Published on abril 19th, 2020 | by lavozsur
0El Coronavirus Trunca el Sueño Americano de Miles de Inmigrantes
*Quedan Indefensos Ante Falta de Seguridad Social y Orden de Repatriación
*Unos 200 Connacionales han Muerto en el Extranjero y el Regreso de sus Restos es Complicado
*Hasta las Exportaciones se han Complicado, Pues se Incrementaron los Requisitos
Por Ana Laura Orozco
Bajo los sueños se ocultan riesgos que no se mencionan porque se creen implícitos, la migración a Estados Unidos es uno de ellos. El paisano nace con el afán de mejorarse a sí mismo y a su tierra, por eso se va; porque tiene hambre, también porque no queda de otra.
Hoy, en Estados Unidos se encuentran más de 36 millones de mexicanos, mismos que se enfrentan a un reto más grande que la huida y el abandono de su país natal; el Coronavirus.
Pero hoy en día la tierra del sueño americano se ha vuelto la más afectada por la pandemia mundial, pues se acerca ya a los 23 mil muertos y es el país más afectado del mundo por el Coronavirus con cerca de 600 mil infectados y 2 mil muertes al día.
Ser mexicano en “el Norte” tiene dos vertientes que determinan el privilegio y la seguridad social; el ser un ciudadano documentado o el ser un inmigrante ilegal.
En la pandemia, los más afectados son nuestros connacionales sin documentos, tanto por su limitado acceso al servicio de salud, como por el miedo intemperante a las autoridades estadounidenses y su aumento de deportaciones masivas en el país.
Como en todas las pandemias, las afectaciones más grandes suceden en las comunidades pobres, en este caso en los grupos migrantes y minorías latinas.
Los indocumentados con menos recursos suelen vivir con muchas personas, haciendo más fácil la transmisión del virus; tienen malas condiciones laborales que dificultan que se queden en casa con goce de sueldo; su acceso al los servicios de salud son tan limitados que si enferman, no acuden a los centros por miedo a la deportación o porque el costo de su tratamiento resulta excesivo por no ser residentes documentados; además, muchos se enfrentan a la barrera idiomática, y no terminan de comprender la dimensión y las medidas preventivas del Coronavirus.
Cifras recientes señalan que un tercio de las defunciones en EU son de latinos, pero estas cifras no incluyen a los indocumentados.
Ante la pandemia se registraron más de 6 millones de desempleados, pero en esta cifra tampoco se contempla a los indocumentados, igual que en el número de contagios y decesos.
Según el Instituto de Policía Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), la mayoría de estos mexicanos indocumentados trabajan en los sectores laborales más afectados por la contingencia, como los restaurantes, hoteles, construcciones o comercio. Trabajos en donde no cuentan con seguro médico, tampoco tienen derecho a seguros de desempleo o a los apoyos económicos que dará el gobierno a sus ciudadanos para enfrentar la pandemia.
Son estos ciudadanos ilegales lo más expuestos al virus, pero también quienes están manteniendo vivas las ciudades durante las cuarentenas, pues son ellos los encargados de la producción de alimentos, abastecimiento de supermercados, entregas a domicilio o servicios domésticos, sin contar a más de 2 millones de jornaleros que trabajan en el cultivo de alimentos.
Hoy, son más de 200 mexicanos muertos en tierras norteamericanas a causa del Coronavirus. Hasta ahora 14 familias en luto piden la repatriación de los cuerpos de sus familiares, al menos para decirles adiós de cerca; sin embargo, a causa de la emergencia sanitaria su traslado resulta casi imposible. Según “Fuerza Migrante” la repatriación del cuerpo de algún familiar puede llegar a costar hasta 5 mil dólares, es decir, más de 100 mil pesos mexicanos. La Secretaría de Relaciones Exteriores apoyará a las familias con mil 500 dólares, gracias a una medida que estará vigente solamente en el mes de abril y junio.
Además de estas circunstancias previas y póstumas al contagio, los mexicanos en Estados Unidos se enfrentan a la deportación masiva como “medida de contención” ante la pandemia, ya que el gobierno de Donald Trump implementó nuevas medidas migratorias que le permiten expulsar a migrantes sin necesidad de iniciar un proceso en sus centros de detención.
Han expulsado a más de 7 mil migrantes en menos de tres semanas, un promedio de uno por cada 96 minutos.
México además de recibir paisanos, apoya a los Estados Unidos recibiendo a migrantes de Honduras, Guatemala o El Salvador a cualquier hora del día sin la realización previa de una prueba de Covid-19.
También el comercio y las exportaciones se han complicado, pues los propios artesanos de Tonalá explican que subieron de 7 a 12 los requisitos para llevar sus mercancías al país vecino, y el envío de sus productos está quedando estancando en la frontera.