Punto por Punto, Sábado 1 de Marzo de 2014
El municipio de Tapalpa fue el escenario para una importante reunión que si bien tenía el objetivo de fortalecer los cuadros, terminó por acrecentar el rompimiento de la bancada panista en el Congreso de Jalisco.
Además de los diputados panistas del Congreso local, también estuvieron en la reunión miembros de la dirigencia estatal y el coordinador nacional de los legisladores locales, Carlos Alberto Pérez, pues la intención de la reunión era conciliar intereses y enfriar un poco los ánimos que desde hace meses están muy caldeados sobre todo porque varios legisladores le andan cerrando el ojo al Partido Movimiento Ciudadano.
En Tapalpa quedó claro que los tres diputados panistas que se integraron al G–9 con los legisladores alfaristas y con el ex panista Ricardo Rodríguez están mucho más cerca de Movimiento Ciudadano que del partido que los postuló.
La encerrona fracasó, ya que de ahí querían salir con una imagen de unidad, donde el mensaje clave sería la renuncia pública de los orange-blue al G–9, pero ocurrió todo lo contrario, pues los ánimos se caldearon y los panistas que se integraron al G-9 terminaron por retirarse muy molestos del restaurante donde estaban reunidos, no comieron y de plano regresaron a sus ciudades de origen.
Y es que haciendo un poco de historia, desde el mes de julio del año 2012, tras el proceso electoral, se comenzó a mencionar con insistencia que el hoy diputado Alberto Esquer había traicionado a su partido al no apoyar al entonces candidato al gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán, y por el contrario impulsar la campaña de Enrique Alfaro.
Beto Esquer desmintió esas versiones pero al entrar al G-9 con los alfaristas hace unas semanas, dejó claro que le anda cerrando el ojo al Movimiento Ciudadano e incluso se ha mencionado en forma insistente que en el próximo proceso electoral estaría buscando la presidencia municipal de Zapotlán pero no de la mano del Partido Acción Nacional, sino con el Movimiento Ciudadano.
Por ello, nos informan que el exgobernador Francisco Ramírez Acuña, quien indudablemente ha sido uno de los muchos hombres que han cobijado a Esquer, ya le dio su jalón de orejas, y ahora veremos si va a servir de algo el llamado de atención.
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En el transcurso de esta semana que termina me han preguntado unas diez veces mi opinión sobre el lamentable accidente ocurrido la mañana del domingo en la confluencia de las Avenidas Constituyentes y Cruz Roja, donde dos personas perdieron la vida luego de que su auto fuera impactado por una ambulancia del municipio de Zapotiltic.
Más que un asunto morboso el fatal accidente se ha vuelto polémico por el hecho de que si bien la ambulancia transportaba un paciente con lesiones graves y circulaba con códigos y sirena, entró a la ciudad a gran velocidad, alrededor de 120 kilómetros por hora como si aún circulara sobre la carretera.
Siempre he dicho que en Ciudad Guzmán los taxistas, los policías y los borrachos no respetan la señal en rojo de los semáforos, y una situación similar ocurre con el amable paso de uno y uno que no es respetado por muchos automovilistas, por lo cual por simple instinto cualquier conductor experimentado al llegar a un crucero disminuye su velocidad.
Lo que estoy tratando de decir es que aun los vehículos de emergencia deben extremar sus precauciones al circular por la ciudad, bajar la velocidad en los cruceros, pasos por escuela y zonas conflictivas, pues los códigos y las sirenas no precisamente garantizan que el automovilista les vaya a dar el paso aunque esté reglamentado.
Los reglamentos de Tránsito en Carreteras Federales y el del estado tratan ese punto, pues dictan que los vehículos de emergencia pueden proseguir su marcha aun con luz roja, pero deben reducir su velocidad.
Así las cosas, e independientemente de lo que dictaminen las autoridades de tránsito y el Ministerio Público, un asunto que no se ha tratado en este polémico accidente es el de la capacitación, pues en el caso de las Unidades Municipales de Protección Civil en la región, incluido el municipio de Zapotiltic, los alcaldes se han limitado a dotar de uniformes y equipos en no muy buen estado a sus elementos, pero muy pocas veces son enviados a cursos de manejo, de combate de incendios, de rescate urbano y de montaña e incluso ni de primeros auxilios.
Por eso motivo habrá que poner más atención en la capacitación del personal que tiene a su cargo unidades de emergencia, pues no es la primera vez que ocurre un accidente de este tipo, ya que con el paso de los años, hemos visto que ambulancias del Seguro Social, la Cruz Roja, Protección Civil de Tuxpan, Zapotiltic, Tamazula, Jilotlán y en muy repetidas ocasiones las patrullas de la policía de Ciudad Guzmán participan en accidentes viales.
Aunado a ello, en punto de suma importancia es el del mantenimiento de los vehículos, pues en varios municipios sureños muchas de esas unidades de emergencia están en muy mal estado.
Y ya para terminar, debemos recordar que en no todos los casos el litigio favorece a la institución gubernamental que argumenta el uso de códigos y sirena, pues la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Zapotlán e incluso la Cruz Roja, han perdido ya litigios donde sus unidades se han visto involucradas en un choque…
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Ya en otro tema, un asunto que Zapotlán el Grande debe tomar en cuenta es la observación que hace la Auditoria Superior de la Federación hacia varios municipios de Jalisco con relación a la operación del Subsidio para la Seguridad en los Municipios.
Los gobiernos de Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque, Tonalá y Puerto Vallarta reprobaron la verificación que realizó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la que se evalúo el control interno de los municipios para la gestión del recurso que recibieron por parte del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun) en el año 2012.
De acuerdo a los dictámenes, la ASF consideró que los seis ayuntamientos registraron “insuficiencias de controles que dificultan el adecuado ejercicio de los recursos y el logro de las metas y los objetivos, situación que refleja debilidades en la calidad de la gestión municipal, constatándose que no incide en la correcta transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio de los recursos del subsidio”.
Los indicadores utilizados para realizar la evaluación de los resultados del Subsemun fueron: Evaluación del control interno, eficacia en el cumplimiento del programa de inversión, sistema de información, operación policial, profesionalización, prevención del delito, eficiencia en el uso de los recursos, transparencia en la aplicación de los recursos, impacto y cumplimiento de metas y objetivos y evaluación del subsidio.
Así las cosas, habrá que ponerse las pilas en Ciudad Guzmán, pues es claro como ya lo hemos dicho que en este municipio el Subsemun ha traído muy importantes recursos para la corporación no ha dado los resultados esperados, pues ahí están los índices delictivos que día con día aquejan a los ciudadanos…
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Un asunto que también es de llamar la atención, es el proyecto del Instituto de Transparencia e Información Pública del Estado, en el sentido de que en un plazo no mayor a dos meses, dará a conocer la lista de funcionarios que han sido señalados y sancionados en alguna resolución del Consejo del Instituto por no entregar información pública solicitada por los ciudadanos.
Será algo así como lo que está haciendo el Sistema de Administración tributaria con los contribuyentes incumplidos, e incluso en el Itei ya inició el debate sobre si se debe o no publicar el nombre del funcionarios, pero no se deben de olvidar que al ser burócratas y recibir un sueldo de nuestros impuestos, son precisamente funcionarios públicos.
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Ya para finalizar, de pasadita hay que mencionar una divertida anécdota surgida en el cabildo de Zapotlán el Grande, pues en plena sesión, el regidor Edgar Joel Salvador Bautista solicitó permiso a sus homólogos para poder retirarse de esa reunión, pues tenía que atender asuntos de trabajo… lo que no se entiende entonces es ¿cuáles son sus funciones como regidor, acaso no es un trabajo por el que le paga la ciudadanía? Lo malo del asunto es que una buena parte de nuestros representantes populares así se las gastan.
Se nos termina el espacio, nos vemos en el siguiente Punto por Punto no sin antes recordar una frase del filósofo de Güémez: ¨En política hay que ser como frijoles de olla, a veces abajo, a veces arriba… pero siempre dentro¨.
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