Published on febrero 15th, 2020 | by lavozsur
0Punto por Punto – De Broncas en Morena, las Rifas y el Nevado
Apenas la semana pasada hablamos de la división al interior de Morena y el asunto se hizo más que evidente durante la visita del líder nacional de ese partido a Jalisco, quien anunció la necesidad de renovar la dirigencia estatal y los desaires no se hicieron esperar.
A la visita de Alfonso Ramírez Cuéllar no asistió el dirigente morenista en Jalisco Hugo Rodríguez, y ello es una clara señal de que las cosas no andan bien y que los distintos grupos pueden causar una fuerte ruptura al acercarse la elección del 2021.
Y es que les está pasando lo mismo que a los otros partidos, donde los liderazgos están llegando por dedazo y no mediante una elección democrática, lo que poco a poco va mermando el entusiasmo de los simpatizantes como le ha ocurrido al PRI, al PAN y al Movimiento Ciudadano…
Como muestra de la división al interior de Morena vale la pena analizar las declaraciones del nuevo líder nacional al referirse al actual delegado en funciones de presidente, Hugo Rodríguez: “aunque la Ley le da para sostenerse en el cargo, hay algo que nunca va a tener que es la legitimidad… hay que recordar su historial priísta y emecista, por lo que nunca va a tener la confianza de la militancia y debería aplicar la vieja primicia de ´me voy antes de que me corran´”. Habrá que ver qué ocurre en los próximos días.
Quizá muchas personas no lo analicen de esa manera, pero en México, como en muchos países del mundo las rifas que organizan los gobiernos son una forma más de recaudar dinero; es algo así como un impuesto para los pobres.
Las rifas existen desde hace siglos, cuando el legendario afamado seductor Giacomo Casanova diseñó en 1757 un sistema para que Francia pudiera financiar una escuela militar; los buenos resultados de ese ejercicio se expandieron a España que en 1771 organizó su primer sorteo denominado Real Lotería General de la Nueva España y luego otros países fueron copiando la fórmula, donde incluso el argumento principal de los gobiernos no era la recaudación de dinero, pues aseguraban que una parte era para acciones de beneficencia y por ello en México se denomina Lotería Nacional Para la Asistencia Pública.
Y es que según un estudio realizado en Alemania, las personas más necesitadas tienen la idea de que no va a mejorar su situación económica y por ello recurren a los sorteos, pues ello les parece más atractivo que ahorrar dinero. Otro estudio llevado a cabo en Estados Unidos revela que las personas de menores ingresos destinan el 13 por ciento de su dinero a comprar billetes de lotería.
Quizá eso sea la fascinación actual por la rifa del avión presidencial que a fin de cuentas no le será entregado al ganador, pero eso no es impedimento, pues se trata más bien de un asunto psicológico como lo escribiera George Orwell en su novela 1984: “cuando se juega a la lotería hay un efecto de delicia, locura y anodino estimulante intelectual para la clase trabajadora”.
También hay que decir que el tema ha sido un muy eficiente distractor para los mexicanos, quienes emocionados imaginan una avión estacionamiento frente a su casa mientras se agudiza la falta de medicamentos en los hospitales de nuestro país; la economía no está avanzando y la violencia sigue en aumento; hay una escalada de precios y de nuevo nos han castigado con un incremento del 17 por ciento en las casetas de peaje cuando antes se oponían a esas medidas… temas que poco a poco van inquietando a los mexicanos que están dejando de creer en esa realidad forjada a partir de los símbolos y las bromas, en vez de los hechos.
Por último, de carrerita hay que mencionar la queja que nos han hecho llegar varios lectores, quienes indican que la restricción de acceso para vehículos a zonas como la calle en el Nevado de Colima no está siendo pareja, pues como cada año se pueden observar vehículos oficiales subiendo y bajando gente.
Es lo que ocurre en cada nevada, hay cierre y restricciones para el ciudadano común y corriente, pero los familiares y amigos de empleados del gobierno como Protección Civil, Conafor y Patronato del Parque no hay restricciones, por el contrario, los trasladan incluso en esos vehículos oficiales que se pagan con nuestros impuestos.