Punto por Punto – Imprudentes cierres viales y suspensión de clases
*Imprudencia en los cierres viales y la suspensión de clases
Es año más que nunca quedó demostrada la incapacidad de departamento de Tránsito Municipal, que frente al desarrollo de las fiestas josefinas acabó por colapsar por completo las principales calles y avenidas de nuestra ciudad.
Y es que si bien a la gran mayoría de los guzmanenses nos alegran las fiestas patronales, el cierre de calles se torna complicado para quienes deben continuar sus actividades cotidianas, y el ejemplo más claro fue durante el desarrollo del enroso a San José, que este año tuvo uno de sus recorridos más largos y debido a ello Tránsito Municipal cerró las calles en todo el sector sur-poniente de la ciudad.
Vialidades primarias como Reforma, Calzada Madero y Carranza, Emiliano Zapata y Carlos Páez Stille fueron cerradas a la circulación incluso horas antes de que pasara el enroso, provocando un caos vial que obligó a los automovilistas a tener que salir de la zona urbana para trasladarse de sur a norte, pues únicamente podían hacerlo por la avenida Pedro Ramírez Vázquez y el periférico.
Por eso en estos tiempos donde los gobiernos presumen implementar acciones de igualdad, deben tener bien claro que esta palabra significa que todas las personas tienen los mismos derechos, para que entiendan, igualdad social e igualdad ante la ley.
Es cosa de ingenio, no bloquear por horas las calles sino hasta el paso de la procesión; orientar al automovilista sobre vías alternas y agilizar el paso en los principales cruceros son algunas alternativas que por años se habían implementado, pero esta vez, parece que a los encargados de la vialidad en el municipio se les borró el casete.
Otras autoridades a las que también les ha estado fallando la brújula son a las del Comité Estatal de Protección Civil, que ya de plano ante la mínima lluvia deciden suspender clases en escuelas de nivel básico y medio, pero lo peor del caso es que durante esas interrupciones ni siquiera ha llovido…
Quizá en zonas rurales y costeras puede ser justificable esta medida ya que pueden registrarse desbordamientos e inundaciones, pero ya en el interior del estado parece una exageración que es bien celebrada por los maestros, pues son los primeros en compartir con entusiasmo esos avisos de suspensión de clases.
Habrá que preguntarse, ¿ya los niños de hoy en día no pueden mojarse ni asolearse?, porque antes, en días lluviosos iban a la escuela y salían al recreo, pero hoy, incluso en los días soleados hay que ponerle toldos a los patios de los centros educativos para que no les afecte el sol….
Y a los expertos, por supuesto habrá que preguntarles si están haciendo bien sus predicciones meteorológicas, ya que suspender clases cuando no llueve o simplemente cae una llovizna puede parecer una exageración, o una mera acción para beneficiar a la burocracia.
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