Bitácora Semanal, Sábado 28 de enero de 2017
Por Alfredo PÉREZ DÍAZ
LA NOTICIA: #DescontonesDeTrump. Al más puro estilo de los pandilleros del Bronx, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, asentó varios descontones a México a seis días de la visita del presidente Enrique Peña Nieto a Washington y el día de la llegada de los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores y de Comercio, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, para reunirse con funcionarios de su gobierno.
“Hoy es un gran día para la seguridad nacional… Entre muchas otras cosas construiremos el muro y México pagará el 100 por ciento”, escribió Trump en Twitter el miércoles, antes de firmar dos órdenes ejecutivas -decretos-, para iniciar la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México -cuya factura será pagada inicialmente por su gobierno, pero que buscará endosarla a México-, aumentar en cinco mil elementos la vigilancia fronteriza, crear nuevos centros para detener a migrantes y reactivar un programa federal que agilice las deportaciones.
No es algo nuevo, pues Trump ha hecho de la inmigración ilegal uno de sus temas centrales, pero lo que sorprende es la bofetada que representa para el mandatario mexicano. Desde el año pasado, al iniciar su campaña, anticipó que construiría “un muro impenetrable” en la frontera con México y deportará a los 11.1 millones de indocumentados en el país.
Desde antes, como candidato, México repitió el error cometido por el emperador Moctezuma con Hernán Cortés, a quien colmó de regalos antes de que viniera a destruir su reino, así el 30 de agosto de 2016, horas después de ser recibido indebidamente en Los Pinos, recalcó en Phoenix, Arizona, lo del muro y las deportaciones masivas. Además, un día antes de que asumiera su cargo, le mandaron encadenado de manos y pies al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
EL COMENTARIO: De hecho, lo del muro no es nada nuevo, pues desde el 2006, el presidente George W. Bush promulgó la “Ley de la Cerca Segura” y construyó en su mandato unos mil 120 kilómetros de cercas de diversos tipos a lo largo de la frontera sobre los estados de Arizona, California y Nuevo México; las últimas partes fueron completadas a partir del 2009, en el gobierno del presidente Barak Obama. Lo que indigna es la falta de respeto y que el gobierno mexicano la tolere.
LA NOTICIA: #RaízDelOdioAMéxico. Posiblemente el odio a México surgió del frustrado proyecto “Trump Ocean Resort Baja Mexico”, según se desprende del reportaje “Cuando Trump quiso invertir en México”, de la periodista estadounidense Eileen Truax quien revela que entre el 2006 y el 2007 el magnate aportó su nombre como marca para promover “un desarrollo de tres torres con 526 unidades, en un momento en el que las ventas de bienes raíces estaban en su apogeo en la costa de Baja California y la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos flotaba en lo alto.
Los compradores pusieron como depósito, en promedio, 160 mil dólares por cada departamento (unos tres millones 200 mil pesos), por un total de 132 unidades. La empresa a cargo de desarrollar el proyecto fue Irongate Wilshire LLC.
En 2008, cuando el mercado de bienes raíces de EU se desplomó, el proyecto perdió el financiamiento para la construcción del resort. Para entonces los desarrolladores habían gastado 32 millones de dólares, que incluían los depósitos de los compradores, y la obra se detuvo. En 2009, Trump dio por terminado su acuerdo con Irongate. El proyecto fue abandonado. Lo que siguió fue un calvario de cuatro años y medio para quienes habían confiado en el nombre de Trump para hacer su inversión”.
EL COMENTARIO: “En una entrevista con el diario The San Diego Union-Tribune en 2006, el magnate dijo que su participación económica en el proyecto era significativa. Pero una vez que empezó el litigio, sus abogados negaron que él fuera uno de los desarrolladores. Argumentaron que la Organización Trump no tenía responsabilidad económica en el asunto porque ésta sólo otorgó la licencia del nombre y estableció algunos estándares de operación. Los compradores se quedaron solos…
A mediados de noviembre de 2013, un arreglo confidencial puso fin a una demanda por fraude en contra de Donald Trump, su hijo Donald, su hija Ivanka y la Organización Trump, presentada por cerca de 200 personas que perdieron más de 20 millones de dólares al invertir en los departamentos”(El Universal, 21/01/17).
LA NOTICIA: #IndignanteFaltaDeRespeto. Como candidato y luego como presidente electo anticipó su determinación de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), asegurando que “México se ha aprovechado de los Estados Unidos” y a base de “tuitazos” le ha causado grave daño a la economía mexicana, pues amenazó a las armadoras mexicanas con ponerles un gravamen extraordinario del 35% a los vehículos para exportar a los Estados Unidos.
Y aunque BMW y Nissan se han mantenido firmes, Ford canceló de inmediato la construcción de su planta en San Luis Potosí; General Motors derivó sus nuevas inversiones a la Unión Americana, mientras que otras empresas se muestran indecisas.
Para darse una idea del daño que está causando a México el nuevo mandatario estadounidense, basta citar que esta rama industrial tuvo en los primeros 11 meses del 2016 una producción anual de tres millones 223 mil vehículos, de los cuales había exportado hasta octubre dos millones, 306 mil 293 -15 de cada 20 a Estados Unidos- y se venden en nuestro país un millón 603 mil 672; genera un millón 100 mil empleos en México, 730 mil 923 directos y 370 mil indirectos. Juan Francisco Torres Landa, socio especialista de la industria automotriz de Hogan Lovells BSTL (El Financiero, 24/01/17).
EL COMENTARIO: Indiscutiblemente que el señor Trump tiene todo el derecho de defender los intereses de su país y establecer su política de migración, comercio y seguridad, pero lo menos que le debe a México es respeto.
Hay que mencionar que anteriores gobiernos estadounidenses han arrastrado a nuestro país a seguir sus políticas, conduciendo a gobernantes mexicanos sumisos a secundar sus intereses comerciales y a seguir políticas erróneas, por ejemplo en el combate al tráfico de drogas, que ha costado miles de vidas mexicanas, que nos ha sumido en la violencia y no sólo eso, sino que ha demandado cuantiosos recursos que más falta harían en otros rubros.
Por otra parte, es justo recordar que la industria automotriz no hace ningún acto de caridad en México, pues ha obtenido facilidades fiscales, infraestructura, mano de obra 30 veces más barata que en los Estados Unidos y obtiene jugosas utilidades que remite a sus accionistas.
Lo mismo sucede con muchas otras ramas del TLCAN, que son benéficas para todas las partes. Por lo pronto, el señor Trump dejó de considerarlo un acuerdo trilateral y decidió negociar por separado con los gobiernos de Canadá y de México. Obviamente, a Canadá le interesan más sus propios asuntos y decidió no seguir a México en este asunto. El canciller Videgaray dijo que “ante condiciones desfavorables, México dejaría el TLC”.
LA NOTICIA: #DivorcioPorIncompatibilidad. En un artículo titulado “TLCAN: se acabó la fiesta”, el analista Carlos Fernández-Vega señaló:
“Es claro que el energúmeno de la Casa Blanca no quiere a México ni en pintura. Todo lo que huela a esta nación va para atrás, y esa es la parte que en Los Pinos se niegan a aceptar o de plano no entienden (pégame pero no me dejes).
En el TLCAN el gobierno mexicano siempre jugó el papel de gato de Estados Unidos, pero ahora cree que con un simple cuan hueco discurso patriotero todo lo resolverá.
El gobierno peñanietista ya dijo lo que no hará con la administración Trump (no habrá confrontación ni sumisión, sino todo lo contrario), pero no ha dicho qué es lo que hará: ¿adónde enviará sus exportaciones? ¿Cómo abrirá nuevos mercados? ¿Cómo se sacudirá la brutal dependencia del mercado gringo? (80 por ciento de las exportaciones terminan allá) ¿Qué va a hacer con la República maquiladora armada a gusto del patrón?, etcétera, etcétera.
El punto es que se acabó el modelito y no tiene la menor idea de cuál debe ser el siguiente paso. Lo único que Trump quiere –ya lo dijo– es que los gringos compren productos gringos, elaborados por gringos en territorio gringo, pero el inquilino de Los Pinos insiste en preservar el libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. Bien, pero si dos de los tres integrantes de dicho mecanismo ya dijeron que no, entonces ¿con quién comerciará nuestro país?” (La Jornada, 25/01/17).
EL COMENTARIO: Algunos optimistas sugieren ante la situación “mirar hacia África y Latinoamérica para fortalecer intercambios comerciales”, “acercarse con China al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP)” -para el cual firmó Trump el lunes su separación-, y no son malas ideas, pero llevarían mucho tiempo, que no tenemos en la crisis actual.
LA NOTICIA: #SiguenProtestas. A casi un mes de distancia siguen las protestas en la mayor parte del país por el gasolinazo y el gobierno federal no discurre más que intensificar los spots en medios electrónicos para justificar el brutal aumento de precio en los energéticos que antes del nuevo aumento programado para el 4 de marzo disparó la inflación a un 4.7%.
EL COMENTARIO: Algunas protestas han sido singulares, en Colima un grupo ciudadano se presentó en el Congreso del Estado y obligó a los diputados presentes a firmar un documento en el cual se comprometen a renunciar a sus bonos de gasolina por 10 mil pesos mensuales.
En Cuauhtémoc, Colima, para atenuar el descontento, el alcalde Rafael Mendoza y los dueños de las cinco gasolineras acordaron regalar 150 pesos de combustible a cien vehículos, a cambio de donar un kilo de fríjol para las familias de escasos recursos.
Reportes de los estados de Chiapas, Hidalgo, México y Puebla, señalan que grupos de inconformes se apoderaron de carros tanques y regalaron combustible.
Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.
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