*Frente a la Pandemia es Momento de Sacar la Casta, no las Uñas
La postura que algunos empresarios de Ciudad Guzmán están tomando en torno a las medidas de confinamiento para frenar la expansión del Coronavirus es lamentable, pues anteponen sus intereses personales antes que la salud pública sin pensar que el actuar como covidiotas puede acabar incluso con sus propios clientes.
Y es que a estas alturas, justo cuando nuestro municipio está por llegar a los 2 mil contagios y los 100 muertos, emprender acciones de desobediencia civil es lamentable, pues además de la confusión que se genera, anima a otros sectores a relajar las medidas preventivas contra la pandemia.
Hay que decirlo bien claro, no hay una sola empresa en el mundo que no haya sufrido pérdidas económicas por consecuencia de la pandemia y desde luego en Ciudad Guzmán hay casos alarmantes, pues además de las decenas de negocios en los que se han sufrido pérdidas económicas, hay otras que han tenido que cerrar sus puertas. Vaya, hasta la iglesia ha reportado una fuerte afectación económica al ver reducida la capacidad de sus templos…
También está el caso de los arrendadores, que tras la suspensión de clases en el Centro Universitario tienen ya varios meses sin ese ingreso que ayuda al sustento de sus hogares.
Desafortunadamente, esos negocios que hoy se quejan por el decreto estatal que ordena cierres temporales y cambio en horarios de apertura no han entendido que los restaurantes, los bares, las discotecas, los gimnasios, las plazas comerciales y los mercados, están catalogados en el mapa de riesgo por contagio como “Muy Altos”, mientras que en el nivel “Alto” están los bancos, los ascensores, los cines, los supermercados, las universidades y las escuelas.
En el nivel “Alto-Medio” se encuentran las empresas de producción, las peluquerías y los consultorios médicos, y en el nivel “Medio” están las farmacias y los vehículos, en el bajo, las vías públicas y el hogar.
Por eso hoy en día el término covidiotas se ha puesto muy de moda, pues hay sectores que les ha importado un comino la pandemia y continúan llevando una vida normal… realizan reuniones familiares con más de 20 personas, salen a fiestas, a bares, se ponen a beber en la vía pública y, sin darse cuenta, al regresar a casa afectan a sus familiares más susceptibles, los adultos mayores.
También hay que mencionar que en esa queja hay sectores cuya protesta raya en lo ridículo, los supermercados en 8 meses estarían acumulando solamente 4 días cerrados… a los restaurantes únicamente se les ha limitado en número de mesas ocupadas y en fecha reciente el horario, y ni qué decir de la agroindustria, quienes no tienen cara para protestar y llamar a desobedecer el decreto estatal que fue implementado en todos los municipios de Jalisco.
Ellos son precisamente el sector más beneficiado en la última década; les han dado terrenos gratis, promoción, créditos, vialidades, rutas de transporte y todas las facilidades para su desarrollo a pesar del daño ambiental que han provocado en el municipio.
Igual es su petición de que el dinero destinado a obra pública les sea entregado a ellos como apoyo… y su nieve ¿de qué la quieren?.. y el sueldo y aguinaldo de los regidores también… a ver qué dicen al respecto esos que les encanta cobrar pero no presentarse ni siquiera a las sesiones.
Eso sí, hace una semana mencioné en este mismo espacio que el botón de emergencia llegó tarde y de modo que no afectara la imagen política del gobernador; también hemos señalado una y otra vez los constantes errores cometidos por el gobierno federal, estatal y municipal en el manejo de la pandemia, pero no podemos dejar todo en manos de nuestros mandatarios, pues quizá lo que menos les importa es precisamente la salud de sus gobernados.
Por eso quizá ya es momento de tomar en serio la pandemia, pues México está por llegar al millón de contagios y 100 mil muertes, mientras que Jalisco, va por los 100 mil infectados y 5 mil vidas perdidas…
Si todos dejamos de actuar como covidiotas es muy probable que disminuya la tasa de entre 15 y 25 contagios por día en Ciudad Guzmán, pues de otra forma, si mantenemos el ritmo poco a poco esos quejosos se van a ir quedando sin clientes.
La pandemia va para largo, en Zapotlán se han cometido errores garrafales en torno a ella, desde las fiestas realizadas por los encargados de cuidar la salud a nivel regional y municipal, las procesiones, el relajamiento de medidas como uso de cubrebocas y gel antibacterial, y sobre todo, la falta de credibilidad de algunos sectores respecto a la gravedad del problema… esos que a éstas alturas siguen diciendo que no conocen a ningún enfermo, que es un invento del gobierno o que las cifras están alteradas y, de esa forma, el problema seguirá creciendo y podría alargarse varios meses más.
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