Published on agosto 14th, 2012 | by lavozsur
0Por Amenazas Renuncian Todos los Policías de Santa María del Oro
SANTA MARIA DEL ORO, JAL., (ES).- Argumentando amenazas del crimen organizado diez de los 12 elementos que integran la Dirección de Seguridad Pública Municipal desertaron de sus puestos y ahora esta localidad es vigilada únicamente por el director de la policía y un comandante.
Rubén Chávez Mendoza, director de la Policía Municipal y un comandante, son los únicos elementos que quedaron al frente de dicha corporación.
Los argumentos que presentaron los demás uniformados para darse de baja, fueron las constantes amenazas por parte de integrantes del crimen organizado.
Y es que, apenas el pasado fin de semana, dos grupos antagónicos del narcotráfico que se disputan la plaza en aquella Región del sur de Jalisco, se enfrascaron en un enfrentamiento que duró más de cinco horas, el cual se desarrolló principalmente en la zona urbana de aquella municipalidad.
Fue el pasado viernes y parte de la madrugada del sábado, que se dio el enfrentamiento y tras los constantes reportes de la ciudadanía, ningún elemento municipal quiso acudir a la zona de la refriega.
Tras varios llamados a las líneas de emergencia, ninguna corporación municipal, estatal, federal, ni militar se hizo presente en Santa María del Oro. Horas después de terminado el enfrentamiento, un grupo armado irrumpió en una vivienda y de ahí sacó a un hombre de aproximadamente 45 años de edad, a quien ejecutaron y posteriormente fue hallado su cuerpo a una distancia de tres kilómetros de la Presidencia Municipal.
Dicho sujeto presentaba al menos 20 impactos de bala y fue identificado como Roberto Ochoa Magaña, de 45 años, cuyo cuerpo fue enviado a las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para que se le practicara la autopsia correspondiente y fuera identificado en forma oficial por sus familiares.
Y es que municipios como Santa María del Oro, Jilotlán de los Dolores y Tecalitlán se han vuelto tierra de nadie, donde reina la inseguridad y constantemente se registran balaceras y ejecuciones sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.