Published on agosto 8th, 2020 | by lavozsur
0Acecho Letal
La muerte acecha a todos, como sea y donde sea, pero no lo hace tantas veces como lo hizo con mi amigo Benedicto, a él sí que lo acosaba a donde fuera, hasta en las profundidades de su imaginación.
Benedicto tenía una suerte impresionante para no ser arrastrado en los abismos donde habita la sombra de la muerte.
Era tan notorio ese destino que cualquiera veía una sombra oscura caminando detrás de él. Hasta en sus sueños se asomaba una nube oscura que no se le hallaba forma.
Cierto día, Benedicto sufrió un accidente en su trabajo, una caída de treinta metros donde solo tuvo lesiones leves en sus piernas.
Después atravesó por otro accidente en su automóvil donde se volcó y salió disparado de la ventanilla, por fortuna solo sufrió golpes en sus costillas y raspaduras en sus piernas.
En otra ocasión un autobús lo envistió mientras cruzaba la calle y lo lanzó a 20 metros. Intentó levantarse, pero su pierna rota se lo impedía.
Y en todos los hechos estaba esa sombra junto a él tratando a toda costa de llevárselo a sus adentros por medio de accidentes letales.
Benedicto se dio cuenta de aquello que lo perseguía y pensó en no salir de su casa para evitar ser víctima del acecho mortal.
Esperó largo tiempo en su casa mientras aquella sombra aguardaba afuera, espiándolo con sigilo.
Temeroso Benedicto en el interior de la finca se las ideaba para intentar salir oculto o disfrazado.
Cuando mi amigo tuvo en su poder la solución salió de su casa con serenidad, la sombra jamás pudo detectar ni su loción.
Él iba camuflajeado de una manera tan extraordinaria que nadie notaba su presencia.
Pasaron los días y repetía la misma operación, pero un día se agachó por una moneda y su traje de comuflaje se rompió. Él no se había dado cuenta de tan fatal suceso.
La sombra que lo acechaba no tardó en darse cuenta así que fue detrás de su víctima, ya estaba a punto de atraparlo cuando un asaltante se cruzó con mi amigo.
Lo amenazó con un arma y le exigió su cartera. Benedicto aterrado trató de escapar, pero el asaltante le disparó por la espalda.
La sombra caminó muy decepcionada, pues tras haber intentado llevarse a Benedicto cientos de veces quien ocasionó su muerte terminó siendo un simple mortal.