Bitácora Semanal, Sábado 4 de marzo de 2017
LA NOTICIA: #CrisisDeConfianza. La clase política mexicana estaba muy tranquila y ni se inmutó cuando Mitofsky dio a conocer el 28 de octubre pasado los resultados de su encuesta “México, confianza en instituciones 2016”, realizada por encargo del diario capitalino “El Economista”, en la cual los tres poderes de la Unión reprobaron en confianza.
El Poder Ejecutivo alcanzó una calificación de apenas 5.1, el Judicial 5.8 y en el Legislativo, los diputados 5 y los senadores 5.2.
En el trimestre 17 de su gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto alcanzó un rechazo popular del 77 por ciento -que que no han podido atemperar ni siquiera las tuiteras agresiones de Donald Trump a México-, contra una aprobación de tan sólo el 17 por ciento.
El porcentaje de ciudadanos que no está de acuerdo con la actual administración federal subió ocho puntos y el de los que sí están de acuerdo cayó siete por ciento respecto del trimestre anterior, que correspondió a noviembre del 2016, cuando el nivel de aprobación presidencial era de 24 por ciento y el de desaprobación, de 69 por ciento.
Los ciudadanos ubicaron -de manera inédita- a la inflación como el principal problema en el país (22.8 %), seguido de la inseguridad (22.7 %), crisis (20.8 %) y desempleo (9.1 %); la corrupción se ubicó en quinto lugar (8.9 %) y, en sexto, la pobreza (5.7 %). (El Economista, 19/02/17).
Las peores calificaciones fueron para los partidos políticos, con 4.8 puntos; los gobernadores de los estados cayeron 23 puntos en tan sólo tres años, en tanto que los medios masivos de comunicación, los empresarios y la banca difícilmente alcanzaron los seis puntos -un nivel de confianza “media”-, es decir, pasaron “de panzazo”, como dicen los chavos.
EL COMENTARIO: Ante esta grave pérdida de confianza en una tendencia que hila ya siete años consecutivos, los políticos mexicanos se preguntaron si alguien rompió un espejo o incurrió en sodomía -ya ve usted lo que dicen las malas lenguas-, pero luego encontraron justificantes: “Se trata de una tendencia que se observa a nivel mundial”, dijeron los asesores, así que se encogieron de hombros y sostuvieron que: “no es algo que no pueda remediar una buena campaña propagandística”.
LA NOTICIA: #2018FocosRojos. Pero no será tan fácil pues a 500 días del proceso electoral del 2018, Mitofsky encontró que el rechazo al PRI alcanzaba ya el 51.5 por ciento y que también sufrieron fuerte desgaste sus partidos satélites, entre otras razones por el descontento popular generado por el “gasolinazo”, en tanto que 95.2 por ciento de los encuestados recordó el nombre de Andrés Manuel López Obrador.
El director de Mitofsky, Roy Campos, desglosó los escenarios electorales para el 2018, indicando que “El inicio del 2017 significó un gran cambio en las preferencias y la razón fue el incremento a la gasolina, que generó un rechazo al gobierno y al partido gobernante; cuando apenas hace siete meses el PRI aventajaba a todos, ahora aparece hasta el tercer lugar. Los puntos que pierde el PRI pasan en su gran parte a Morena, lo que es de destacar porque a menos de tres años de su fundación, ese partido ya disputa codo a codo el primer lugar de preferencias por sí solo, y como veremos adelante, sube aún más con candidato”.
Sobre los aspirantes, Roy Campos añade: “Son muchos los hombres y las mujeres que han sido mencionados para las candidaturas rumbo al 2018, en algunos casos han aceptado sus pretensiones y otros no lo dicen abiertamente; la encuesta de Consulta Mitofsky mide el posicionamiento de 24, de ellos el más conocido es Andrés Manuel López Obrador, seguido de dos que aparecen cerca entre ellos, Miguel Ángel Osorio Chong y Margarita Zavala.
Después de ellos aparece Miguel Ángel Mancera y, en esta ocasión, por su presencia mediática reciente, se coloca Luis Videgaray superando a Ricardo Anaya, Manlio Fabio Beltrones, Eruviel Ávila y Jaime Rodríguez El Bronco, siendo éste último el más conocido del bloque de los posibles candidatos “independientes” (y a quien el presidente Peña Nieto le aclaró el miércoles que su apoyo es institucional y no electoral).
Algunas cosas que llaman la atención son, por ejemplo, la gran presencia de gobernadores y ex gobernadores en la lista del PRI (Manlio, Osorio, Eruviel, Ivonne y Calzada) y del PRD (Mancera, Aureoles y Graco) que buscan repetir la experiencia de Peña Nieto, y la ausencia en esta lista de senadores, cuando en el pasado fue cuna de aspirantes a la silla presidencial”. (El Economista, 16/02/17).
EL COMENTARIO: La encuesta confrontó distintos escenarios: si en la boleta electoral aparecieran como candidatos Margarita Zavala (PAN), Miguel Ángel Osorio Chong (PRI), Miguel Ángel Mancera (PRD), Andrés Manuel López Obrador (Morena) y Jaime Rodríguez, el Bronco (independiente), sería el tabasqueño el que sacaría ventaja.
“Andrés Manuel López Obrador y Margarita Zavala siguen disputándose las mayores preferencias, aunque por primera vez es el candidato de Morena el que toma la delantera”, detalló Mitofsky.
En los escenarios, si se sustituye a Zavala por Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle, aunque con ambos como candidatos disminuye la preferencia por el PAN, se conserva el segundo lugar, quedando el PRI en tercero; al remplazar a Osorio Chong por Eruviel Avila, en el PRI, este último también queda en la tercera posición y baja en las preferencias y llevando el tricolor a Luis Videgaray como candidato, no logra salir del tercer lugar, por debajo de sus contrincantes del PAN (Zavala) y de Morena (López Obrador).
LA NOTICIA: #ReeditanGuerraSucia. Ahí está la causa de la nueva oleada de ataques al dirigente de Morena, buscando provocar su temperamento tropical para justificar que “es un peligro para México”, como lo vienen atacando desde que Vicente Fox pretendió desaforarlo como jefe de Gobierno de la Ciudad de México y lo han reeditado en el 2006 y en el 2012.
Así pues, echaron mano del innombrable gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes (Ex PRI, ahora PAN), para tratar de vincularlo sin pruebas con el ex gobernador Javier Duarte, a ello se sumó el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza quien demandó “castigo ejemplar” para el tabasqueño y el mismo día la Fiscalía Para Delitos Electorales (FEPADE), filtró la especie de que ya lo investigaba.
Ahí comenzó la tanda con declaraciones denunciando el “peligro de AMLO para México”, entre ellos la esposa del ex presidente Felipe Calderón (PAN), señora Margarita Zavala, y en los medios electrónicos se escucha al joven dirigente del blanquiazul, Ricardo Anaya pronunciar en forma insistente la misma cantaleta que los mexicanos escuchamos hasta el cansancio en el 2000, en el 2006 y en el 2012.
Se habían tardado, pues al margen de las encuestas, se observa una desbandada de políticos, sobre todo en las filas del Sol Azteca, que migran a Morena y prominentes empresarios se han sumado a López Obrador. Más aún, en la cresta de los nuevos ataques al “Peje”, el coordinador de la fracción del PRD en el Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta provocó gran revuelo el lunes al anunciar su respaldo al tabasqueño.
Destacó que “contra López Obrador hay todo un embate desde el gobierno federal. El debate público –refirió– entre el dirigente nacional de Morena y Miguel Ángel Yunes Linares evidenció que el sistema político mexicano y su establishment han decidido cerrar filas para frenar a López Obrador, su propósito es impedir, de cualquier forma, que gane la Presidencia de la República en 2018. Ello, dijo, quedó acreditado cuando a los falsos señalamientos de Yunes Linares en contra de López Obrador se sumaron voces de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), sus razones obedecen a los riesgos que representa para sus intereses la eventual llegada del tabasqueño al poder público federal”. (La Jornada, 28/02/17).
EL COMENTARIO: Según la nota de Víctor Ballinas, Barbosa aclaró: “No estoy pensando en incorporarme a Morena, continuaré en el PRD, pero mi posición es la de llamar al partido del sol azteca a que defina rumbo a 2018 su apoyo a López Obrador, en vez de seguir como parte de la estrategia del sistema político y de su establishment para apoyar al PAN y su candidato o candidata, es decir, como cabús de los azules”.
Y claro, los usufructuarios del PRD lo están tundiendo y le piden que renuncie a la coordinación y al partido, pero lo único que van a lograr es una mayor sangría para este instituto político que alguna vez representó a la izquierda mexicana. Respecto al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quien sin pertenecer al PRD busca ser candidato presidencial en el 2018 por una coalición de partidos, Barbosa dijo:
“Quedó atrapado por la telaraña de las corrientes del partido, de Nueva Izquierda, de los Galileos y otros. Yo soy perredista y no me voy a Morena, pero el PRD debe tener una definición, porque el partido se está vaciando a favor del tabasqueño, los órganos de dirección de este instituto político deben reconocer que ésa es una realidad y deben resolver esta situación”.
Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.
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