha acordada para la conmemoración del Día Internacional del Periodista. Él abrazó esa marca, y la convirtió en sello y legado.

Don Alfredo fue una lección viviente para todo aquel que haya optado por andar el sendero del “oficio más bello del mundo”, dicho por el escritor Gabriel García Márquez. Entendió que para contar la actualidad es necesario el eterno valor de la humildad.

En el inicio de su trayectoria, mientras cursaba sus estudios en el Instituto Politécnico Nacional, era un entusiasta jovencito con los ánimos de acatar cada instrucción para lanzarse al ruedo del reportero. Con cuaderno, pluma y grabadora en mano registró las fuentes de sus primeras notas en el periódico “Monitor”, donde fue pieza fundamental para su consolidación.

Su estilo fue un diamante que jamás dejó de pulir desde los primeros días en que tomó una máquina de escribir para darle forma a crónicas y reportajes. Cientos de rollos fotográficos se consumieron cuando congelaba, por igual, las imágenes amables y trágicas del México de los años 60 y 70, ese que se conjuga en tiempo pasado pero retorna de manera cíclica a nuestro presente. En ese entorno fue director del “Diario del Istmo” de Coatzacoalcos, Veracruz.

Testigo sensible e imparcial de la realidad mundial. Como corresponsal de la Presidencia de la República en la agencia Notimex, recorrió los sitios más recónditos de la geografía nacional y también se posó en los países más emblemáticos del globo terráqueo.

La prensa fue su mayor pasión periodística, pero huella dejó de igual forma en la televisión cuando, a finales de la década de los 70, se desempeñó como jefe de Información del programa “Panorama Agropecuario”, transmitido en los canales 13 (Imevisión) y 2 (Televisa) de televisión nacional.

Aprendió y desarrolló sus aptitudes como líder. En los años 80 su columna de opinión “Punto por Punto”, donde analizaba la situación política y social, era una de las tres más leídas a escala nacional por medio del servicio sindicado de la Agencia Mexicana de Información (AMI). En esa compañía también fungió como director general.

A mediados de los años 80 la “tierra del mariachi y el tequila” le abrió las puertas. Don Alfredo llegó con la encomienda de dirigir al periódico “El Jalisciense”; él mismo terminó representando ese gentilicio, pues Jalisco lo adoptó como uno de sus hijos y él decidió quedarse en esta entidad para la eternidad.

Su labor al frente de “El Jalisciense” catapultó al rotativo como uno de los medios de comunicación líderes a nivel estatal. La sala de redacción fue semillero de toda una generación de jóvenes reporteros en las fuentes política, policíaca, deportiva y de espectáculos, quienes hoy en día siguen ejerciendo el noble oficio del periodismo y liderando sus rubros.

La influencia de este diario trascendió las fronteras de la Zona Metropolitana de Guadalajara. En el año 1991 fundó los periódicos regionales “LA Los Altos”, “Autlán Costa Alegre”, “AS Oeste de Ameca” y el que estas líneas publica: “ES: La Voz del Sur de Jalisco”, con una trayectoria de 27 años.

Don Alfredo fue presidente de nuestro Consejo de Administración y autor de la columna “Bitácora Semanal”, espacio donde su capacidad de discernimiento y síntesis permitía al lector empaparse con la agenda informativa nacional y estatal, además de formar criterios a través de sus análisis imparciales y respetuosos.

Fue la Bitácora prueba fehaciente de que aquel hombre que nació un Día Internacional del Periodista había alcanzado la cumbre de este oficio, logro que jamás difuminó su humildad y capacidad de aprendizaje. En nuestra redacción sorprendió el día en que, para titular los temas de su columna, comenzó a utilizar los hashtags o etiquetas más populares en redes sociales (palabras o frases sin espacios, distinguidas al inicio con el signo “#”). Don Alfredo, cuyos ojos fueron testigos de tantas transformaciones tecnológicas y sociales, se había convertido en un comunicador de la era digital.

En su currículum vitae destacó también su paso como director de noticias en la agencia Informex, conductor del programa radiofónico “Mi Punto de Vista” en la estación Canal 58 de Guadalajara; fundador de la agencia Servicios Periodísticos Especializados y del “Diario de Los Ángeles”; y jefe de información en la zona Occidente de la agencia Notimex.

La impecable trayectoria profesional caminó paralela a su rectitud personal que transmitió a la familia formada con la señora María Teresa Herrera Santillán, con quien procreó a sus cinco hijos: María Teresa, Mónica, Enrique, Ariadna, y nuestro director general y cofundador Alfredo Pérez Herrera.

En su día social se cerró el ciclo físico para un periodista de profunda herencia intelectual y de valores, atributos que vivirán por varias generaciones y que, especialmente, serán siempre honrados por el equipo de La Voz del Sur de Jalisco.

Descanse en paz don Alfredo Pérez Díaz (1940-2018).

Con Manuel Buendía, uno de los columnistas más destacados en la historia de México, y cuya obra era distribuida por la Agencia Mexicana de Información (AMI), bajo la dirección de don Alfredo.

En reunión con el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, como director de "El Jalisciense"

Sus inicios como reportero en la Ciudad de México

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