Bitácora Semanal, Sábado 14 de enero de 2017
Por Alfredo PÉREZ DÍAZ
LA NOTICIA: #DescontentoGeneralizado. Que se tenga memoria, jamás en varias décadas se había observado tanto descontento entre los mexicanos como el generado a causa del gasolinazo y el fracaso de las llamadas “reformas estructurales”, principalmente la privatización de los energéticos, con la presentación de miles de solicitudes de amparo, acciones de resistencia ciudadana como huelgas de pagos, marchas, plantones, bloqueos a casetas, aduanas, oficinas recaudadoras, bancos, estaciones de servicio e instalaciones de PEMEX por todo el territorio nacional.
Sin liderazgo a la vista y sin más objetivos que la cancelación de los aumentos al precio de los energéticos, desde las redes sociales se ha proyectado a las calles un rechazo generalizado, que se manifiesta en contra del presidente Enrique Peña Nieto y los partidos políticos, en tanto que la mayoría de los funcionarios y la clase política se muestran insensibles, ya no digamos a la entrega del patrimonio nacional a empresas extranjeras, sino de los efectos inflacionarios de esta medida claramente recaudatoria.
“Tienen teflón en el cerebro”, me escribió un lector y evidencian esto las justificaciones simplistas que dan a este gasolinazo que afecta no solo a quienes tenemos auto, sino a todos los mexicanos y perjudica mucho más a quienes menos tienen, pues por los aumentos a las gasolinas, al gas y a la energía eléctrica, han subido de precio todos los artículos de la canasta básica aunque aseguren lo contrario.
El Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, firmado el lunes con algunos organismos empresariales y centrales obreras y campesinas es una copia de los pactos ensayados en otras crisis, que resultó fallido por el abierto rechazo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), de sindicatos independientes como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y de varios integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), quienes dijeron no haber sido consultados previamente, lo consideraron una “lista de promesas”, “insuficiente” y “mero paliativo”, en el que “no hubo compromisos claros y de mayor transparencia y eficiencia del gobierno”; calificaron como “demagógica” la promesa de bajar 10 por ciento el sueldo de altos funcionarios y que “únicamente sirve como estrategia de comunicación o imagen pública”.
EL COMENTARIO: La situación es dolorosa y preocupante, pues el descontento -y las brigadas provocadoras o ambos- han generado saqueos a decenas de almacenes y tiendas de conveniencia y otros actos violentos que podrían acrecentar las cifras negras de la guerra contra las drogas.
Estos hechos, aunados a la crisis económica, política y social, han generado temor entre la población, tal vez provocado para justificar la represión, sin que los altos mandos se muestren sensibles a la gravedad de las cosas.
Antes del gasolinazo, más de la mitad de la población se encontraba ya en situación de pobreza, con salarios insuficientes, padeciendo los efectos de la disminución del poder adquisitivo acumulada por décadas y la inflación que amenaza empeorar.
Nos parece rescatable la propuesta de COPARMEX para un verdadero acuerdo entre los sectores productivos, en la que destacan: Impulsar la economía familiar y la creación de empleos; combate verdadero a la corrupción y promover el estado de derecho; implementar recortes reales al presupuesto público que creció el año pasado 5.9 por ciento y establecer compromisos anuales para la reducción del dispendio de recursos públicos, reduciendo el gasto en propaganda, financiamiento a partidos y prestaciones extraordinarias a funcionarios públicos, y crear un consejo fiscal independiente a fin de evitar que crezca más la deuda pública.
LA NOTICIA: #LosDelTanqueLleno. Difícilmente pueden entender los alcances del gasolinazo esos funcionarios y políticos que ganan sueldazos y cargan al erario sus flamantes autos, sus choferes y guaruras y que con vales llenan sus tanques de gasolina.
La periodista Jesusa Cervantes acaba de revelar que en el Presupuesto Federal de Egresos, la Presidencia de la República tiene asignados nueve millones 424 mil 607 pesos para gasolina al año; la secretaría particular, un millón 430 mil 802 pesos, y la Jefatura de la Oficina de la Presidencia, 180 mil 477 pesos; el secretario de Hacienda cuenta con una partida para “combustibles, lubricantes y aditivos” de 156 mil 951 pesos al año -seis mil 539 pesos a la quincena- y este privilegio se extiende a los titulares de secretarías de Estado, subsecretarios, oficiales mayores, directores, subdirectores y jefes de departamento.
Aunque no sólo el Poder Ejecutivo disfruta de gasolina gratis, los poderes Legislativo y Judicial, así como los organismos autónomos. La Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de la Judicatura tienen asignados al año cuatro millones 717 mil 686 pesos y 98 millones 231 mil pesos, mientras que los diputados federales tienen una partida de ocho millones 193 mil 619 pesos.
El Senado, tres millones 723 mil pesos, la Auditoría Superior de la Federación, un millón 156 mil 715 pesos y el Instituto Nacional Electoral (INE), 358 mil 201 pesos, que por cierto acaba de posponer su faraónico proyecto de “torres gemelas”. Añade que todos los antes mencionados disfrutan también de “servicios de traslado y viáticos“, que incluyen boletos de avión o aeronaves que consumen turbosina. Estos privilegios -recordamos nosotros- incluyen también a los altos funcionarios estatales y municipales, que adicionalmente están aplicando aumentos a los servicios públicos y en el impuesto predial. (Proceso, 10/01/17).
LA NOTICIA: #PemexAbarataEnTexas. Para justificar el gasolinazo, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que “lisa y llanamente, la gasolina se volvió más cara en el mundo”, sin embargo la nota principal del diario La Jornada, el 7 de enero fue: “La gasolina que se trae de EU, la más barata desde 2004”, basado en un reporte publicado un día antes por el Departamento de Energía de los Estados Unidos (EIA), señala que nuestro país “importa, principalmente del vecino del norte 53 de cada 100 litros de combustible que consume”, y que “los precios minoristas de la gasolina regular en Estados Unidos promediaron 2.14 dólares por galón (3.78 litros) el año pasado, 29 centavos de dólar menos, una reducción de 12 por ciento respecto de 2015, en lo que fue el promedio anual más bajo desde 2004”.
EL COMENTARIO: Por su parte, Noticieros Televisa presentó un reportaje en el cual informa que las gasolineras que PEMEX abrió a finales del 2015 en Texas, vendían a 1.99 dólares el galón, con lo cual el litro de gasolina costaba 52 centavos de dólar, 10.98 pesos al tipo de cambio del gasolinazo, esto, mientras que el portal mundial de precios de energéticos, Global Petrol Prices en EU el litro de gasolina costaba en promedio 0.68 dólares o sea 14.07 pesos <http://bit.ly/1hkXoaQ>, mientras que en México llegaba a 0.86 dólares, 17.79 el litro. ¿Entonces?
LA NOTICIA: #AgresionesDeTrump. A estos hechos se agregan varias malas noticias. El Banco Mundial recortó su pronóstico de crecimiento del país para este año al 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que originalmente se había estimado en 3.5 por ciento y después redujo al 2.8 por ciento.
Luego, el enemigo público número uno de México, el presidente electo Donald Trump, a unos días de asumir formalmente el cargo, a base de “tuitazos” ha causado grave daño a la economía mexicana, pues amenazó a la industria automotriz mexicana con ponerle un gravamen extraordinario del 35% a los autos para exportar a los Estados Unidos. Ford decidió cancelar la construcción de una nueva planta en San Luis Potosí, Fiat Chrysler evalúa suspender inversiones en este país, y aunque General Motors se ha mantenido firme.
Otras plantas como Honda y Toyota están indecisas, pues defendieron sus operaciones aquí, aunque dicen que “son complementarias” a las que tienen en la Unión Americana y Aisin Seik, una de las principales fabricantes de autopartes para Toyota, anticipó que podría cancelar su nueva planta en México si la automotriz japonesa cede a la presión, mientras que Nissan -que vendió millón y medio de autos en los Estados Unidos-, se mantiene “a la expectativa” respecto a su producción mexicana.
Esta campaña, sumada a una fallida política económica, ha propiciado nuevas devaluaciones al vapuleado peso, que esta semana rebasó las 22 unidades por dólar. El miércoles en su primera conferencia de prensa, Trump refrendó la agresiva actitud de su campaña y sus tuits, se lanzó nuevamente contra nuestro país, dijo que “México se ha aprovechado de los Estados Unidos”, aseguró que “se construirá un muro y no una simple cerca” y que nos obligará a pagarlo.
EL COMENTARIO: Durante su campaña, Trump anticipó que revisará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), -Estados Unidos representa casi el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas-, que reprimirá la inmigración ilegal y construirá el muro a lo largo de la frontera que “será pagado por México”.
Mark Dow, director de Dow Global Advisors, dijo que la salida de divisas y las devaluaciones del peso “son por Trump y la golpiza que le está propinando a México. La gente tiene miedo a lo que podría hacerle Trump y a su estilo de negociación, el cual, como se confirmó estos últimos días, es que te pegue algunas veces en la cara incluso antes de sentarse a la mesa con él”, dijo.
Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.
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