Published on noviembre 29th, 2014 | by lavozsur
0Bitácora Semanal, Sábado 29 de noviembre de 2014
LA NOTICIA: Se han cumplido ya dos meses sin que se tengan noticias de los 43 estudiantes de Ayotzinapa víctimas de desaparición forzada por la policía municipal de Iguala y da la impresión de que las autoridades ya suspendieron la búsqueda, mientras crece el descontento en todo el país y el asunto parece seguir derroteros políticos. Por un lado no aparecen los normalistas y por el otro se han localizado más fosas clandestinas y un operativo civil de búsqueda culminó el domingo el hallazgo de otras siete en el municipio de Cocula, Gro., -cercano a Iguala-, seis de ellas con cráneos, huesos y ropas ensangrentadas, que de inmediato fueron resguardadas por la Gendarmería Nacional y hay 10 más donde se presume también la existencia de restos humanos, Por otro lado, los expertos forenses argentinos anunciaron haber identificado tres restos de otras fosas, aunque ninguno de ellos perteneciente de los normalistas y no se sabe de quienes se trató.
EL COMENTARIO: Por ello siguen las marchas, los bloqueos carreteros y las tomas de casetas de peaje y el miércoles, por ejemplo, la Autopista del Sol, que enlaza al puerto de Acapulco y la Ciudad de México, fue bloqueada en ambos sentidos durante siete horas por estudiantes de Ayotzinapa y miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), y las expresiones de inconformidad podrían endurecer en los próximos días, pues aseguran que “el gobierno ha tomado el camino de la represión”.
LA NOTICIA: El lunes, en la Ciudad de México marchó una multitud del Ángel de la Independencia al Zócalo, con una demanda adicional a la de que se presente con vida a los 43 normalistas. “¡Presos políticos libertad!”, clamaban en relación a los hechos del jueves pasado en la Plaza de la Constitución y que luego de expresarse en forma pacífica culminaron con un grupo de enmascarados tratando de romper las vallas metálicas que circundan el Palacio Nacional. En este episodio fueron apagadas las luces se encendió una bengala roja en el cielo – como en el 2 de octubre- y se desató la carga del cuerpo de granaderos del Distrito Federal en contra no de los enmascarados, sino hacia manifestantes, incluyendo a comunicadores -14 fueron agredidos, según denunció la organización Reporteros sin Fronteras-, y detuvieron a once jóvenes, ocho del sexo masculino -uno de ellos de nacionalidad chilena estudiante de postgrado en la UNAM- que se dicen inocentes y en forma arbitraria e ilegal fueron enviados a penales de alta seguridad en Veracruz y Nayarit. Según sus defensores, la PGR los acusó de “asociación delictuosa, homicidio en grado de tentativa y motín”. El director de Seguridad Pública del gobierno capitalino, Jesús Rodríguez Almeida felicitó a los granaderos “porque restablecieron el orden público, le guste a quien le guste”, pero decenas de imágenes captadas por medios impresos y electrónicos los mostraron agrediendo a muchachos sin capuchas e incluso a un hombre con un niño en brazos y otro tomado de la mano.
EL COMENTARIO: Sobre este episodio, el catedrático universitario Adolfo Gilly escribió: “No había violencia. Había rabia, indignación, coraje. La encabezaban los padres y las madres de Ayotzinapa, cuyo dolor y voluntad de no cejar sigue siendo el símbolo viviente del grito de todos: ¡Vivos los queremos! Salimos a las calles y plazas una vez más después de dos meses de tergiversaciones, mentiras, ocultamientos y subterfugios de los funcionarios del gobierno federal y de los gobiernos que conforman el Estado nacional, pues todos ellos –y sus respectivos partidos– esconden y comparten secretos de Estado, desaparecidos, asesinatos, feminicidios, presos inocentes, años de represiones, complicidades y silencios. Esa inédita multitud se repitió en un solo día en las ciudades de todo el país, desde Oaxaca hasta Chilpancingo, desde Acapulco hasta Monterrey, donde también hablaron las voces de quienes, en estos años de miedo y de sangre, por decenas de miles han perdido una hija, un padre, un hermano… Este rechazo fue especialmente severo en las manifestaciones y la concentración final de la ciudad de México, donde convergieron las tres caravanas de los padres y madres de los normalistas de Ayotzinapa que habían recorrido el territorio nacional. Ninguna violencia, sino dolor y rabia, había en los manifestantes, movilizados contra la violencia bárbara de los asesinatos y las desapariciones forzadas… Pero fue aquí, como todos vimos y como se ha venido haciendo costumbre, donde al final de la concentración pequeños grupos de enmascarados iniciaron acciones violentas cuyo resultado –como también se ha vuelto habitual desde la inauguración del gobierno de Enrique Peña Nieto el primero de diciembre de 2012– fue dar la señal para que se desencadenara la represión indiscriminada de las fuerzas policiales contra los manifestantes pacíficos, incluidos padres con niños en sus brazos, y así Televisa pudiera dar a todo el país la imagen mentirosa y perversa de que así había sido la manifestación del 20 de noviembre”. (La Jornada, 26/11/14)
LA NOTICIA: Pascal Beltrán del Río, escribió que sucesivos gobiernos mexicanos han antepuesto el control de daños a la aplicación de justicia, citando como ejemplos el 2 de octubre, el jueves de Corpus, la masacre del río Tula, Tlalixcoyan, las explosiones de Guadalajara, las muertes en el mercado de Ocosingo durante el alzamiento zapatista, los asesinatos de Colosio y Ruiz Massieu, la represión en Aguas Blancas y El Charco, y tantos capítulos más, y concluye: “Uno no quisiera que eso fuera a pasar con los hechos de Iguala, pero hay que admitir que, nuevamente, el reclamo de justicia pasó a segundo término frente al control de daños”. (Excelsior, 26/11/14)
EL COMENTARIO: Julio Hernández López señaló que “La noche del jueves de remembranza revolucionaria fueron soltados los demonios represivos en la Plaza de la Constitución de la capital del país, apenas unos minutos después de que terminó la fase discursiva de una marcha muy concurrida, plural, pacífica y esperanzadora… La postrera acometida provocadora de encapuchados y embozados contra quienes resguardaban el frente de Palacio Nacional dio pie a un barrido policiaco que se extendió a lo largo de todo el Zócalo, con golpizas y persecuciones indiscriminadas, que se ejecutaron para dar ejemplo, para amedrentar…” (La Jornada, 24/11/14)
LA NOTICIA: En Washington, un grupo de 14 senadores estadounidenses le pidieron esta semana al presidente Barak Obama que “haga lo que sea necesario para garantizar que se aplique justicia en el caso de los 43 normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre en el municipio guerrerense de Iguala”.
EL COMENTARIO: En una carta entregada al secretario de Estado, John Kerry, los legisladores del vecino país consideraron “desconcertante” que a dos meses de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, el gobierno de México siga sin resolver el caso.
LA NOTICIA: Al respecto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong dijo que nuestro país está abierto a recibir la ayuda de Estados Unidos en la investigación para dar con el paradero de los 43 normalistas, aunque precisó que la recepción de apoyo internacional no significa incapacidad de resolución de la Procuraduría General de la República (PGR). Añadió que el gobierno de la República “avanza de manera significativa en el caso Ayotzinapa para dejar con la pulcritud y transparencia en las investigaciones, satisfechos a todos los mexicanos” y está por liberar otras 10 órdenes de aprehensión en este caso, en el cual hay ya más de 50 detenidos.
EL COMENTARIO: María Amparo Casar escribió: “En México estamos ante una crisis multidimensional y la reacción del gobierno ha sido hasta el momento unidimensional: Todo como hasta ahora, más de lo mismo, la vía habitual… Tardía, tibia e insensible fue la respuesta del gobierno ante los delitos y omisiones cometidos por los tres órdenes de gobierno en Ayotzinapa. Obligada y a destiempo fue la cancelación de la licitación del tren rápido… Ni la debilidad institucional ni la crisis de confianza nacieron con Peña Nieto, pero el Presidente poco o nada ha hecho en uno de los cinco ejes que, nos dijo, sería clave en su programa de gobierno: el de seguridad y justicia. Poco o nada han hecho él, los partidos y los legisladores para cumplir con los compromisos del Pacto por México relativos a la corrupción y los privilegios de los políticos”. (Excelsior, 26/11/14).
LA NOTICIA: “Este momento crítico, doloroso, especialmente para los padres de familia que tienen a sus hijos desaparecidos debe ser un punto de inflexión para la nación”, declaró el presidente Enrique Peña Nieto este miércoles, indicando que “Hoy estamos claros ante los distintos retos y distintos puntos de reflexión que la sociedad ha compartido y esto debe marcar un punto de inflexión que nos permita actuar con firmeza, con entereza, con ánimo renovado para seguir construyendo el país que todos queremos” y convocó a los mexicanos “a tener una actitud propositiva y constructiva del México que queremos tener y legar a nuestro hijos”.
EL COMENTARIO: El miércoles, arribaron a Chilpancingo 600 elementos de la Policía Federal con dos tanquetas, equipo antimotines, decenas de patrullas y ambulancias, y en Iguala se reportó la llegada de otros 500 elementos con equipo similar, en previsión de disturbios.
LA NOTICIA: Luis Rubio escribió: “La tormenta perfecta se produjo porque el Gobierno logró conjuntar en su contra a la totalidad de la sociedad mexicana: grupos e intereses opuestos y disímbolos cuyo único punto de confluencia, al menos hasta ahora, es su rechazo a las formas, excesos y abusos del Gobierno”… “Claramente, hay muchos mexicanos que se rehúsan a cambiar, que quieren preservar sus formas de vida, algunas ancestrales y otras no tanto. Algunos de estos propugnan por una revolución. También hay una profunda sed de justicia en todos los planos y es irónico que hayan sido los pobres los que pusieron en jaque al gobierno” y concluye: “Dice un dicho que cuando uno está en un hoyo lo primero que debe hacer es dejar de cavar. Lo importante hoy no es quién hizo qué sino cómo salimos del hoyo en que estamos. El país y el Gobierno enfrentan problemas fundamentales y esos son los que deben ser atendidos”. (Reforma, 23/11/14).
EL COMENTARIO: “No hay espacio para tratar de darle la vuelta a una realidad tan desfavorable con discursos y propaganda que no lleven a ninguna parte”, escribió Ciro Gómez Leyva indicando: “Más le vale acertar al Presidente, porque si falla, si desilusiona con viejas recetas y medicinas caducas, difícilmente tendrá una segunda oportunidad de aquí a 2018. Eso significaría cuatro años de turbulencia. Cuatro años de crisis. Horribles”. (Milenio, 24/11/14).
Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.