Published on marzo 21st, 2020 | by lavozsur
0Breveriando – Sitiados en la Imaginación
La caza ha comenzado, la trampa ha funcionado perfectamente en nosotras mismas.
Atrapados en nuestro propio ardid, buscamos qué hay en nuestra creatividad y salir lo más pronto posible de aquí, ya que algunas de nosotras padecemos de claustrofobia; espero que haya una pronta solución para emerger, donde nos encontramos aprisionadas.
Minutos después nos topamos con una escapatoria, pero había un enigma alojado en ella, por más que dábamos vueltas por aquí y por allá, parecieran ser imposibles nuestros esfuerzos, para saber cómo funcionaba.
Lo imposible reinaba a sus anchas en nuestra desesperación por salir de aquí, ya receladas entre nosotras empezamos a reñir y hacernos daño en nuestra imaginación, con golpes y jirones, así no solucionaríamos nada. Con sólo imaginar en permanecer aquí en esta profundidad sin fin, hasta llegar al punto de la locura, y morir en una penetrante agonía.
La indagación de cómo se operaba la mentada fuga ya se había tornado más complicada, trate de colocarla al revés por si le podía descifrar algunas pizcas de ese misterio que se anidaba ahí. Después tratamos entre todas sacudirla, por si salía algo que se encontrara oculto como una llave, una cerradura, o no sé qué, pero que nos liberara de este espacio tan reducido; fue inútil teníamos que rumiar en otra idea más efectiva y pronto, ya que varias mentes idearían soluciones a por mayor, según yo, nada se nos ocurrió, nada, por más que enclavamos nuestra mirada en esa evasión por varias horas, resultaba en vano, sin ningún resultado para salir de donde estábamos atrapadas.
De súbito se me vino una idea que parecía ser una magia, surgida de los adentros de mi engranaje cerebral que, ya lo había puesto activo horas antes. Lo que iba ocurrir estaba por posicionarse extraordinariamente. Primero trate de callarlos, ya que todos estaban serenados, un silencio quedó suspendido en el ambiente alebrestado, por la situación.
Miré hacia arriba, detalle que nadie hiso durante todo este tiempo aquí cautivas, vi cómo podría funcionar a la perfección la escapatoria, trate de imaginar que era una mosca, en eso ya tenía alas, las altee con velocidad y luego intente volar y subí hasta llegar en aquel agujero que parecía ser la salida. Ya afuera me di a la tarea de irme lo más lejos posible.
Sorprendido no dejaba de admirar esa mosca que salió del fondo de la botella, de todas las que seguían volando por salir de ahí, porque ese bicho, pero más sorprendido estoy de como utilizó con habilidad, mi propia imaginación en los minutos, que estaba observando esa botella llena de moscas.