Bitácora Semanal; Sábado 27 de mayo de 2017
LA NOTICIA: #RenegociaciónTLC Al arrancar los 90 días para consultas legislativas en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que establece el Trade Promotion Authority Law (TPA), para la ratificación o rectificación de acuerdos con otros países, los funcionarios mexicanos no han podido ocultar su enorme satisfacción ante este hecho que el presidente Enrique Peña Nieto calificó como “una gran ventana de oportunidad”.
Luego de la extrema rudeza desplegada por el presidente Donald Trump a lo largo de su campaña y de sus primeros tres meses de gobierno -y a pesar de que el vecino país atraviesa una de las peores crisis de su historia por la ayuda que presuntamente le habría brindado Rusia para ganar las elecciones-, su representante comercial, Robert Lighthizer, notificó la semana pasada al Congreso norteamericano la intención del gobierno de renegociarlo, subrayando que “que el TLCAN fue negociado hace 25 años y mientras nuestra economía y los negocios han cambiado considerablemente en ese periodo, el TLCAN no lo ha hecho”.
Lighthizer anticipó que “se busca actualizar los temas de comercio digital, propiedad intelectual, prácticas regulatorias, empresas estatales, servicios; procedimientos aduaneros, medidas sanitarias y fitosanitarias, trabajo, medio ambiente y pequeñas y medianas empresas”.
EL COMENTARIO: Previamente hubo un intenso cabildeo de funcionarios mexicanos en Washington, que además del comercio incluyó temas de seguridad con los secretarios de Estado, Rex Tillerson; de Seguridad Nacional, John Kelly; de la Defensa, James Mattis y de Comercio, Wilbur Ross, en el que tomaron parte los secretarios mexicanos de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Relaciones Exteriores, Luis Videgray; de Hacienda, José Antonio Meade y de Comercio, Ildefonso Guajardo.
También viajaron a la Unión Americana el domingo y lunes los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos y de Marina, Vidal Soberón, para asistir a la Tercera Reunión Trilateral de Ministros de Defensa de América del Norte, en la cual “se dialogó sobre ayuda humanitaria, apoyo a Centroamérica y el Caribe, cooperación para la defensa y operaciones de mantenimiento de la paz, para la búsqueda de soluciones a los retos comunes que afectan al continente americano”. Mattis declaró a la prensa que ve en México a “un socio operativo” y descartó cualquier tipo de operación al estilo del “Plan Colombia”, que pudiera implicar el despliegue de efectivos militares extranjeros en el país.
LA NOTICIA: #TodoAntesDel2018. En el X Foro “México y América del Norte: una potencia global”, efectuado el martes en la Ciudad de México por “Americas Society” (AS), -fundada por el magnate petrolero David Rockefeller, y el Council of the Americas (COA)-, los titulares de las secretarías de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso y de Comercio, Ildefonso Guajardo, analizaron el hecho ante empresarios y funcionarios de México, Estados Unidos y Canadá. Videgaray señaló que “por sentido común, la renegociación del TLCAN debe llevarse a cabo lo más pronto posible, antes de los procesos electorales en México y Estados Unidos. Tenemos que dar certeza y claridad acerca de las reglas del juego del comercio y la protección de inversiones en la región de América del Norte, y creo que es mejor hacer estas negociaciones lo más pronto posible y eso es lo que estamos alentando, porque no creo que tener las negociaciones durante los ciclos electorales sea el mejor ambiente”. (La Jornada, 24/05/17).
A su vez, Guajardo cantinfleó un poco al comentar que “la negociación va a ser una montaña rusa. Habrá días malos, habrá días buenos y habrá días peores y mejores”.
EL COMENTARIO: ¿Y por qué las prisas? Obviamente para que el peso deje ya el intenso sube y baja a que ha estado sometido, pero más que esto, todo parece indicar que en el fondo subyace una gran preocupación sobre eventuales resultados del proceso electoral del 2018, cuando los mexicanos acudiremos a las urnas para elegir presidente de la República y donde Andrés Manuel López Obrador encabeza las preferencias, al tiempo que los otros partidos se resquebrajan entre la corrupción, el descrédito y la mediocridad.
LA NOTICIA: #LesPreocupaReferendo. El año entrante se cubrirán más de dos mil 300 cargos de elección popular en México, entre senadores, diputados federales y locales, gobernadores y presidentes municipales, pero la preocupación fundamental del partido en el poder es que ante la pregunta de ¿En caso de ganar, qué haría respecto a la reforma energética?, el tabasqueño respondió que “la sometería a un referéndum popular”.
No hay cambio en la postura del dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), quien siempre se opuso a las reformas privatizadoras aprobadas por la coalición de partidos en el Pacto por México y tampoco es ilógica su respuesta, pues para derogar las reformas constitucionales necesitaría una mayoría calificada en el Congreso de la Unión y del respaldo de cuando menos 16 congresos locales. Y la privatización del petróleo y la electricidad marchan a gran velocidad.
EL COMENTARIO: Paralelamente, están preocupados las transnacionales que resultaron beneficiadas con el desmantelamiento de Petróleos Mexicanos, las concesiones para explotar los yacimientos petrolíferos, los oleoductos o la distribución y venta de gasolinas en México. Sobre todo ahora que ya están operando en la República Mexicana, como es el caso de las empresas Premier Oil de Gran Bretaña, Sierra Oil & Gas de México y Talos Energy, de Estados Unidos, que comenzaron a perforar el 21 de mayo en aguas mexicanas el primer pozo de empresas distintas a PEMEX desde que el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó el petróleo el 18 de marzo de 1938. Pronto se espera que otros consorcios como Exxon Mobil, BP, Chevron, Shell, Total y Statoil, inicien sus operaciones; la concesión de ductos propiedad de la nación para transportar y almacenar gasolinas fue adjudicada a la estadounidense Tesoro, una de las empresas de refinación más importantes del mundo y numerosos expendios de combustible propiedad de cadenas extranjeras se encuentran operando ya en varias ciudades del país.
LA NOTICIA: #LodazalEnCampañas. La preocupación del partido en el poder y sus satélites se ha reflejado en los procesos electorales del próximo 4 de junio en los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, caracterizados por las peores acusaciones a través de algunos medios con presuntas pruebas o sin ellas; la difusión de encuestas a modo, abusos en la propaganda, la intervención de funcionarios en las campañas, el uso de programas sociales para inducir al voto y la compra de votos por medio de tarjetas de débito, el reparto de despensas, enseres de cocina y tinacos. Se están dando con todo y recurren a todo para mantener los cotos de poder.
Y a unos días de las elecciones locales, los dirigentes del PAN, Ricardo Anaya y del PRD, Alejandra Barrales, que ya están aliados en Nayarit y en Veracruz, provocaron risas generalizadas al anunciar una “alianza electoral para el 2018”, cuando sus candidatos a gobernador en el estado de México, Josefina Vázquez Mota y Juan Zepeda, contienden separados a pesar de que se ubican en el sótano de las preferencias electorales que encabeza Delfina Gómez de MORENA.
EL COMENTARIO: ¿Y por qué es tan importante el próximo 4 de junio? Porque en el padrón electoral del país figuran 85 millones 500 mil ciudadanos y de acuerdo a las proyecciones de los expertos, en número de electores, el estado de México ocupa el primer lugar con 11 millones 300 mil; en segundo está la Ciudad de México con 10 millones, 960 mil y en tercero Veracruz, con cinco millones 600 mil. Esto es, que ya se están jugando el 2018, pues estiman que en el 2018 acudirían a las urnas alrededor de 53 millones de personas, con una participación ciudadana del 61.9 por ciento y que “si un candidato a la presidencia obtiene 35 por ciento de los votos, lo más probable es que gane la elección, es decir, que ganaría quien obtenga 18.5 millones de votos”… o sea que casi con el estado de México y Veracruz la harían.
Habitantes del Valle de México que padecieron ocho días al hilo una contingencia ambiental de humo-niebla, esperan acciones efectivas y no más rollo. Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.
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