Published on mayo 11th, 2019 | by lavozsur
0Dos socavones en un mes evidencian el gradual hundimiento de Guzmán
CIUDAD GUZMÁN, (ES).- Frente al número 45 de la calle Primero de Mayo, en pleno Centro Histórico, la apertura de un nuevo socavón evidenció los riesgos permanentes sobre el territorio de Ciudad Guzmán.
La mañana del miércoles 8 de mayo un fragmento de la céntrica vialidad, entre las calles Marcos Gordoa y Santos Degollado, se hundió.
El Sistema de Agua Potable de Zapotlán (SAPAZA) y la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos, precisaron la anomalía fue producto del colapso de un tubo de concreto de ocho pulgadas que terminó su vida útil. El deterioro permitió filtraciones del drenaje y compactación del suelo hasta que detonó el socavón.
En conjunto, el SAPAZA y Obras Públicas del Gobierno Municipal trabajaron para retirar la tubería averiada y luego sustituirla.
La ciudad ha padecido otras averías en el concreto durante el último mes. El 14 de abril la avenida Pedro Ramírez Vázquez, a la altura del vagón abandonado frente al Recinto Ferial, sufrió un agrietamiento. Protección Civil y Obras Públicas informaron que fue necesario retirar algunas zonas del pavimento para resarcir los daños.
El 27 de febrero en la misma avenida se reportó un bache de mayores proporciones, que alcanzó la categoría de agrietamiento.
Socavón en calle Primero de Mayo
Las Posibles Causas
La cabecera municipal de Zapotlán ha vivido inmersa en una serie de agrietamientos y hundimientos de la tierra, algunos visibles como los que tuvieron registro el último mes; otros, han sido movimientos lentos y graduales que han afectado hogares particulares y patrimonio público.
El antecedente es reportado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), a través de un documento emitido en agosto de 2013, titulado: “Visita técnica al municipio de Zapotlán el Grande, Jalisco, para revisar los daños producidos por los agrietamientos y hundimientos que afectan a decenas de viviendas y obras de infraestructura de Ciudad Guzmán”.
En el apartado dedicado a observaciones y discusiones, dos conclusiones del CENAPRED explicarían el fenómeno de socavones frecuentes en la ciudad.
Por un lado, se recalca la presencia de una falla geológica que atraviesa el valle en dirección oriente-poniente. El trazo de ésta se ha observado desde el municipio de Gómez Farías, sitio donde en la carretera libre Acatlán de Juárez-Ciudad Guzmán en el verano de 2016 se abrió una zanja sobre el pavimento, como consecuencia del temporal de lluvias y aderezada por el recorrido de la franja.
Según se expone en los mapas del CENAPRED, en la mancha urbana guzmanense algunos puntos por los cuales cruza la falla son: la avenida Colón, en las inmediaciones de la base regional de Protección Civil Jalisco; colonia Mansiones del Real, calles Morelos, Bustamante, Manuel M. Diéguez, Ignacio Mejía, una parte del barrio de la Santa Rosa y colonia La Primavera II.
Cabe recordar la grieta de 460 metros de longitud que sorprendió el 21 de septiembre de 2012 a los habitantes de las calles Manuel M. Diéguez, Ignacio Mejía y Toltecas, puntos donde varias viviendas fueron desalojadas y declaradas como inhabitables.
El otro posible factor documentado son los hundimientos por extracción de agua, apartado que señala:
“En otros casos con condiciones geológicas y geotécnicas similares a las de Ciudad Guzmán, con depósitos aluviales y lacustres que rellenaron sus cuencas con suelos arenosos, arcillosos y limosos, los fenómenos de hundimiento y agrietamiento del terreno se explican mejor por el abatimiento de los niveles freáticos, debido a la extracción de agua del subsuelo…”
El Centro de Prevención de Desastres complementa este diagnóstico haciendo hincapié en el sistema de agua potable y drenaje, construido a base de asbesto y barro en gran parte de la ciudad (como en la zona centro). “Estas instalaciones no soportan deformaciones del subsuelo”, concluyen.
En pocas palabras: Ciudad Guzmán parece sentenciado al eterno hundimiento y agrietamiento graduales. Una de las condenas tiene una base natural (el asentamiento sobre la Faja Volcánica Transmexicana); la otra puede agudizarse con la sobreexplotación de los mantos freáticos.
Agrietamiento en avenida Pedro Ramírez Vázquez