Published on junio 8th, 2019 | by lavozsur
0Culpan a incendios y tala del desastre en San Gabriel; en alerta Atequizayán y El Fresnito
SAN GABRIEL, JAL., (ES).- Lo acontecido en la cabecera municipal de San Gabriel es un desastre natural, pero con dos factores de origen aceptados de manera generalizada: la tala inmoderada de árboles y los incendios forestales que presuntamente fueron provocados por la mano del hombre.
Todos los testimonios coinciden en un punto: eran aproximadamente las 5:00 de la tarde del domingo 2 de junio cuando el alud de lodo, agua y madera arrasó con las vialidades gabrielenses, situación que a todos tomó desprevenidos pues no había caído la lluvia en la localidad.
Expertos en la materia afirmaron que las lluvias registradas ese día en los cerros de El Caracol, La Gatera y Mesa del Carpintero en la delegación de Apango, originaron que el río del mismo nombre (conocido de forma coloquial como “Salsipuedes”), rebasara su cauce y desatara la avalancha. En esa zona hace unas semanas se registraron incendios que dejaron una gran cantidad de árboles muertos y tierra suelta.
“Toda la palizada y lodo que bajó a San Gabriel es consecuencia de los incendios forestales y la tala, cuando los cerros pierden su área arbolada también se pierde la retención, entonces comienzan los escurrimientos y a su paso se llevan toda la materia muerta que al llegar a zonas urbanas causan enormes daños”.
Los pobladores de la localidad, también atribuyen el desastre a la tala inmoderada y clandestina que durante décadas ha deforestado los cerros.
Esa misma versión es reforzada por el titular de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, Víctor Hugo Roldán, quien afirmó que los troncos que cubrieron las calles de San Gabriel tienen muestras de cortes perfectos (con motosierra), hecho que los liga con tala ilegal; pero en otros hay rastros de que fueron quemados.
Por su parte, Clara Cárdenas, delegada regional de Programas Sociales del Gobierno Federal, afirmó que en las reuniones con funcionarios del Estado y la Federación, ya se habían realizado las denuncias correspondientes por la tala inmoderada y los incendios provocados.
Para la población de San Gabriel, los principales responsables tienen nombre y apellido: los productores de aguacate.
“No fue tromba como quieren hacernos creer, aquí es como cuando vaciaste una tina de agua y todo eso se nos vino. Es culpa de los aguacateros que queman los cerros. Exigimos que ya paren esto”.
“Este año para Ciudad Guzmán de plano acabaron con todo, hasta con máquinas talaron y todo eso se vino al arroyo. ¿Qué hacemos nosotros si las autoridades no hacen nada?”.
Así fue como dos mujeres, con lágrimas en los ojos pero evidente furia, increparon al gobernador Enrique Alfaro en su recorrido por la zona de desastre.
El mandatario, con la cabeza abajo, admitió: “Fueron muchos años de tala inmoderada”, al tiempo que anunciaba una inversión de 120 millones de pesos para reconstruir puentes y viviendas.
El deslave se podría repetir en Zapotlán
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- La tragedia ocurrida en el municipio de San Gabriel por el desbordamiento del río Salsipuedes, podría repetirse en las delegaciones de Atequizayán y El Fresnito, comunidades pertenecientes al municipio de Zapotlán el Grande donde también se registraron incendios forestales de gran magnitud.
El alcalde José Guerrero Zúñiga se dijo consciente del riesgo, y afirmó ya existen medidas de prevención.
Detalló que con los insumos del programa “A Toda Máquina”, desde hace dos semanas trabajan en la habilitación del arroyo que baja de la Montaña Poniente hacia Atequizayán, labores que estarán replicando con el río que cruza El Fresnito.
“Aquí en Ciudad Guzmán ya están desazolvados todos los canales, el Chuluapan, el Volcanes, Emiliano Zapata y Los Guayabos”, añadió Guerrero.
Informó también que han emprendido labores para evitar inundaciones en el Periférico Norte, producto del posible desbordamiento de la Laguna de Zapotlán durante el temporal de lluvias.
Asegura en los próximos días comenzará a operar la maquinaria para dragar el vaso lacustre, sacar los lodos y bajar el nivel del agua.
Ver: Aumentaría a seis el número de fallecidos por la mayor tragedia del siglo en la región