Published on enero 28th, 2022 | by lavozsur
0Carreteras Colapsadas y Pagos Exorbitantes
Los tramos carreteros que comunican al Sur de Jalisco con el estado de Colima están totalmente colapsados, y el hecho de que un trayecto de 70 kilómetros tenga que recorrerse en 3 horas afecta seriamente la economía, el turismo e incluso la seguridad y las emergencias.
Pero tal parece que esta situación no les interesa ni a las autoridades estatales ni a las federales, pues la carretera libre a Colima está por cumplir 6 meses cerrada por un derrumbe y la autopista, lleva ya un par de años en reparaciones que se han vuelto una maniobra de nunca acabar.
Peor aún, la vía de cuota, que comenzó a construirse en 1987, es decir 35 años después, no ha podido ser concluida y el tramo de ampliación para que todo el camino sea de 4 carriles, ha quedado abandonado.
Y es que la autopista Guadalajara-Colima tiene ya 35 años de haber iniciado su construcción, pero podría decirse que es de las carreteras del país que más ha tardado en ser concluida; gobiernos van y gobiernos vienen, pero ninguno ha sido capaz de terminarla.
No debemos olvidar que la autopista Guadalajara-Colima, con un recorrido de 148 kilómetros, tiene un aforo de alrededor de 10 mil vehículos diarios, de los cuales cerca de 3 mil son transporte de carga.
Su construcción inició hace 35 años y la ineptitud de los gobernantes ha impedido que pueda ser concluida en su totalidad, pues desde su inicio, los gobiernos en turno no le han dado la importancia que merece por ser la puerta de entrada del Pacífico al Occidente y Centro del país, y peor aún, para el Gobierno Federal desde el inicio de su gestión esta vía parece ser inexistente.
También se debe tomar en cuenta que desde el año 2019 existe un pleito por derecho de vía, es decir, que el propietario de las tierras por donde entroncará la autopista, a la altura de la antigua caseta de San Marcos, interpuso un amparo y por ello un juez ordenó la suspensión de los trabajos.
Habrá que ver hasta cuándo nuestros gobernantes se dignan terminar este tramo carretero, pues por sus condiciones actuales, además de ser uno de los más caros del país, es también de los más peligrosos tanto por sus constantes accidentes, como por el asalto a los transportistas.
Por eso resulta injusto que los automovilistas que circulan por esta importante vía de comunicación tengan que pagar tarifas de peaje que se encuentran entre las más caras del país, cuando el mantenimiento en esta vía es totalmente deficiente.
Basta poner como ejemplo que el tramo comprendido entre Ciudad Guzmán y Colima es de tan sólo 73 kilómetros, y para recorrerlo los usuarios tienen que pagar 168 pesos además de esperar hasta 3 horas para poder cruzar el tramo comprendido entre el crucero de Cuatro Caminos y la comunidad de El Platanar.
A la mitad del sexenio, ya va siendo hora de que el Gobierno Federal le de un vistazo a las carreteras del Sur de Jalisco, a la libre, que tiene casi seis meses cerrada; y desde luego a la autopista, que tras 35 años no ha podido ser terminada.