*Caballos de Troya y Falta de Principios
1.- Lo ocurrido en Morena tras el registro de candidatos a puestos de elección popular era de esperarse; nadie iba a quedar contento con el resultado y el proceso que se alargó hasta la fecha límite fue lastimando poco a poco a cada uno de los aspirantes.
Y tal como lo señalamos en este mismo espacio en ocasiones anteriores, la división que provocaron los transfuga causó los resultados que muy probablemente fueron intencionales, pues no debemos dudar que al partido de la esperanza le aplicaron el viejo dicho de “divide y vencerás”.
Y hay que decirlo bien claro, los arribistas, los transfuga y los improvisados fueron al final quienes acapararon las candidaturas de ese partido que llegaba al inicio de las campañas electorales con fuertes posibilidades de triunfo, pero el desarrollo del proceso interno hirió a muchísimos personajes y seguramente esa situación va a tener un elevado costo tanto en el desarrollo de las campañas como el día de la elección.
También se debe mencionar que el proceso interno de Morena fue de lo más perverso en nuestro Estado, pues en la capital se le hizo invitación a personajes de la política que por años habían militado en otros partidos, que accedieron a importantes cargos y tras mudarse y afrontar los señalamientos de chapulineo y falta de principios, no les dieron ninguna candidatura.
El asunto de la selección de candidatos en el partido de la esperanza se volvió al final un todos contra todos; en el caso de Zapotlán acabaron dividiendo en tres grupos a ese partido: los morenistas tradicionales que siempre han militado en diferentes organizaciones de izquierda; los también morenistas tradicionales que hoy ocupan cargos representativos de la Cuarta Transformación en nuestra región y los transfuga, esos que no vieron posibilidad de acceder a cargos públicos en otros partidos, y han saltado de un organismo político a otro en los últimos años, desde la ultraderecha, el partido de moda o la basurilla que se mantiene a través de las alianzas.
Por eso también hay que rescatar la postura de los morenistas tradicionales, “los ultras” como muchos les han llamado, tienen razón en externar su molestia, aunque deben ser cuidadosos con los pasos que están dando, pues al final van a ser los transfuga quienes logren su objetivo de dividirlos y llevar a Morena a la derrota.
Tienen razón al decir que no están de acuerdo con la mayoría de las candidaturas en el distrito 19 y que no van a apoyar a los aspirantes, pues en una de esas, estarían metiendo caballos de troya a los congresos y ayuntamientos que podrían dejar muy mal parado al proyecto de gobierno denominado Cuarta Transformación.
2.- También hay que dejar bien claro que no solamente a Morena le metieron candidatos externos, es un fenómeno que ocurrió en muchos otros partidos y es, sobre todo, la dinámica que prevaleció en el proceso electoral de este año.
Temas como los principios partidistas, las ideologías, la paridad de género o las ideologías fueron relegados a segundo plano y hoy vemos a varios políticos actuando como meretrices: cambian de un partido a otro sin recato alguno; juegan con las ilusiones de gente honesta y con deseos sinceros de servir, y agreden de forma hipócrita y clandestina a quienes se les atraviesa en el camino o no se atreve a señalar los sucios movimientos que están llevando a cabo con tal de acceder a los puestos de elección popular.
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