Published on octubre 8th, 2021 | by lavozsur
0*De transfuga y aduladores
Una vez transcurrida una de las peores elecciones en la historia reciente de nuestro municipio, salen a la luz los transfuga, esos individuos que se cambian de un partido a otro con tal de mantener sus ingresos económicos a costa del erario, un fenómeno que éste año está más latente que nunca.
Como ya lo hemos mencionado en columnas anteriores, esta penosa actividad se debe a que los partidos políticos tradicionales desde hace tiempo agotaron toda su credibilidad y recursos de convencimiento, y ante esa situación la clase política está migrando a los organismos donde creen poder lograr una posición que les siga redituando ingresos.
A este fenómeno se le denomina transfuga, y es cuando se agotan los ideales, los principios, la identidad partidaria y las plataformas para ser sustituidos por el oportunismo, el pragmatismo y el negocio personal de la política.
Y es que hace unos días un lector me preguntaba de forma seria y amable sobre qué tenía de malo que la actual administración de Zapotlán el Grande esté tapizada de funcionarios que trabajaron en las administraciones de Anselmo Ábrica y José Luis Orozco, ambas emanadas del PRI y que hoy se ponen la camiseta roja del Partido del Trabajo.
Primero debemos comentar que los Partidos Políticos nacen como una representación de los ciudadanos para fomentar la democracia, velar los intereses de la sociedad frente a los gobiernos y promover políticas de beneficio común.
Luego está la parte de las ideologías, que son el conjunto de ideas y principios que caracterizan a un individuo o en este caso, a una organización, los cuales en la actualidad se han perdido por completo pues en fechas recientes pudimos ver como los políticos dejaron de lado los ideales y principios de los partidos en los que militaban con el único fin de conseguir otro cargo público.
Por eso se han venido dando desbandadas principalmente en los partidos PAN y PRI; pues al verse sin posibilidad de triunfo sus integrantes han buscado espacio en organizaciones a las que les ven posibilidades de triunfo.
Si bien el señalamiento puede causar molestia, no se debe dejar de apuntar a esos individuos que hasta hace poco tiempo portaban en las campañas una bandera del PRI, del PAN o de Movimiento Ciudadano, y hoy se vuelven acérrimos opositores de esos organismos que alguna vez fueron el trampolín para su sustento.
Por eso ver las mismas caras nuevamente aunque sea con otra bandera en la mano resulta sorprendente y hasta molesto… porque en su desempeño anterior aprovecharon sus posiciones de poder para convertir las oficinas municipales en agencias de colocaciones, o para hacer negocios y enriquecerse a costa de sus cargos.
En la región la lista de transfuga es enorme, pero sin duda alguna los campeones son una inmensa mayoría de panistas que hoy militan en Movimiento Ciudadano, así como los priístas que se repartieron entre el MC y Morena, pero en fechas recientes también en el Partido del Trabajo.
Para darse cuenta de su pasado basta ver las notas periodísticas de hace algunos años, las propias redes de esos personajes que hoy vuelven a la comuna guzmanense con una bandera nueva y como feroces opositores de otros partidos, pero cuya realidad es que su único fin es conseguir una chamba aunque sea de tercer nivel, que su desempeño no dejó un buen sabor de boca y si se les observa con inteligencia, se podrá ver que no son servidores públicos… más bien se sirven del recurso público y para lograr ese objetivo actúan como espada del poder o como simples aduladores.