Published on agosto 29th, 2020 | by lavozsur
0*Informes sin Resultados, Solo Demagogia
Se llegó ya la época en la que los gobernantes tienen que rendir por ley su informe de actividades, pero desafortunadamente este año parece que a falta de resultados varios de ellos van a optar por la demagogia…
Si empezamos desde la más alta esfera del gobierno, la federal, podremos ver el mayor ejemplo en la falta de logros y, por el contrario, el informe se ha transformado en mensajes campañeros en vez de un ejercicio de rendición de cuentas.
Si analizamos a fondo, no hay entidad en el país que no registre fallecimientos por Coronavirus o a causa de la desbordada violencia; no hay rincón de la nación donde se haya mantenido estable la taa de empleos y son muy escasos los lugares donde podemos ver obra pública llevada a cabo por el Gobierno Federal, pues ni siquiera han podido completar las que ya dejaron encaminadas como la Autopista Guadalajara-Colima o la Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara.
Por eso hay que recordar un viejo eslogan de la política mexicana… “hechos, no palabras” pues eso es lo que realmente queremos los mexicanos para no sufrir otro desencanto y no acabar nuevamente frustrados por la decepción de un presidente que está siendo más de lo mismo.
También hay que hablar de los informes municipales, sobre todo de los alcaldes del Sur de Jalisco donde es muy probable que varios de ellos tengan resultados muy escasos que ofrecer a sus gobernados…
Quizá muchos de ellos tendrán como pretexto la pandemia del Coronavirus, pues ya se les fue medio año batallando para que este problema no se expanda en sus comunidades, sumado a la falta de recursos para obra pública por la cancelación de la partida del Ramo 23 que los dejó prácticamente atados de manos.
Eso sí, ha habido unos más ingeniosos que de una u otra forma han buscado llevar recursos a sus municipios y con ello mantener un buen ritmo en una de las acciones que al final resultan ser las más vistosas en cada administración: la obra pública.
Y es que es cosa de hacer memoria, tan sólo en Zapotlán, la mayoría de sus alcaldes son recordados por las obras que llevaron a cabo durante sus gestiones; dejando de lado los bacheos y servicios públicos, su mayor herencia serían las obras.
Ahí está el caso del primer alcalde de oposición en Ciudad Guzmán que ni como gobernador le metió lana a su pueblo; o el de Luis Carlos Leguer que su gran obra fue revestir la avenida Constitución; o Rafaél Ríos que pasó su trienio defendiendo a un puñado de policías que violaron a una mujer y si continuamos con los panistas está Dagoberto Moreno que se llevó sus tres años anunciando un paso a desnivel y un estacionamiento subterráneo en el centro de la ciudad y al final fue puro rollo haciendo solamente la Plaza las Fuentes… y Eduardo Cárdenas a quien hay que reconocerle el Parque Ecológico Las Peñas.
Luego está el caso de Humberto Álvarez, que sus tres años se la pasó quejándose por la falta de recursos, aunque se le debe reconocer la proyección del corredor de la avenida Pedro Ramírez Vázquez con todo y su feria, Centro Cultural y vialidad que poco a poco al paso de los años se ha ido concretando.
Quizá son las cuatro últimas administraciones de Zapotlán el Grande las que han sido más visionarias en cuanto a obra pública; Alselmo Ábrica se enfocó en la construcción de canchas y unidades deportivas; José Luis Orozco en la edificación del Centro Cultural José Rolón, la ampliación del Hospital Regional cuya obra hoy es el área Covid, el nuevo rastro y las pavimentaciones de las calles Colón, Juárez e Hidalgo entre otras.
Alberto Esquer también le metió duro a la obra con la creación de la escuela de música, pavimentación de calles, la ludoteca y la colocación de domos en buena parte de las escuelas del municipio.
En época actual, José Guerrero le ha metido duro a los parques lineales, la pavimentación de calles, la conclusión del centro Cultural José Rolón; varios Centros Comunitarios y la remodelación del Casino y el Lienzo Charro, que serán una importante herencia para el municipio.
Y es que el rollo no se ve, no se disfruta, no se transita y no beneficia a nadie, por eso hay que decirle a esos mandatarios que piensan que siguen en campaña que estar echando culpas o poniendo pretextos ya pasó de moda; que sus gobernados queremos ver obras de calidad, mejores vialidades, mayor seguridad, mejores servicios de salud y mejor estabilidad económica; pues de lo contrario, el discurso se les está desgastando.