Ejido Ciudad Guzmán, dispuesto a donar las escrituras de la Escuela Normal
*Piden no ser molestados tras recuperar la posesión del terreno baldío que había sido donado al CREN
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- El Ejido Ciudad Guzmán está dispuesto a donar el predio sobre el cual se hallan las instalaciones de la Escuela Normal, sólo esperarán una respuesta pacífica ante la toma de posesión de una parcela vacía que había sido cedida en préstamo a la misma institución, la cual pertenece legalmente a la comunidad agraria.
Lo anterior fue expuesto por José Romero Mercado, presidente del Comisariado Ejidal, en rueda de prensa posterior a la recuperación de la propiedad hecha la mañana del sábado 6 de abril.
Los ejidatarios fueron acompañados en su ingreso por Alejandro Elizondo Verduzco, notario público número 6 de Zapotlán el Grande, quien dio fe del abandono en que se encuentra el predio en cuestión.
En asamblea dura del Ejido Ciudad Guzmán, la comunidad agraria votó que la parcela en cuestión retornara a sus dominios. En una nueva sesión celebrada el domingo 7 de abril, la decisión fue refrendada por los 350 integrantes.
Romero acreditó como propiedad ejidal al solar urbano identificado como lote número 3, manzana 134 en la zona 8 de Ciudad Guzmán, con una superficie de 81 mil 267 metros cuadrados (8.2 hectáreas). Su código ante el Registro Público de la Propiedad es el 000000163073; el título de propiedad fue expedido el 5 de septiembre de 2011 por José Pablo Mercado Espinoza.
No obstante, estas ocho hectáreas han formado parte del Ejido Ciudad Guzmán desde su fundación en el año 1929, producto del reparto agrario que derivó de la Revolución Mexicana, y que fue asentado en el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“Eran zonas parceladas: de la calle municipio libre hacia abajo, de la Cruz Roja hacia el Sur y del Seguro hacia el norte. Ciudad Guzmán creció entrando en zonas ejidales, por eso hay tantas construcciones que son propiedad del Ejido”, puntualizó el Comisariado Ejidal.
En el año 1960, bajo la presidencia de Adolfo López Mateos, fue creado el Centro Regional de Educación Normal (CREN) en Zapotlán el Grande. Su oferta educativa inicial fue la formación de docentes especializados en el nivel primaria, con un enfoque rural dadas las condiciones socioeconómicas de la zona Sur de la entidad.
El Ejido apoyó la construcción del plantel con la donación de un predio, pero añadió en préstamo uno más, el cual serviría para que los estudiantes aprendieran y realizaran prácticas agrícolas, para luego llevarlas a las comunidades cuando ejercieran como profesores.
El terreno, de acuerdo con información proporcionada por José Romero, sólo cumplió con el objetivo inicial durante 11 años. Posteriormente fue abandonado e, incluso, sostuvo ha sido arrendado a particulares para actividades de siembra.
Dicho olvido motivó la opción de recuperación por parte de los ejidatarios. Sin embargo, Romero asegura ellos no están en contra de la educación y, como prueba, anunció se encuentra en proceso la legalización de varios terrenos para escuelas.
“El ejido está a favor de la educación, está a favor de los maestros. Tan es así que nos encontramos en un proceso para favorecer al CUSur, al CBTis, a la Secundaria 100 y al CBTA, para que puedan tener sus escrituras que hoy están en posesión del Ejido”, declaró.
La Normal también es contemplada en dicho programa de regularización, pues la escuela fue construida sobre el solar urbano denominado lote número 2, manzana 134 de la zona 8 de Ciudad Guzmán. Posee una superficie de 9.4 hectáreas. Su título de propiedad tiene el folio 000000163072 a favor del Ejido Ciudad Guzmán.
El único impedimento puesto por los ejidatarios hacia los normalistas para donar las escrituras, es que existan protestas violentas en contra de la posesión del solar contiguo.
“Teniendo sus escrituras, ellos van a poder traer recursos federales y continuar su crecimiento. Además, hay mucho terreno muerto en la Normal donde ellos podrían desarrollar sus proyectos”, expresó.
La disposición y movimientos que los integrantes de comunidades ejidales pueden hacer con sus tierras está fundamentada legalmente en la reforma hecha al artículo 27 constitucional en el año 1992, el cual señala textual:
“La ley, con respeto a la voluntad de los ejidatarios y comuneros para adoptar las condiciones que más les convengan en el aprovechamiento de sus recursos productivos (…). Asimismo establecerá los procedimientos por los cuales ejidatarios y comuneros podrán asociarse entre sí, con el Estado o con terceros y otorgar el uso de sus tierras. (…) En caso de enajenación de parcelas se respetará el derecho de preferencia que prevea la ley.”
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