El Caos Vial y los Funcionarios que no Funcionan
Caos Vial
Lo que para unos es fiesta, para otros es un verdadero suplicio, y se debe, sin duda alguna a la mala planeación y falta de logística por parte de la Dirección de Tránsito Municipal, o Movilidad, como quieran llamarle.
Y es que el domingo 6 de octubre la ciudad estuvo prácticamente de cabeza, pues hubo tres eventos masivos en los que se bloquearon los principales calles y avenidas de la ciudad, lo que provocó un tremendo caos vial por toda la ciudad.
Primero, el medio maratón, que recorrió calles y avenidas como Reforma, Calzada Madero y Carranza, Primero de Mayo, Pedro Ramírez, Félix Torres Milanés, Alberto Cárdenas, Ramón Corona, Colón y Federico del Toro..
Luego vino el Desfile Inaugural de la Feria Zapotlán, que provocó el cierre de calles como Refugio Barragán de Toscano, Federico del Toro, Rayón, Ramón Corona, Ocampo, Reforma y la Calzada Madero y Carranza…
Para terminar, a las 4 de la tarde comenzó el recorrido para la colocación del Enroso a la Virgen del Sagrario que rodeaba las calles del centro de la ciudad culminando en la Catedral.
Y hay que aclarar que no estamos en contra de ese tipo de celebraciones, pero las autoridades municipales deben estar conscientes de que no todos participan en ellas, y hay quienes tienen ocupaciones distintas e incluso emergencias, por lo que basta un poquito, nada más un poquito de planeación y logística para avisar a los automovilistas de los cierres para eventos especiales e incluso, si los vehículos de la Dirección de Tránsito no son suficientes, pues que se apoyen con las patrullas de la Policía Municipal, ya que si no sirven para vigilar, que al menos les den uso para agilizar el tráfico.
En Reglamentos Tampoco Chambean
Y ya que estamos hablando de funcionarios públicos que no funcionan, hay que mencionar a los empleados de la oficina de Padrón y Licencias, mejor conocida como Reglamentos, donde hacen de todo, menos hacer cumplir los horarios marcados por la Ley sobre todo en los llamados giros negros…
Y sí, podría decirse que el alcalde saliente tenía su minita de oro al ser tan permisivo con esos establecimientos, pero ahora que ya se fue, sería buen momento de poner orden sobre todo en los giros dedicados a la venta de bebidas embriagantes.
Muchos de ellos operan sin licencia, otros, cierran a la hora que quieren y le venden bebidas a quien sea sin importar la edad, y los inspectores hacen como el changuito que no ve, no escucha y no habla.
Habrá que esperar, (esperemos no sea mucho tiempo) si la recién nombrada presidenta municipal, Magali Casillas, pone orden en esas oficinas que mencionamos, porque hay que decirlo bien claro, en los últimos tres años, hay servicios públicos que quedaron totalmente descuidados y hoy en día están por los suelos… la muestra más clara es la falta de vigilancia en las calles de la ciudad, el caos vial en las calles del municipio, el tiradero de basura gracias a una pésima recolección del concesionario y desde luego, la proliferación de negocios que sin permiso alguno y prácticamente a todas horas, venden bebidas embriagantes a quien sea.
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