Bitácora Semanal, Sábado 12 de noviembre de 2016
Por Alfredo PÉREZ DÍAZ
LA NOTICIA: #AmenazaParaMéxico. Desde el 30 de junio de 2015, en que anunció su postulación, Donald Trump acusó que “México envía drogas y violadores a través de su frontera”; que “los mexicanos son violadores y criminales”, que “son responsables de tremendas enfermedades infecciosas que atraviesan la frontera”; dijo que deportaría masivamente a 11 millones de mexicanos que se encuentran ilegalmente en los Estados Unidos; que prohibiría el ingreso de musulmanes; que para evitar que siguiera la migración ilegal construiría un gran muro a lo largo de los más de tres mil kilómetros de frontera y que obligaría a México a pagarlo o secuestraría las remesas de los hijos ausentes.
También amenazó en forma reiterada que lo primero que atacaría de llegar a la Casa Blanca sería el Tratado Comercial de Norteamérica firmado por Estados Unidos, México y Canadá, al que considera como “el peor tratado comercial de la historia” y que estaría dispuesto a liquidarlo “de no lograr mejores condiciones para los trabajadores estadounidenses”. El magnate inmobiliario repitió este discurso a lo largo de su campaña y al año siguiente, el 30 de agosto pasado, incomprensiblemente fue invitado por el gobierno mexicano a visitar nuestro país, le dieron trato de gobernante, e incluso lo dejaron conducir una conferencia de prensa con el presidente Enrique Peña Nieto y el mismo día, en Phoenix, Arizona, Trump reafirmó su política migratoria, que busca “asegurar nuestra frontera e impedir que las drogas entren y destruyan nuestro país”, así como su intención de construir el muro y de hacer que México lo pague.
EL COMENTARIO: En un encuentro con jóvenes el 1 de septiembre, el presidente Peña Nieto justificó la invitación al candidato republicano debido a que lo consideraba como un peligro para la seguridad nacional: “Sin duda, en varias de las propuestas del candidato Trump hay una amenaza real para México, hay un riesgo real para México de cara a su futuro y desarrollo”, dijo.
LA NOTICIA: #AfloróLodazal. Las campañas y los tres debates de los aspirantes presidenciales se caracterizaron por el bajo nivel y la escasez de propuestas a grado tal de que los analistas especulaban sobre quién era el peor de los dos.
A doña Hillary la tachó su oponente de corrupta, amenazó con meterla a la cárcel, salió a flote el uso de su correo electrónico privado para manejar mensajes delicados del Departamento de Estado -viejo asunto que revivió el FBI-, las corruptelas y escándalos de su esposo, el ex presidente William Clinton, por haber otorgado el perdón al magnate Marc Rich, uno de sus donantes de fondos, acusado de evasión fiscal y tratos con el crimen organizado y sus devaneos sexuales “solapados” por su cónyuge.
Trump fue acusado de racista, depredador sexual, evasor de impuestos, demagogo y por su inestabilidad emocional, un riesgo al tener bajo su mando al mayor ejército del mundo y en sus manos el botón nuclear. Las encuestas y los medios masivos de la Unión Americana que favorecieron todo el tiempo a la ex secretaria de Estado mostraron claramente su ineficacia, al igual que “la fuerza de los hispanos”, “el empuje de las mujeres”, de los jóvenes, de los afroamericanos, de las luminarias de Hollywood y de numerosos actores, cantantes, deportistas, senadores, políticos e incluso ex funcionarios mexicanos que fueron de metiches a un proceso electoral ajeno, se pusieron la camiseta: “Hillary for president”, pues querían vincular el 2018 mexicano a un eventual triunfo de la demócrata y el martes 8 de noviembre el magnate aplastó a la ex primera dama con 290 votos electorales -tan sólo necesitaba 270- contra 228 y el Partido Republicano logró la mayoría en las cámaras de Senadores y de Representantes.
EL COMENTARIO: Los analistas atribuyen este resultado a “la rebelión de los blancos” luego de ocho años de gobierno del afroamericano Barack Obama; al arraigado racismo de los estadounidenses, al repudio generalizado a los partidos políticos y la elite gobernante; a que han transcurrido tres décadas de políticas neoliberales, sin grandes avances contra el desempleo, sobre todo en los estados industriales donde despertó grandes simpatías el rechazo de Trump contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Un resultado que cimbró al mundo.
LA NOTICIA: #EncabezadosDeMiedo. Los titulares de los principales periódicos del mundo reflejaron el miércoles preocupación por el triunfo del señor Trump y esto se acentuó en los diarios de la Ciudad de México. Dos de ellos, Reforma y Excelsior coincidieron en sus principales titulares: “¡A temblar!”, mientras que el resto habló de “incertidumbre”, “pesadilla”, “sacudida” y “shock mundial”.
En los Estados Unidos, The New York Times y The Washington Post coincidieron en sus fríos encabezados: “Triunfa Trump“, el primero acotó: “Magnate captura la presidencia, pasmando a Clinton en estados columpio” y el segundo: “Escarnio de los votantes por el status quo impulsa derrota de Clinton”, mientras que USA Today publicó: “Fuerza de Trump lleva a bomba electoral” y el más explícito fue The New Yorker, que tituló: “An American Tragedy” (Una tragedia americana), el también neoyorquino Daily News, sobre una foto de la Casa Blanca publicó la leyenda: “House of horrors” (casa de horrores).
Similares encabezados se observaron en otros países, Le Monde, Francia: “Se abre un periodo de incertidumbre”; El País, de España: “EE UU cae en manos del populismo agresivo de Trump”; The Guardian, Reino Unido: “Obama nos dio esperanza, ese sentimiento ya no existe”; El Mercurio, de Chile, “Trump remece al mundo”; “Comienza una era que conmociona al mundo”, cabeceó El Clarín, de Argentina; en Cuba, el diario Granma le dio su principal encabezado al Ejercicio Estratégico Bastión 2016, maniobras militares a realizar en la isla entre el 16 y el 18 de noviembre, en clara alusión de “estamos preparados” respecto a su nota secundaria explicando que Trump “logró su sorprendente victoria gracias a los votos de millones de estadounidenses, la mayoría de ellos blancos y de zonas rurales, que están descontentos con el rumbo de su país y desencantados con la figura de los políticos tradicionales de Washington”.
EL COMENTARIO: La madrugada del miércoles, en su primer discurso como presidente electo, Trump sorprendió a todos al moderar su mensaje y mostrarse conciliador, lejos de los agresivos y racistas ex abruptos de su campaña; evitó atacar a mexicanos, musulmanes y a Hillary Clinton, se comprometió a “llevarse bien con todas las naciones del mundo que tengan voluntad de llevarse bien con Estados Unidos” y aunque advirtió que “Ya no se llegará a acuerdos que sean distintos a los mejores”, ofreció: “Vamos a tratar a todos con justicia. A todos los pueblos y todas las naciones. Buscaremos terreno común y no hostilidad; asociación y no conflicto”.
Ojalá que cambie, aunque resulta difícil de creer. Por lo pronto, en las primeras horas, el peso mexicano perdió 14 por ciento y se devaluó más que en todo el año, sin embargo, los titulares de la Secretaría de Hacienda, José Antonio Meade y del Banco de México, Agustín Carstens en conferencia mañanera de prensa decidieron dejarlo a su suerte y solo dijeron que estarán alertas.
LA NOTICIA: Las principales televisoras mexicanas incrementaron la incertidumbre y el historiador Enrique Krauze se declaró “triste y perplejo ante la llegada de un fascista a la presidencia de Estados Unidos”, equiparó el hecho a “una tragedia, a un terremoto escala nueve”. Además, en su artículo “México y Estados Unidos, vecinos distantes de nuevo”, que se publicó el miércoles en la edición digital de The New York Times, Krauze escribió: “Pobre México, tan lejos de Dios, tan cerca de los Estados Unidos”, la frase, atribuida al presidente Porfirio Díaz, pocas veces correspondió a la realidad… hasta el día de ayer.
La fe en un dios amoroso y próximo siempre ha impregnado la vida cotidiana de los mexicanos. Y a pesar de los agravios infligidos por Estados Unidos en casi doscientos años de historia (la injusta guerra de 1847, la subsiguiente mutilación del territorio y la activa participación en el derrocamiento de nuestro primer gobierno democrático en 1913) los mexicanos no hemos resentido la cercanía con Estados Unidos, ni albergado violentas pasiones nacionalistas. Todo lo contrario: de pueblo a pueblo nuestra relación ha sido fructífera, estable, cordial. Eso se acabó. Ahora, con el arribo de Donald Trump a la presidencia, todo mexicano tendrá razones para encomendarse más estrechamente a Dios (o a la Virgen de Guadalupe) y prepararse para una nueva guerra, no militar desde luego, pero sí comercial, económica, étnica, estratégica, diplomática”, escribió el intelectual mexicano. <http://www.nytimes.com/es/2016/11/09/donald-trump-mexico-elecciones-vecinos-distantes-de-nuevo/>.
EL COMENTARIO: En un mensaje videograbado la noche del martes, el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Andrés Manuel López Obrador aseguró que “no hay motivo de preocupación por los resultados de las elecciones pues México es un país libre. México, por el esfuerzo y sacrificio de los padres de la patria, es un país libre y soberano, no es una colonia ni un protectorado, no depende de ningún gobierno extranjero, hay que tener calma y tranquilidad”, señaló.
Dijo que el gobierno mexicano debió evitar tomar partido en el proceso electoral. “Se olvidaron del principio de la no intervención y de la autodeterminación de los pueblos. Ante cualquier circunstancia vamos a estar unidos. Llamo a todos los mexicanos a la serenidad, tenemos que salir adelante no va a haber problemas mayores porque vamos a hacer valer nuestro derecho a la soberanía, esté quien esté en el gobierno de Estados Unidos”, señaló. <XUhZ141wRQ>.
LA NOTICIA: El ex presidente Vicente Fox (PAN), quien dijo el año pasado que Donald Trump había “chamaqueado” a Peña Nieto, ahora opina que “fue acertado” al invitar al candidato republicano.
Por cierto que el miércoles 9 de noviembre, a las 10.19 am, se publicó sin firma en la página de El Financiero en Internet una nota titulada “Por esto Videgaray defendía la visita de Trump a México”, que recapitula sobre la controversial invitación a la visita, que motivó la renuncia del titular de la Secretaría de Hacienda, Luís Videgaray, y menciona que en su cuenta de Twitter el hoy presidente electo opinó: “México ha perdido a un brillante ministro de Finanzas y un hombre maravilloso que sé que es muy respetado por el presidente Peña Nieto”. “Con Luis, México y los Estados Unidos hubieran hecho negocios maravillosos juntos, donde México y los EU se habrían beneficiado”.
Por ello, en algunos círculos políticos ya brindaban nuevamente posibilidades para el 2018 al actual asesor personal del mandatario o cuando menos estimaban que podría ir de embajador a Washington.
EL COMENTARIO: La mañana del miércoles, Vía Twitter, Peña Nieto felicitó a Estados Unidos “por su proceso electoral”, le reiteró a Trump “la disposición de trabajar juntos en favor de la relación bilateral”, dijo que “México y EUA son amigos, socios y aliados que deben seguir colaborando por la competitividad y el desarrollo de América del Norte” y manifestó su confianza en que ambos países “seguirán estrechando sus lazos de cooperación y respeto mutuo”.
Más tarde, en una conferencia de prensa comentó que había establecido comunicación con el presidente electo de EEUU, y que ambos coincidieron en que la relación México-Estados Unidos debe seguir siendo de confianza y de un futuro compartido “porque nuestros países son muy importantes el uno para el otro”. ¡Ojalá que así sea!
Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.
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