Published on octubre 5th, 2012 | by lavozsur
0Desquiciado Sujeto Asesino a un Vendedor Para Luego Descuartizarlo
CIUDAD GUZMAN, JAL., (ES).- Horrible crimen cometió un desquiciado sujeto quien asesinó a cuchilladas a un vendedor de enseres domésticos para luego descuartizarlo con una segueta y meter su cuerpo en un tambo de plástico.
El crimen ocurrió el sábado 29 de septiembre alrededor de las seis y media de la tarde, cuando habitantes de una vivienda en la colonia Nueva Luz regresaron a su domicilio y localizaron el cuerpo sin vida en un bote de plástico.
Fue en el número 3 de la calle Apolo, cuando los moradores regresaron a su domicilio tras acudir a un sepelio, y al entrar uno de ellos se percató de algunas manchas de sangre en el piso por lo que al revisar más a fondo se dio cuenta que dentro de un bote se encontraba el cuerpo sin vida de un hombre.
Inmediatamente dio aviso a la policía municipal, quienes solicitaron la presencia del agente del Ministerio Público y los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y fueron ellos los que al entrar a la vivienda localizaron una segueta y un cuchillo utilizados en el brutal asesinato.
Así mismo, localizaron un recado el cual era firmado un “Vicente Fernández”, quien refería que pronto se entregaría a las autoridades y que no se culpara a nadie de los hechos, que el homicidio lo había cometido porque tenía motivos.
El cuerpo de la víctima fue identificado como David Guijarro Reyes, de 66 años, que tenía su domicilio por la calle Darío Vargas, y se dedicaba a la venta de enseres domésticos casa por casa.
Personal de la Procuraduría General de Justicia inició las primeras investigaciones y horas más tarde dieron con el paradero de Pedro Nazarín Márquez de 31 años de edad, quien confesó haber cometido el homicidio luego de que el ahora occiso arribó con el propósito de cobrar un abono, discutieron y de las palabras pasaron a los golpes y en un momento tomó un cuchillo y empezó a agredirlo hasta quitarle la vida.
Después, con la intención de ocultar el cuerpo, tomó una segueta para desaparecer las evidencias metiéndolo a un tambo donde ya no supo qué hacer y simplemente lo tapó y siguió tomando bebidas embriagantes.
Un rato después llegaron los familiares y al observar manchas de sangre le preguntaron qué había sucedido, les explicó las cosas y le pidieron que se entregara a las autoridades, pero tomó algunas pertenencias y se dirigió rumbo al oriente donde continuó con el consumo de bebidas con unos conocidos platicándoles el suceso, hasta que fue detenido por personal de la Policía Investigadora.