Punto por Punto Para el Sábado 21 de Septiembre de 2013
No más de mil personas acudieron a la ceremonia del Grito de Independencia en el municipio de Zapotlán, incluso podríamos decir que fueron más los invitados de la élite gobernante dentro del palacio que personas de la sociedad frente a este edificio, primero, por la intensa lluvia provocada por la tormenta tropical Manuel, luego por las malas condiciones del terreno pues hay que recordar que aún siguen los trabajos de remodelación en el jardín principal y la zona era un verdadero lodazal, además de un enorme cartel colocado por el Comité Central de Feria que tapaba la mitad de la visión hacia el balcón central del ayuntamiento, y tercero, por el llamado en las redes sociales a no acudir a las ceremonias del grito de Independencia pues decían que en las condiciones actuales no hay nada que festejar…
Pero el enojo de gran parte de la sociedad no importó a los gobernantes y la gran fiesta nacional se convirtió en un festín para la crema y nata que sigue gozando la buena vida con el dinero de nuestros impuestos.
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Mientras eso ocurría, en el Sur de Jalisco comenzaban los problemas por las intensas lluvias que dejaron un saldo final de más de 800 damnificados, tres personas muertas y decenas de casas y vehículos dañados, así como unas 50 mil hectáreas de cultivo afectadas.
En ese sentido, hay que mencionar que el gobierno de Jalisco emitió ya una declaratoria de emergencia que incluye a 13 municipios del estado, la mayoría de ellos asuntados en el Sur de Jalisco.
Cabo Corrientes, Cuautitlán de García Barragán, Gómez Farías, Sayula, Santa María del Oro, San Gabriel, Tamazula, Tonaya, Tuxcacuesco, Tuxpan, Venustiano Carranza, Zacoalco de Torres y Zapotiltic son los municipios con declaratoria de emergencia, y hay que resaltar que algunos de ellos llaman la atención pues pareciera que metieron mano negra para echarles una manita, además de que otros que pretendían acceder a los recursos del Fondo Nacional de Desastres se quedaron en el camino.
Resalta en esta situación el trabajo realizado por el alcalde Francisco Alvarez de Tamazula, quien a diferencia de sus homólogos en la región no solo ha acudido a supervisar los daños y los trabajos de recuperación, pues día y noche se le ha visto muy activo e incluso le entró a la limpieza de viviendas y rescate de menaje al ver la desesperación de sus gobernados.
Otros alcaldes no supieron diferenciar, pues trataban de meter una inundación que ocurre cada año como un desastre natural en busca de recursos para sus municipios, pues en el caso de Zapotlán buscaron la forma de entrarle y no lo lograron, pero los que si le dieron al clavo son Gómez Farías y Zacoalco de Torres.
También debemos resaltar, ahora sí, el trabajo de los diputados local y federal Roberto Mendoza y Salvador Barajas en esta contingencia, pues en una reunión que sostenía el gobernador Aristóteles Sandoval con su gabinete, expusieron la grave situación que estaban viviendo varios municipios en el Distrito 19, por lo que el gobernador resolvió acudir de inmediato a la zona, se treparon al helicóptero y llegaron a Tamazula para fincar el compromiso con los damnificados de que se les brindará ayuda oportuna.
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Ya en otro tema hay que mencionar un asunto que nos parece sumamente delicado, pues mientras en los gobiernos federal y estatal se habla de buscar ahorros en el gasto público para sanear las finanzas públicas, en Ciudad Guzmán los regidores se aprobaron seguros de gastos médicos mayores, en una acción que representará un gasto mensual superior a los dos millones de pesos.
Hace unos meses, cuando se debatía en el cabildo guzmanense la adquisición de contratos para telefonía celular y donde incluso algunos regidores peleaban que se les otorgaran smarth phones, señalamos el hecho de que estos individuos no están representando a la comunidad y por el contrario, están saqueando las arcas del municipio con el voto a favor de la gran mayoría y desde luego la complacencia del presidente municipal José Luis Orozco Sánchez Aldana.
Es un asunto de pulcritud y sensatez, pero parece que los regidores no la tienen, pues han solicitado apoyos para gasolina, comidas, telefonía, viajes y ahora sus gastos médicos y los de sus familiares.
Cualquier otra persona, empresario, comerciante, maestros de escuela, obreros y empleados de un negocio pagan su propia gasolina, su gastos de teléfono celular si es que lo tienen y para cuestiones de salud cuentan con el Instituto Mexicano del Seguro Social o el ISSSTE, pero nuestros regidores no se pueden conformar con sus salarios de más de 30 mil pesos mensuales y van por lo más que se pueda, sin importar la grave situación económica que prevalece en el país y que afecta a millones de mexicanos.
Por ese motivo rescato en este espacio las declaraciones del regidor del Movimiento Ciudadano Higinio del Toro Pérez, quien junto con Silvano Hernández del PRD y Cresencio Villalvazo del PRI; fueron los únicos que votaron en contra de esa deshonrosa adquisición.
Higinio del Toro no les dice rateros a sus homólogos, pero si califica la compra como el reparto de Alí Babá y advierte que se trata de un seguro es de cobertura amplia y en el caso de algunos de los funcionarios no solo aseguraron a sus familiares directos. ¨Yo revisé las pólizas y hubo quienes aseguraron a sus familiares en primero y segundo grado, es decir ascendente y descendente¨.
Y es que si analizamos con calma ese enorme gasto, al año representa 24 millones de pesos que tranquilamente podrían alcanzar para construir tres hospitales de primer contacto o dos escuelas, o ya por lo menos para pavimentar las deterioradas calles de nuestra ciudad que cada día tienen más baches y si bien son ya un dolor de cabeza para los automovilistas, al gobierno de Zapotlán no le interesa y su único argumento es que no se realizan labores de bacheo porque sigue lloviendo… entonces habría que pagar sus salarios hasta que deje de llover.
Apenas va un año de la actual administración y los funcionarios municipales, llámese alcalde, regidores, jefes y directores han mostrado una decepcionante voracidad, pues además de las prestaciones anteriores, no hay que olvidar que ya han realizado viajes al extranjero con recursos públicos que a fin de cuentas no han sido más un paseo a cuesta de nuestros impuestos, así que ni pensar en el último año de la administración cuando se acerque el año de Hidalgo…
Se nos termina el espacio, y a propósito de las fuertes lluvias que afectan a nuestra región y de esos políticos que gastan nuestros impuestos con total impunidad, que hacen negocios y dan chamba a sus amigos, compadres y familiares sin pensar en el desarrollo de sus pueblos, no nos queda más que recordar ese triste proverbio popular que dice: “Las inundaciones no se producen porque los ríos crecen, sino porque el país se hunde.”
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